Más de 18 millones de personas podrían haber muerto por COVID, una cifra tres veces mayor que las oficiales
- Los datos disponibles hasta ahora reflejan 5,9 millones de muertes entre enero de 2020 y diciembre de 2021
- Pero un estudio publicado en The Lancet señala que han perdido la vida 120 personas más por cada 100.000 habitantes
Las muertes globales provocadas por la pandemia de coronavirus pueden ser tres veces mayores de lo que reflejan las cifras oficiales y llegar hasta 18,2 millones de fallecidos, según un estudio publicado este jueves en la revista científica The Lancet y coordinado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones Sanitarias de Washington (EE.UU.).
Los datos disponibles hasta ahora reflejan 5,9 millones de muertes entre enero de 2020 y diciembre de 2021. Pero los investigadores señalan que han perdido la vida 120 personas más por cada 100.000 habitantes.
Por regiones, la zona andina de Lationamérica es la más golpeada del mundo, con 512 muertes adicionales por cada 100.000 habitantes, seguida de Europa del Este (345 muertes por 100.000 habitantes); Europa Central (316 muertes), la parte sur del África subsahariana (309 muertes) y el centro de Lationamérica (274 muertes).
India registra el mayor número de muertes: 4,41 millones
En números absolutos, India es el país con un mayor exceso de muertes (4,1 millones), seguido de Estados Unidos (1,1 millones), Rusia (también 1,1 millones), México (798.000) y Brasil (792.000).
Los autores del estudio han sugerido que la amplia diferencia entre las cifras oficiales de muertes y los fallecidos adicionales puede deberse a la "falta de diagnósticos por carencia de test" y a los "problemas con la publicación" de los datos.
Algunos países, en cambio, registraron una tasa de mortalidad por debajo de la media durante ese periodo, entre ellos Islandia (48 muertes menos por cada 100.000 habitantes), Australia (38 muertes menos) y Singapur (16 menos).
Los efectos indirectos de la pandemia
No obstante, los científicos han resaltado que es necesario más trabajo para comprender qué proporción de esa mortalidad es consecuencia directa de la COVID-19 y cuál es el peso de los efectos indirectos de la pandemia.
Las muertes que no fueron directamente provocadas por la enfermedad pudieron deberse a causas como suicidios, "uso de drogas motivado por cambios conductuales", así como por falta de acceso a atención sanitaria y otros servicios esenciales.
Asimismo, han advertido que la exactitud de sus cifras tiene limitaciones, dado que han utilizado métodos estadísticos para calcular el posible exceso de mortalidad en países que no han publicado datos suficientes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) había calculado previamente que el número de víctimas de la pandemia podría ser de dos a tres veces superior a la cifra oficial.