Presidenta de FAMDISA: "El movimiento feminista no nos ha tenido en cuenta a las mujeres con discapacidad"
- Solamente un hospital de cada provincia de Andalucía tiene una consulta ginecológica adaptada
- Los programas de FAMDISA se catalogan en: comunes en la Comunidad Autónoma y específicos de cada provincia
Esta semana se ha conmemorado el Día Internacional de Mujer de manera histórica gracias a las decenas de miles de personas que han vuelto a las calles de Andalucía tras las restricciones por la pandemia del coronavirus.
En la Crónica de Andalucía de Radio Nacional de España, a pesar de haber pasado el ocho de marzo, han continuado hablando de las reivindicaciones de la igualdad entre las mujeres y los hombres y de la eliminación de la violencia hacia un colectivo que no tiene toda la visibilidad que necesitan: las mujeres que sufren algún tipo de discapacidad. Juan Antonio Aparicio ha entrevistado a la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres con Discapacidad en Andalucía (FAMDISA) y presidenta de la asociación Luna de Almería, María Jesús Pérez Escobar.
El hecho de ser mujeres con discapacidad provoca, quieran ellas o no, una doble discriminación. “Primero por ser mujeres”, explica Pérez Escobar. “La discapacidad estigmatiza, quienes la tenemos nos damos cuenta. Lo que pasa es que ser mujer, lo incrementa”.
A pesar de ser muchas, siguen siendo un grupo minoritario, por lo que, para que no se produzca esa diferencia, la presidenta considera que hay que “hacer una discriminación positiva. De alguna manera hay que priorizar y beneficiar porque las tasas de desempleo que tenemos son elevadas”.
Un estudio autodiagnóstico en una muestra de más de tres mil mujeres con discapacidad publicado por la Junta de Andalucía se refleja que un 31% han sufrido violencia de género. En otros estudios europeos, el porcentaje alcanza un 80%. “Yo participé activamente [en el de la Junta de Andalucía] porque hice también las entrevistas”, explica María Jesús Pérez.
Un amplio estudio de la Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (CEMUDIS) sobre las realidades de este colectivo durante la pandemia del coronavirus ha concretado muchos datos. Como por ejemplo que, “a nivel de violencia de género, todas las mujeres les ha afectado porque han convivido con el agresor, pero, con la movilidad reducida […] dependen también de esa persona para bañarla, para hacerle la compra e, incluso, para sacarle dinero del banco”.
Otro dato de este mismo estudio es que hay un analfabetismo funcional de un 30% en Andalucía, lo que ha provocado que muchas hayan perdido el trabajo a causa de no poder adaptarse al teletrabajo.
Los obstáculos de Andalucía
“A nivel de salud, tanto salud sexual como reproductiva, tenemos un hándicap”. Se refiere a que en un hospital de cada provincia andaluza tienen una consulta ginecológica adaptada. La presidenta profundiza: “Hay muchas mujeres que tienen movilidad reducida y no han podido hacerse esas revisiones ginecológicas o esas mamografías, que conlleva a que puede llevar a padecer un cáncer sin saberlo y tenerlo avanzado cuando se diagnóstica”.
“La salud hay que verla en clave de género“
Sin embargo, una consulta ginecológica en un hospital de la provincia no es suficiente. “Lo que pedimos es que, en cada uno de los hospitales, todo sea adaptado. La salud hay que verla en clave de género. Lo que no podemos es ser 'sacos de patatas' para hacernos una revisión”.
Pérez Escobar pide que las instituciones públicas trabajen en esto “porque si no hay muchas cosas que no vamos a poder hacer”. Admite que se está trabajando en la discriminación positiva, “pero queda mucho. De hecho, se está elaborando el segundo plan de mujeres con discapacidad en Andalucía por parte de la Consejería, de la cual nosotros también hemos formado parte de grupos de trabajo, al igual que hicimos en el primer plan. Saldrá dentro de poquito y hay una parte que es la de salud, que tienen bastantes ejes. Habrá que trabajarlo, la verdad”.
La representación de la discapacidad en el 8M
Sobre las manifestaciones y las reivindicaciones del movimiento feminista, la presidenta es contundente: “Voy a decir algo que siempre he dicho y decimos las mujeres con discapacidad: El movimiento feminista no nos ha tenido en cuenta. Esa es una gran verdad”.
“Nos tienen en cuenta como mujeres, pero todavía no se han dado cuenta de las discapacidades que tenemos“
Al ser mujeres, ellas participan dentro de las reivindicaciones como mujer, pero la discapacidad es una discriminación que no se ha tenido en cuenta. Sin embargo, “desde 2006 que comenzamos en Andalucía a existir como movimiento, nos tienen en cuenta las plataformas feministas y los movimientos sociales. Nos tienen en cuenta como mujeres, pero todavía no se han dado cuenta de las discapacidades que tenemos”. De hecho, las reivindicaciones con las que alzan la voz el colectivo de mujeres discapacitadas, como en empleo, en salud y en educación, continúan en la actualidad porque los otros colectivos de mujeres no hicieron hecho eco de ellas.
Las asociaciones que María Jesús preside
En la Federación de Asociaciones de Mujeres con Discapacidad en Andalucía (FAMDISA) son más de tres mil mujeres asociadas. En Almería son, en concreto, seiscientas veinticuatro.
Los programas en la institución se pueden catalogar en dos: los comunes en la Comunidad Autónoma y los específicos de cada provincia.
Los programas comunes se solicitan a la administración públicas y a entidades privadas, como, por ejemplo, María Jesús Pérez Escobar nombra “programas como los que acabamos de terminar hace muy poquito de sensibilización de violencia de género en los institutos de secundaria de Andalucía y […] con grupos de mujeres”.
“Para estar bien psicológicamente, tenemos que estar bien físicamente“
Al ser Andalucía una comunidad autónoma muy grande, “hay una idiosincrasia propia en cada provincia. Tenemos rehabilitación, natación terapéutica, pilates, gimnasia terapéutica porque, para estar bien psicológicamente, tenemos que estar bien físicamente. La salud física influye”. Además, la presidenta también destaca la “orientación laboral y orientación legal con apoyos de abogados y abogadas para violencia de género”.
Lo que tienen en común los programas de las provincias y de la Comunidad Autónoma es que “no hacemos programas sin tener en cuenta a nuestras asociadas. Cuando digo esto es porque, antes de hacer algo, preguntamos”.
La alta tasa de paro
“No creen en nosotras, lo cual me parece un absurdo porque damos el 100%“
Las empresas de más de cincuenta trabajadores están obligadas por ley a contratar a personas con discapacidad. Sin embargo, María Jesús Pérez Escobar es contundente: “Muchas de las empresas, a través de otros medios, de Hacienda, Seguridad Social y todo, no contratan porque no creen en nosotras, lo cual me parece un absurdo porque damos el 100%”.
Este miedo a que no sean eficientes en la empresa provoca una alta tasa de paro en el colectivo de mujeres con discapacidad. “Tendrían que apostar más por nosotras porque tienen beneficios fiscales por parte de la Seguridad Social y tienen, por el tipo de contrato, uno de incentivo a la contratación y, por el hecho de ser mujer, dan más incentivos que por un hombre, por esa discriminación positiva que hace el Ministerio”.