Hablemos de sexo, en femenino: "Todavía permanecen arquetipos de hace décadas"
- “Una mujer poderosa da miedo, una mujer poderosa en la cama sigue dando miedo”, dice Nuria Cano Cano, sexóloga.
- Pilar Cristóbal, pionera de la sexología en España, señala que permanecen arquetipos de hace años respecto al sexo.
- El programa Objetivo Igualdad reúne a cuatro expertas de diferentes generaciones para hablar de mujer y sexo. El sábado a las 16:30 en el canal 24 horas
¿Han pasado las mujeres de objeto a sujeto de deseo? ¿Cúales son los mitos y los tabúes en torno a la mujer y el sexo? ¿Se siguen fingiendo orgasmos? ¿Ha salido la masturbación femenina del armario gracias al succionador de clítoris? Por cierto, ¿se conoce ese órgano destinado únicamente a dar placer o sigue siendo el gran desconocido? Para tratar de responder a algunas de esas preguntas en Objetivo Igualdad hemos recurrido a cuatro expertas.
Con más de 53 mil seguidores en Instagram, Isa Duque @lapiscowoman afirma con rotundidad: “La sexualidad de las mujeres y sobre todo de las jóvenes no le interesa a la sociedad“. Sobre los miedos que paralizan a las mujeres, Nuria Cano Cano, sexóloga y payasa, especialista en teatrosexualidad, afirma: “Seguimos teniendo miedo a no estar a la altura en la cama". En su opinión, "empezamos a estar empoderadas, pero todavía falta, aún no nos hemos liberado, no somos sujetos de deseo". A las mujeres que disfrutan con su sexualidad se las sigue llamando “guarras” incluso “putas”, asegura.
“Tenemos miedo a no estar a la altura en la cama “
Norma Ageitos, socióloga y sexóloga, trabaja a diario con adolescentes en la organización Trabe donde ha comprobado cómo cualquier acto de las chicas sigue siendo juzgado: "Están las estrechas, las sosas o las calientapollas, eso en la parte baja de la tabla, por encima las que exceden según el baremo social machista y patriarcal, a las que se las califica de "guarra" o de ser una "cualquiera". Lo que les hacemos ver a ellas es que da igual cual sea su decisión en cuanto al sexo, porque el machismo existe y se van a tropezar con él. Lo importante es que no renunciemos a nuestros deseos porque exista", afirma.
Pilar Cristóbal, psicóloga y pionera en la educación sexual en España, encuentra muchas diferencias entre la formulación del deseo de hace unas décadas y lo que pasa ahora mismo. "En mi generación, salvo algunas honrosas excepciones, estábamos todas muy reprimidas. La mujer nunca le pedía nada al hombre", asegura desde su atalaya de veterana. "Las mujeres decían que no y los hombres decían que sí, e insistían e insistían hasta que ellas cambiaban de opinión", concluye. En los años del franquismo, recuerda: "Viviamos inmersos en una doble moral, una mujer no tenía sexualidad, ellos eran los únicos capaces de desear. El cura de mi pueblo decía: "La mujer es llama y el hombre yesca". Nosotras ahí paradas a la espera del varón, el portador de la antorcha del deseo", remata.
El mito de la virginidad
Por increíble que parezca en pleno siglo XXI el mito de la virginidad sigue vigente. Isa Duque confirma que sigue siendo un método de control sobre las mujeres. Con más de cinco decadas dedicada a la psicología y a la sexología, Pilar Cristóbal ha vivido el cambio de mentalidad. Antes, dice, en los años 50 la virginidad era "un tabú con todas sus letras: si no manchabas las sábanas te mandaban a casa de tu padre". A partir de los años 60, la virginidad física empezó a perder importancia, aunque la mental y sentimiental seguida ahí dando guerra". Ahora, dice sonriendo: "Creo que a las mujeres la virginidad se la refanfinfla total. Pero es más, pienso que a los hombres les pasa lo mismo, incluso hay un grupo que prefieren mujeres experimentadas. Eso de desvirgar vírgenes como en mi época, que era como un vicio, se ha acabado. Ahora prefieren que ellas vengan enseñaditas", concluye cargada de ironía.
Norma Ageitos comprueba en su trabajo diario con adolescentes cómo se ha pasado de "mantener" la virginidad a precipitarse en perderla. "Nos movemos en esos conceptos en parte -dice- porque seguimos entendiendo la virginidad como algo real y no como un punto de partida construido por la sociedad".
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Brecha orgásmica
Isa Duque nos plantea que todo el mundo conoce la brecha salarial, pero no la brecha orgásmica: "Tenemos más de cinco estudios realizados en diferentes paises que demuestran que en los encuentros heterosexuales el 95% de los hombres consiguen tener un orgasmo frente al 65% de las mujeres". Añade que en los encuentros mujer con mujer el 86 % de ellas tienen orgasmos. Son datos que nos obligan a prestar atención a esta brecha entre géneros: "Yo digo los orgasmos son politicos", concluye.
“En las relaciones hetero el 95% de ellos llegan al orgasmo frente al 65% de ellas “
Hubo un tiempo, cuenta Pilar Cristóbal, en que "el único orgasmo válido era el masculino y tú si tenias orgasmo bien y si no, pues a correr". Ahora, explica la autora de siete libros sobre sexualidad, las mujeres han aprendido a tener orgasmos: "Nosotras nos fiabamos de que ellos sabían y qué va. Ellos tocaban de oído y además tenían mal oido. Nos masturbabamos y pensabamos que habría un orgasmo por masturbación y otro por penetracion", explica con sorna. "Hay que tener en cuenta que imperaba la corriente freudiana según la cual si una mujer no tenía un orgasmo con la penetración era una inmadura. Y eso a pesar de la publicación del Informe Hite donde ya quedó claro que con la penetración era muy díficil, por no decir imposible llegar al climax", prosigue esta psicóloga. En resumen: "En cuanto el señor empezaba a acelerar la respiración tú, como en "Cuando Harry encontró a Sally", le fingías un orgasmo y tan anchos".
La revolución del Satistyer
Los datos muestran que el succionador de clítoris, el famoso Satisfyer, se ha convertido en el juguete sexual más vendido en los últimos tiempos. "Muchas mujeres están gozando y mucho con él", confirma Nuria Cano Cano. "Es toda una revolución, sin duda", dice Isa Duque aunque para ella sea una revolución capitalista clitoriana.
Para Norma Ageitos no deja de ser un producto que se vende con el slogan de "alta intensidad y máxima rápidez", lo que en su opinión nos lleva a imitar los modelos masculinos de sexualidad. Lo que ninguna duda es de que gracias a él la masturbación femenina parece haber saltado de la intimidad de las alcobas y las duchas a los medios de comunicación e incluso al cine, cómo en la pelicula "La vida era eso" . El discurso de la actriz Petra Martinez, una de sus protagonistas, en la entrega de los Premios Feroz ha servido para visibilizar no sólo la práctica de la masturbación, sino de paso la sexualidad de las mujeres mayores.
Chocolate o sexo
Pilar Cristóbal, sigue pasando consulta y escuchando los problemas que llevan a ellas y a ellos a la puerta de una sexóloga. Desde su cátedra dice que la falta de deseo sigue siendo uno de los problemas más habituales. Y nos recuerda con sorna el dicho: "El matrimonio es la tumba del amor". A las relaciones sexuales hay que ponerles, dice, no sólo interés, sino también tiempo, algo de lo que carecemos. Y sobre todo recomienda fantasear. Isa Duque se mueve tanto entre mujeres jóvenes como entre viejas, utilizando el término que usa Anna Freixas, y nos dice que se ha encontrado muchas mujeres que tras la menopausia han tenido su mejor vida sexual. Viejas, dice, que confiesan masturbarse dos veces al día y que se permiten fantasear con los hombres que salen por la tele. Recuerda incluso mujeres que le dicen: "Desde que mi Manolo murió, empecé a vivir".
Cero en educación sexual
Esta profesional propone hacer talleres intergeneracionales dónde se pudiera escuchar a las mujeres hablar sobre sus inquietudes y preocupaciones. Una fórmula para revitalizar una educación sexual que brilla por su ausencia. Las cuatro expertas coinciden en que la sexualidad sigue siendo la eterna asignatura pendiente. Hay mucha información dice Pilar Cristóbal pero nada de educación: "Y la información que les llega, sobre todo a los más jóvenes, a través de la pornografía. Esto es muy peligroso, porque se tiende a creer que lo que pasa en esas películas es la verdad. Eso esta provocando una exigencia de pornografía en casa", concluye.
Isa Duque es rotunda: "En educación sexual hemos ido para atrás. Se ha politizado e instrumentalizado. Hacer educación sexual se ha convertido en un deporte de riesgo". Norma Ageitos cree que hay que invertir más en educación sexual tanto formal como informal. Hoy por hoy está, en el mejor de los casos, reducida a la prevención, a enseñar a poner un preservativo o a explicar cómo funcionan los anticonceptivos. "Debemos intentar que los adolescentes reflexionen sobre las diferentes sexualidades, que aprendar a relacionarse con sus deseos y sus fantasías y eso hay que hacerlo cuando se están danto los primeros pasos", asegura.
Nuria Cano Cano sabe que el humor es un buen lubricante, tal vez por eso trata de formar e informar sobre sexualidad a través del teatro. Una sexóloga y payasa que lleva tablas "Lo Normal" un montaje de su compañia "Menudas Pájaras" es una mirada a la sexualidad con la que quieren participar en la próxima edición del "Coñumor " un festival de humor feminista.