Indómitas: contar historias de pioneras del siglo XXI
Indómitas surgió de la constatación de que todavía hay espacios caracterizados como "de hombres" o "de mujeres", que son prácticamente coto cerrado y de difícil acceso para el sexo opuesto. Y de la constatación de que todavía muchas mujeres son pioneras, a estas alturas del siglo XXI, en trabajos o en actividades tradicionalmente masculinos y en la vida real, más allá de las películas de aventuras. "Cuando buscaba la palabra pionera en internet aparecían mujeres del siglo XIX o de principios del XX. No encontraba referentes que pudieran inspirar realmente a mis hijas, por ejemplo", asegura Silvia Oviaño, fundadora y directora de Indómitas.
Las pioneras del siglo XXI
Oviaño y otras dos compañeras, Isabel García-Zarza y Pilar Forcén, procedentes de la comunicación y la gestión cultural, se reunieron poner en marcha este proyecto antes de la pandemia. El cerrojazo que dio el COVID-19 a toda la actividad cultural presencial las empujó a construir una página web. El objetivo, dar a conocer a estas mujeres: "Son mujeres que están rompiendo moldes, barreras que hasta ahora estaban cerradas, están abriendo nuevos caminos por su elección profesional o por su actitud personal", explica Silvia Oviaño.
“Son mujeres que abren nuevos caminos por su elección profesional o su actitud personal“
Como Rocío Antela, que era productora de televisión cuando la crisis de 2008 arrasó con todo. Ella era hija de minero fallecido en la mina, por ello tenía preferencia absoluta para empezar a trabajar allí y decidió lanzarse a ese reto. Ya parece bastante desafío, pero Rocío Antela fue más allá, mientras trabajaba bajando al pozo ha estudiado ingeniería de minas y ha coordinado el primer simulacro europeo en el interior y exterior de un pozo con la participación de cinco cuerpos de intervención y rescate en emergencias mineras.
También está en Indómitas la percebeira Paula Mouzo Más. Ella no trabajaba con un familiar varón, como suelen hacer las mujeres percebeiras. Además, ella y su compañera de vida han roto barreras: han sido la primera pareja lesbiana en casarse en la Costa da Morte. Reconoce que no es un trabajo fácil: "Tengo una actividad bastante dura, muy intensa, porque necesitas ser de una fortaleza física importante, sobre todo cuando tienes que nadar, saltar una piedra, apañar, volver a nadar o si caes en el mar. No es nadasencillo".
Una exposición y mucho más
Paula Mouzo es una de las Indómitas que participa en una exposición que se puede ver en Santiago de Compostela hasta el 26 de marzo, organizada por Afundacion. Su historia se cuenta a través de videos y fotografías. Quienes han captado todas estas imágenes son Javier Zurita y Ofelia de Pablo, cuya mirada aporta tintes entre épicos y poéticos a los perfiles de estas mujeres. Después de la capital gallega, la exposición recalará en abril en Ferrol y en otoño estará en Vigo.
“Estas mujeres a las que apenas se conoce están sentando las bases de una nueva sociedad“
Indómitas se puede adaptar cualquier lugar, afirman sus responsables, incluyendo mujeres de todas partes, también del propio territorio donde se ubica. "Se están abriendo muchos caminos y se están consiguiendo muchas cosas a través de estas mujeres, que son anónimas, que apenas se las conoce y que son las que están poniendo las bases de una nueva sociedad", afirma Silvia Oviaño.
Y es que las Indómitas irán saliendo más allá de la página web. Allí de momento, se alojan las historias de Myriam Parejo-Bravo, Beatriz Ruiz García y Jimena Iannitelli, tres técnicas de trabajos en altura; de la artista urbana Lula Goce; de la piloto de helicóptero, Nuria Bravo o de Almudena Bernabéu, abogada experta en justicia internacional.
Diferentes formatos y diferentes ideas para darlas a conocer, incluido el proyecto "IndómitasFest", encuentros a los que quieren dar un tono festivo e inspirador, con la presencia de algunas de las indómitas y actividades paralelas como talleres de iniciación a deportes de aventura o escalada urbana. "Tratar los problemas que tenemos para conseguir la igualdad es importante, pero nos queremos centrar también en las soluciones, en la parte más positiva en este camino, que es una aventura y hay que saber disfrutarlo también. Y tiene ese punto maravilloso", resume Oviaño con una gran sonrisa.