La bombona de butano sigue en máximos y subirá a partir de este martes hasta los 18,63 euros

• Sube casi un euro en apenas dos meses (17,75 euros) y casi cinco euros en el último año (13,96 euros)
• La tarifa se revisa bimensualmente y se limita a un 5 %. De no hacerlo,  se habría incrementado un 7,15 %

Imagen de una tienda de bombonas de gas en Fuentes de Oñoro, en Salamanca

El precio máximo de la bombona de butano de 12,5 kilogramos sigue en máximos y se situará a partir de este martes en los 18,63 euros, marcando un nuevo récord histórico y siguiendo la tendencia de la electricidad, el gas o el petróleo. Se trata de una subida del 4,96 %, lo que se traduce en casi un euro de diferencia con respecto a su valor actual (17,75 euros) y casi cinco euros más que hace un año (13,96 euros).

Así se refleja este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que recoge la revisión bimensual establecida en la Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, de acuerdo a la metodología establecida por la normativa vigente. Dicha revisión del precio, al alza o a la baja, está limitada al 5 %, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones. De no haberse aplicarse dicho límite, el precio de bombona, sin impuestos, se habría incrementado un 7,15 %.

Esta subida de casi el 5 % se debe al fuerte ascenso de las cotizaciones de la materia prima (+14,3 %), a lo que hay que sumar la depreciación del euro frente al dólar (-0,27%), aunque compensado parcialmente por la bajada de los fletes (-9,9 %).

El máximo en la bombona de butano se suma a otras energías que también han alcanzado récords en los últimos días como la luz, que llegó a marcar los 544 euros por megavatio hora (MWh); el gas natural, hasta los 195 euros/MWh; o la gasolina y el gasóleo, que se venden en España a una media de 1,679 euros y 1,581 euros el litro, respectivamente.

Nuevo máximo histórico

De esta forma, la bombona de butano de 12,5 kilogramos se ha incrementado casi un euro en apenas dos meses, pues en la última revisión se situó en los 17,75 euros, y casi cinco euros en el último año (13,96 euros). Tras el precio de enero, el anterior máximo se registró en el año 2015, cuando la bombona llegó hasta los 17,50 euros.

Para compensar el incremento de precios, el Gobierno aprobó en octubre una mejora del bono social térmico con cargo a los presupuestos de 2021, con 100 millones de euros adicionales, hasta los a 202,5 millones. En virtud de esta medida, la compensación para los consumidores vulnerables, que depende de la zona climática en que vivan, ha aumentado de un mínimo de 25 euros a 35 euros, el equivalente a unas dos bombonas, y de un máximo de 123 euros a 370 euros.

El GLP envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural. Actualmente se consumen 68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, de los cuales 53 millones se encuentran sujetos al precio máximo regulado (el 78 %). El uso de este combustible está en retroceso y desde 2009 a 2018 el consumo de GLP envasado ha descendido un 20 %.

Sube también el gas licuado del petróleo

Por otro lado, este martes también entrará en vigor el nuevo precio máximo del gas licuado del petróleo (GLP) por canalización, que vuelve a subir tras hacerlo también en febrero. El término variable de la tarifa de venta del GLP para usuarios finales, antes de impuestos, tendrá un valor de 110,4489 céntimos de euros por kilogramo, frente a los 101,3826 céntimos de euro de la revisión de febrero.

Para un cliente medio que consuma 500 kilogramos anuales, la nueva tarifa supone un incremento del 8,5 % después de impuestos respecto a los precios en vigor.

Este aumento de la factura se debe al incremento, respecto al mes anterior, de las cotizaciones internacionales del propano, que ha sido del 17,44 %, y del butano, que han aumentado un 7,49 %, compensadas en parte por la apreciación del euro frente al dólar, que ha sido del 0,24 %, y la disminución de los fletes, que han bajado el 25,25 %.

La actividad de suministro de GLP por canalización consiste en el suministro de gas propano mediante una red de distribución alimentada desde un depósito donde se almacena el gas en forma líquida. Esta modalidad permite un suministro al cliente de forma constante, con facturación mediante contador, sin necesidad de pedido previo, lo que convierte al GLP canalizado en una alternativa al suministro de gas natural en pequeñas poblaciones o núcleos urbanos alejados de la red de gas natural. En España, hay alrededor de 360.000 consumidores de gas canalizado, aunque su descenso es continuo.