La economía de Ucrania podría caer hasta un 35 % en 2022 si la guerra se prolonga, según el FMI
- El Fondo señala que "como mínimo" la economía se contraerá un 10 % suponiendo una "resolución rápida" del conflicto
- Advierte además de que el conflicto también pone en peligro la seguridad alimentaria mundial
- Sigue la última hora del conflicto entre Rusia y Ucrania en directo
La economía de Ucrania podría caer hasta un 35 % este año, debido a la migración masiva y la destrucción de su capacidad productiva, si la invasión rusa se convierte en un "conflicto prolongado", según ha advertido el Fondo Monetario Internacional (FMI). De momento, el gobierno ucraniano se mantiene funcional, el sistema bancario estable y la deuda viable a corto plazo, pero la guerra provocada por Rusia hunde a Ucrania y podría sumir al país en una recesión sin precedentes.
El Fondo recoge estas previsiones en su nuevo informe sobre el estado de la economía ucraniana, en el que reconoce la "enorme incertidumbre".
"Se prevé que la economía (de Ucrania) registre una profunda recesión este año", ha señalado el documento, que cita la contracción aguda de la demanda y la alteración de las cadenas de suministro, entre otros aspectos.
El conflicto también pone en peligro la seguridad alimentaria mundial, según ha señalado el FMI en el mismo informe.
"Como mínimo" la economía se contraerá un 10 %
El PIB de Ucrania se contraerá "como mínimo", en torno a un 10 % en 2022 suponiendo una "resolución rápida" del conflicto y gracias a una ayuda internacional "sustancial", según una primera estimación del Fondo Monetario Internacional.
La incertidumbre que rodea a estas proyecciones es "enorme", subraya la institución. Y, si el conflicto se estancara, según la historia de las guerras pasadas en Líbano, Irak, Siria o Yemen, el PIB de Ucrania podría caer entre un 25 y un 35 %, mucho más que la contracción del 10 % registrada en 2015 en el contexto de la guerra de Crimea.
"Una creciente pérdida de capital físico y una migración masiva podría resultar en una contracción aún más significativa, con un colapso de los flujos comerciales, una mayor disminución de la capacidad de recaudación de impuestos y un mayor deterioro de su posición fiscal y externa", ha señalado.
Más de 1.000 millones de ayudas a Ucrania
El Directorio Ejecutivo del FMI ha aprobado la pasada semana el desembolso de 1.400 millones de dólares en ayuda de emergencia a Ucrania. La cantidad aprobada por el FMI encaja con la solicitada por el Gobierno ucraniano, y busca "mitigar el impacto económico" del conflicto bélico iniciado por Rusia.
Los refugiados que han huido de Ucrania desde que la invadió Rusia y comenzó la guerra, el pasado 24 de febrero, alcanzan ya los 2,8 millones, de los que más de la mitad (1,7 millones) llegaron a la vecina Polonia, según las cifras que actualiza diariamente la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El resto de países vecinos de Ucrania sigue recibiendo este flujo de refugiados y, entre ellos, 255.000 llegaron a Hungría y 204.000 a Eslovaquia, por un conflicto que también ha causado más de dos millones de desplazados internos.
Cambio "radical" en la economía ucraniana
El año pasado el crecimiento de Ucrania fue del 3,2 %, impulsado por la demanda interna y las exportaciones. Sin embargo, desde la invasión del país por parte del ejército ruso el 24 de febrero, "la economía ucraniana ha cambiado radicalmente", ha subrayado Vladyslav Rashkovan, director ejecutivo del FMI en representación de Ucrania, en un comunicado al FMI fechado el 9 de marzo y publicado este lunes.
"Hasta el 6 de marzo, 202 escuelas, 34 hospitales, más de 1.500 viviendas, incluidos edificios, decenas de kilómetros de carreteras e innumerables infraestructuras críticas en varias ciudades ucranianas han sido total o parcialmente destruidas por las tropas rusas", describe sobre la base de información proporcionada por el gobierno ucraniano.
Los aeropuertos y puertos marítimos fueron cerrados debido a la "destrucción masiva". Y desde el 6 de marzo, muchos otros daños son de lamentar.
El 10 de marzo, Oleg Ustenko, asesor económico del presidente ucraniano, dio una primera estimación de los daños: 100.000 millones de dólares.