El presidente de Perú se enfrentará a su segunda moción de censura en ocho meses de mandato
- El debate se realizará el 28 de marzo, según ha precisado la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva
- La petición comprende 20 puntos, entre ellos la supuesta existencia de un gabinete en la sombra
El Congreso de Perú ha aprobado este lunes admitir a debate la moción de destitución contra el presidente peruano, el izquierdista Pedro Castillo, por "permanente incapacidad moral" para ocupar el cargo.
Se trata de una segunda moción de vacancia presentada contra Castillo en ocho meses en el cargo, dado que la primera no alcanzó los votos necesarios para su debate a fines del año pasado por un grupo de congresistas opositores de derecha y extrema derecha.
La primera vez, los firmantes denunciaban el uso ilegal de fondos para su campaña electoral de ese año, que hizo representando al partido marxista Perú Libre, del que luego se alejó.
El debate de la moción se realizará el 28 de marzo
En una sesión plenaria convocada para esta jornada, un total de 76 legisladores han votado a favor, 41 han votado en contra y hubo una abstención.
El debate de esta moción se realizará el 28 de marzo, según ha precisado la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva.
Sin embargo, el legislador Jorge Montoya, de la ultraderechista Renovación Popular, ha planteado que el debate se adelante al día 18 de marzo, lo que ha generado el rechazo de la bancada oficialista de Perú Libre y una suspensión del pleno para tomar una decisión final sobre la fecha en la Junta de Portavoces.
Montoya es uno de los promotores de la moción de vacancia junto con congresistas de la fujismorista Fuerza Popular y los conservadores Avanza País, Somos Perú, Podemos Perú y Alianza para el Progreso.
Para dar continuidad al proceso, se requería el voto favorable de 50 de los 120 congresistas presentes en la sesión plenaria, una meta que se superó de largo, a diferencia de un primer intento de destitución que impulsó la oposición en noviembre pasado, cuando no se alcanzaron los votos para admitirlo a trámite.
La incógnita reside ahora en saber si el hemiciclo alcanzará los 87 votos que se necesitan para que la moción sea aprobada y proceda así la destitución del gobernante, cuya gestión ha sido turbulenta desde que comenzó, el pasado 28 de julio.
Los puntos de la moción
La actual petición comprende 20 puntos, que van desde las "cuestionables" designaciones de por lo menos 10 ministros de Estado, la supuesta existencia de un gabinete en la sombra y las declaraciones del mandatario en una entrevista con la cadena internacional CNN respecto a su intención de convocar a referéndum para otorgar una salida al mar a Bolivia.
La moción también menciona un presunto tráfico de influencias en licitaciones y ascensos policiales y militares, así como las denuncias de una empresaria que ha vinculado a Castillo con una presunta red de corrupción.
Minutos antes de la admisión a debate de la vacancia, la Junta de Portavoces del Congreso había aprobado que el jefe de Estado acuda este martes para ofrecer un mensaje a los parlamentarios, tal como solicitó en su nombre el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres.
El jefe del gabinete había adelantado que Castillo quería anunciar nuevas medidas de Estado, inclusive "alguna sorpresa", a raíz de "la inseguridad política que nos está causando muchísimo daño".
Otro gabinete cuestionado
La decisión del Parlamento de admitir a debate el pedido de destitución presidencial llegó una semana después de que la Cámara otorgara el voto de confianza al nuevo gabinete presidido por Torres.
Este es el cuarto equipo ministerial que acumula el gobernante izquierdista en un lapso de casi ocho meses, aunque el tercero ni siquiera llegó a pedir la confianza al Congreso porque quien lo encabezaba, el legislador Héctor Valer, renunció a los pocos días de asumir el cargo tras revelarse que tenía denuncias por presunta violencia familiar.
Lejos de calmar los ánimos, la designación del nuevo gabinete volvió a atizar polémica por la presunta falta de idoneidad de algunos de sus integrantes, en especial de los ministros de Salud y Justicia, quienes el próximo miércoles deberán concurrir al pleno del Legislativo para ser interpelados, como paso previo a una eventual censura.
El titular de Salud, Hernán Condori, tendrá que responder por supuestamente haber promocionado productos farmacéuticos sin sustento científico, como el agua arracimada, y por la investigación que se le sigue por presunta corrupción durante su gestión como director de Salud de la región centro andina de Junín.
El ministro de Justicia, Ángel Yldefonso, deberá dar explicaciones sobre las presuntas irregularidades y denuncias por negligencia mientras se desempeñaba como procurador adjunto de la región norteña de Áncash.