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Atentados en París

Abdeslam niega haber participado en los preparativos de los atentados de París

  • Sí que ha admitido haber transportado a personas procedentes de Siria en los días previos a la masacre
  • Sin embargo, ha rechazado dar la identidad de las personas que transportaba ni el nombre de quién encargó ir a buscarlos

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Boceto de la Corte en el que se muestra al acusado Salah Abdeslam (izquierda) de pie en el tribunal especial de París durante el juicio de los ataques de noviembre de 2015.
Boceto de la Corte en el que se muestra al acusado Salah Abdeslam (izquierda) de pie en el tribunal especial de París durante el juicio de los ataques de noviembre de 2015.

Salah Abdeslam, el único superviviente de los comandos que cometieron los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París y Saint Denis, ha negado este martes en el tribunal que juzga el caso haber participado en los preparativos de los ataques.

En un tenso interrogatorio, que le llevó a enfrentarse al presidente del tribunal, el acusado, sobre el que pesa la posibilidad de cadena perpetua, ha admitido haber transportado a personas procedentes de Siria en los días previos a la masacre que costó la vida a 130 personas, pero ha negado conocer las intenciones de los mismos.

Abdeslam deberá responder más adelante sobre su participación en los atentados, cuando deberá aclarar por qué no accionó el chaleco de explosivos que llevaba aquella noche en las calles de París y corroborar si, como ha dejado ya entrever, se arrepintió en el último momento.

Sin revelar identidades

Abdeslam ha rechazado además dar la identidad de las personas que transportaba ni el nombre de los que le encargaron ir a buscarlos. "Sin comentarios", ha respondido cada vez que el presidente del tribunal le pedía identidades: "Son personas que ya no están entre nosotros, pero no voy a traicionarles".

Ha admitido el alquiler de hasta cinco vehículos, que los investigadores han demostrado que hicieron viajes a Budapest en los últimos días de agosto y principios de septiembre de 2015, aunque solo ha confesado haber hecho algunos de esos trayectos para rescatar a musulmanes que huían de la guerra de Siria.

"Eran mis hermanos en el Islam. Vivían en una zona de guerra. Estaba el régimen de Bachar al Asad, estaba Vladímir Putin. Gente que combatía contra el Islam. Y el profeta nos prohíbe abandonar a nuestros hermanos", ha asegurado Abdeslam, que ha comparado su iniciativa con los muchos europeos que acuden a buscar refugiados a la frontera con Ucrania.

Una a una, ha ido negando las acusaciones de los investigadores, que fueron situando a Abdeslam en diferentes momentos de la preparación de la masacre, a través de los vehículos que alquiló, sus teléfonos o su propia presencia en lugares donde se sospechaba que se preparaban atentados. "Castillos de naipes", ha respondido el acusado, quien ha asegurado que su negativa a "delatar a nadie no justifica que se (me) cargue todo".

Tampoco ha admitido haber traído a Bélgica a Abdelhamid Abaaoud, cerebro de los atentados, su amigo de infancia, abatido por la policía francesa pocos días después de los ataques. Y todo ello pese a que el rastro de los vehículos que alquiló y sus teléfonos le sitúan en varias ocasiones en las zonas donde la policía sospecha que se intercambiaba a los futuros terroristas de vehículo para entrar en Bélgica.

También ha reconocido haber llevado consigo documentación falsa para facilitar su entrada en Bélgica y de haber comprado material para hacer estallar a distancia fuegos artificiales, sin reconocer que fueran para un uso diferente de ese.