Archivan provisionalmente el caso de las niñas Anna y Olivia hasta que se localice al presunto asesino
- La magistrada indica que de las investigaciones se desprende que Tomás Gimeno "es con toda seguridad" el autor material
- Según el atestado de la Guardia Civil, el padre está "en paradero desconocido o desaparecido en el mar"
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa sobre el doble asesinato de Anna y Olivia hasta que no se localice a su presunto asesino, su padre, Tomás Gimeno.
La magistrada María de los Ángeles Zabala ha dictado un auto en el que indica que de las investigaciones de la Guardia Civil se desprende que Gimeno "es con toda seguridad" el autor material de la muerte violenta de sus dos hijas, Anna, que contaba con un año, y Olivia, que tenía seis, y se descarta la participación de terceras personas.
El atestado de la Guardia Civil concluye que Gimeno está "en paradero desconocido o desaparecido en el mar" por lo que procede dar por archivado el caso hasta que sea localizado, dado que es el único imputado por la muerte de sus hijas.
Abandona la casa con sus hijas ya fallecidas
Según el auto, la muerte de las niñas de uno y seis años respectivamente fue "violenta", compatible con asfixia mecánica por sofocación y edema agudo de pulmón y se produjo en la noche del 27 de abril, entre las 20.30 horas y las 21.00 horas, en su finca de Igueste de Candelaria.
En el relato de los hechos, la magistrada apunta que Gimeno fue a la casa de sus padres en su vehículo, donde supuestamente llevaba los cadáveres de las niñas, dejó a escondidas a su perro y dos tarjetas de crédito con sus claves y dos juegos de llaves de un coche, y desde allí se dirigió a la Marina de Tenerife.
Allí tenía amarrada su embarcación, de nombre 'Esquilón', donde descargó cuatro bultos, entre ellos las bolsas de deporte donde supuestamente estaban Anna y Olivia y que días después fueron hallados en el fondo del mar. En torno a las 21:40 horas zarpó y realizó dos paradas mientras se comunicó con la madre de las niñas diciéndole que no les iba a ver más, incluso cuando se puso al teléfono un agente de la Guardia Civil.
Geolocalizaron el teléfono de Gimeno
Gracias al seguimiento de la geolocalización del móvil de Tomás Gimeno se pudo acotar la zona de la búsqueda de las dos niñas en el fondo del mar, en la que participó el buque oceanográfico Ángeles Alvariño.
También la Guardia Civil pudo seguir el itinerario que supuestamente hizo el filicida una vez arrojó al agua a sus hijas, regresó a puerto para cargar la batería del móvil y comprar tabaco y volvió a hacerse a la mar.
Todo ello gracias a las comunicaciones telefónicas, al relato del vigilante de seguridad de la Marina y de una patrullera de la Guardia Civil que le dio el alto porque se estaba saltando el toque de queda vigente entonces. La embarcación de Gimeno fue localizada frente al Puertito de Güímar y allí fueron encontradas dos botellas de submarinismo.
El 10 de junio el buque Ángeles Alvariño localiza las dos bolsas de deporte, una rota y vacía y la otra con el cuerpo de Olivia. El de Anna nunca fue localizado, pero se cree que estaba dentro de la bolsa roja y negra y la cremallera se rompió con lo que salió y quedó a merced de las mareas.
El cadáver de Tomás Gimeno tampoco ha sido localizado, pero debió estar muy próximo a la zona donde se hallaron las botellas de aire comprimido.