La infancia, clave en la salud mental: "El 75% de estos problemas surgen en esta etapa"
En una sociedad castigada por una pandemia, varias crisis económicas y ahora una guerra, los problemas de salud mental se han visto incrementados en muy poco tiempo. El coronavirus ha dejado un aumento de la incidencia de estos trastornos en un 3 0%, entre los que destaca una crecida del 280 % de los casos de trastorno de ansiedad entre los jóvenes.
Con la intención de concienciar y visibilizar los problemas de salud mental, Radio Nacional ha llevado a cabo unas jornadas dedicadas a la materia, celebradas los días 14 y 15 de marzo y capitaneadas por José Manuel Cámara y Elena Marquínez. Para desarrollarlas se ha contado con la participación de múltiples expertos de los campos médico y psicológico, que han sido los encargados de tratar temas como la ansiedad, la depresión, el suicidio, el riesgo en los adolescentes o el papel de las adicciones, entre otros.
Riesgo durante la adolescencia
El problema, tal y como indica la psicóloga Mercedes Bermejo, parte precisamente de la infancia. Señala que el 75 % de los casos diagnosticados en adultos de cualquier tipo de problema de salud mental parte de la niñez y tienen su origen en abusos o situaciones sufridas entonces. Un ejemplo de ello es el caso de Luna, de 33 años, quien sufrió abusos sexuales durante su infancia y que acarrearon adicciones al alcohol, a las drogas y tendencias suicidas. Todo ello con el objetivo de aliviar los sentimientos que tenía. Ahora, diez años después de su último intento de suicidio, cuenta que para ella “estar viva es un regalo”.
Javier Rubio, jefe de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre, insiste en la importancia de invertir en la infancia y la adolescencia, para evitar que florezcan problemas en la edad adulta. Según los últimos datos, el 50 % de los problemas de salud mental surgen antes de los 14 años, mientras que el 75 % lo hace antes de los 18.
Actualmente 400.000 personas sufren trastornos de la conducta alimentaria. Destacan los más jóvenes, donde la incidencia ha crecido un 250 % en los últimos años. Las exigencias sociales y de roles impuestas por las redes sociales o un entorno afectado por el estrés, la ansiedad y el descontrol son algunos de los motivos por los que se ha producido este incremento.
Ansiedad, depresión y suicidio
Las tasas de ansiedad y depresión también han aumentado en los últimos años, sobre todo tras el confinamiento. Pero la afección ha sido mayor en algunos segmentos de la sociedad que en otros, según indica Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y jefe de este servicio en el Hospital Gregorio Marañón. Así, ha sido superior en el caso de los jóvenes, de las personas mayores, de las mujeres o de los profesionales sanitarios.
En estos últimos, la falta de medios y la elevada mortandad del COVID durante los primeros meses de la pandemia ha provocado graves problemas de salud mental, que a día de hoy siguen arrastrando.
Para Mayelin Rey, psicóloga clínica y vocal del Colegio de la Junta del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, hablar de enfermedades mentales supone “hablar de un dolor intenso” y de “personas que sufren”. La experta considera que se debe tener más cuidado y comprensión a la hora de tratar ciertos aspectos. Señala también la importancia de normalizar la tristeza y la depresión, pero, ante todo, diferenciarlas. El Doctor Arango destaca además el error de “culpabilizar” a quienes la padecen y avisa del riesgo que tiene este problema que, en caso de seguir creciendo, puede desencadenar en tentativas suicidas, actualmente la principal causa de muerte externa en España.
La doctora Rey opina que es indispensable no banalizar los avisos y escuchar a todas las personas que reconozcan o muestren alguna conducta de este tipo y coincide con Arango en la importancia del papel de los medios de comunicación a la hora de tratar el tema.
La importancia de pedir ayuda
Si en algo coinciden todos los profesionales es en la importancia de pedir ayuda para enfrentar cualquier problema de salud mental, ya sea en casos más normalizados como la ansiedad o en los más estigmatizados como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Javier Martín es actor y presentador de televisión y sufre bipolaridad. Explica que, en su caso, fue gracias al apoyo de sus familiares que consiguió salir adelante en los momentos más oscuros de la depresión que sigue a la manía.
Gracias a ellos no cumplió con el pensamiento suicida de saltar por la ventana y “acabar con todo”, cuenta. Destaca la relevancia de trabajar con especialistas con los que el paciente se sienta cómodo y buscar apoyo profesional antes de intentar tratarlo por otras vías.
A esto se refiere también Sonsoles Sánchez Martín, presidenta de ALUSAMEN, quien destaca el valor de las asociaciones para visibilizar, divulgar y abordar los problemas de salud mental, sobre todo entre los más jóvenes. Y resalta la importancia que tiene el tiempo a la hora de diagnosticar y tratar alguno de estos trastornos correctamente, así como para ajustar el medicamento adecuado a cada caso.
La toma de psicofármacos también se ha visto incrementada en los últimos años hasta cerca de un 5 %. Actualmente, uno de cada cinco jóvenes toma ansiolíticos y aunque pueden parecer cifras relativamente bajas, cabe señalar que, como indica Arango, cerca del 80 % de estos ansiolíticos son recetados desde la Atención Primaria y no desde un profesional psiquiátrico. Un problema que, entre otros aspectos, puede terminar produciendo un aumento de las adicciones y las dependencias de otras sustancias que, a su vez, pueden desarrollar trastornos todavía peores.