La Audiencia Nacional investigará quién ordenó matar a Miguel Ángel Blanco
- Pide un informe de inteligencia para conocer si los exjefes de ETA ordenaron el asesinato del edil
- Entre otros, la querella es contra "Iñaki de Rentería", "Kantauri", "Marisol" o "Anboto"
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha acordado pedir a la Guardia Civil que elabore un informe pericial de inteligencia en el que se recoja toda la documentación que esté en posesión de este cuerpo y que arroje luz sobre la participación directa o indirecta de los jefes de ETA en el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco en 1997.
Se trata tan solo de un primer paso, que se conoce después de que trascendiera el lunes pasado que admitía la querella de la Asociación Dignidad y Justicia contra nueve exjefes de la banda terrorista ETA por el secuestro y asesinato Blanco.
En un auto, notificado este jueves, el magistrado, que fue el instructor de la causa hace 25 años, acuerda su reapertura para investigar si los miembros del comité ejecutivo de ETA (ZUBA) en el momento de los hechos dieron la orden de asesinar al concejal o bien si son responsables por omisión porque hubieran podido impedir de algún modo su asesinato durante las 48 horas que estuvo secuestrado.
La querella que se admite va contra Ignacio Miguel Gracia Arregui, alias "Iñaki de Rentería" ("Aparato Militar"); José Javier Arizcuren Ruiz, "Kantauri" ("Aparato Militar"); María Soledad Iparraguirre Guenechea, alias "Marisol", también "Anboto" ("Aparato Militar-Legales"); Asier Oyarzabal Chapartegui, alias "Baltza" ("Aparato Militar-Legales"); Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias "Gadafi" ("Aparato Logístico"); Mikel Albisu Iriarte, alias "Mikel Antza" ("Aparato Político"); Vicente Goicoechea Barandiaran, alias "Willy" ("Aparato Político"); Jokin Echevarría Lagisquet ("Aparato Internacional") y Carlos Ibarguren Aguirre "Nervios" ("Aparato Tesorería").
Encarga un informe pericial
García Castellón, antes de resolver sobre las diligencias que solicitan los querellantes, acuerda requerir un informe pericial de inteligencia a la Guardia Civil en el que se plasmen todos los elementos documentales sobre el grado y la participación de los querellados en el comité ejecutivo de ETA en la época investigada.
El informe también deberá incluir otros elementos documentales relacionados con otras acciones terroristas contemporáneas al atentado para estudiar el modus operandi utilizado por ETA y su comité ejecutivo.
El juez explica en su auto que la interposición de la querella resulta coherente con la investigación realizada en su juzgado hasta el momento para esclarecer el círculo de partícipes e intervinientes en la comisión de los hechos y determinar, en su caso, la posible responsabilidad penal que pudiera corresponder a cada uno de ellos.
En relación con la posible comisión por omisión, el juez señala que en pocos casos como en este atentado, puede perfilarse con más nitidez esta figura penal, "pues quienes ejercían el liderazgo de la organización terrorista, el llamado Comité Ejecutivo, dispusieron de, al menos, cuarenta y ocho horas para detener la acción".
Se trataría, según el magistrado, no solo de concretar la existencia cualquier documento o prueba en la que aparezcan indicios de las personas que, no habiendo participado en la ejecución material de los hechos, hubieran dado instrucciones para el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, sino de determinar si, quienes pudiendo haberlo detenido en cualquier momento, teniendo conocimiento de la acción, no lo hicieron.
El auto acuerda dar traslado de la querella interpuesta por Dignidad y Justicia a los querellados, sin que proceda, por el momento, su citación como investigados, ni la adopción de medidas frentes a ellos, a la espera del resultado de la diligencia acordada.
Esta reapertura va en consonancia con la ofensiva iniciada por asociaciones de víctimas de la organización terrorista en la Audiencia Nacional y que ha cercado en los últimos meses a exjefes de ETA como los ya citados 'Mikel Antza' o 'Iñaki de Rentería' y a otros como a 'Josu Ternera', que se ven inmersos en investigaciones para tratar de determinar si son autores intelectuales de algunos de los asesinatos o ataques perpetrados por la banda.