Los rusos, desconectados de la realidad sobre Ucrania: "Hay gente a la que han lavado el cerebro y niegan la guerra"
- Rusia ha prohibido redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram
- Los ciudadanos rusos han buscado diferentes vías para evitar esas restricciones
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Con el objetivo de reprimir aún más la disidencia y ocultar la información que no sigue la línea del Gobierno, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha hecho movimientos para reforzar su control sobre lo que se difunde sobre la guerra en Ucrania. Rusia ha prohibido redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram y ha aprobado una ley por la que aquellos que ofrezcan información que Moscú pueda considerar como “información falsa” pueden ser castigados con hasta 15 años de prisión.
Esta norma rusa hace que los rusos reciban diferentes versiones del conflicto y se les ofrezcan en medios y en redes sociales dos realidades, pero los ciudadanos han buscado diferentes vías para evitar esas restricciones, como el uso de VPN. “Aquí usamos VPN para estar en contacto con el mundo”, señala Andrés, un ciudadano ruso con familia en Ucrania.
Nikita G. (nombre ficticio), un joven ruso que vive en Moscú, afirma a RTVE.es que “algunos rusos saben que hay una guerra, pero hay personas a las que les han lavado el cerebro con la propaganda y que niegan que haya una guerra”. “Te dicen lo mismo que Putin o cualquiera del Gobierno”, añade.
Acceso limitado a medios y redes sociales por las restricciones
Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, el Gobierno de Vladímir Putin ha hecho movimientos para reforzar su control sobre la información que se difunde del conflicto. Más del 85% de los rusos utilizan internet, pero en las últimas semanas se han visto cada vez más privados de servicios como Twitter, Facebook, Instagram e incluso Netflix. Además Rusia limita el acceso a las páginas web o los proveedores retiran sus servicios.
A pesar de que Rusia está pagando un alto coste económico por las sanciones impuestas por los países occidentales, el aislamiento digital le interesa al presidente ruso, ya que le permite reprimir aún más la disidencia y la información que no sigue la línea del Gobierno.
Nikita G. afirma a RTVE.es que “la única forma de obtener información es a través de Telegram” y asegura tener miedo de leer las noticias. “Las lees y ves cómo las personas que se oponen a la invasión desaparecen y terminan en prisión”, añade.
Por su parte, Andrés dice que no puede acceder a redes sociales como Instagram o Facebook, aunque sí puede hacerlo en otras como Telegram o la rusa Vk. Andrés se informa sobre la invasión por lo que le cuentan sus familiares, pero también lee noticias en las redes sociales y medios liberales como Novaya Gazeta y Meduza.
Ahora la censura de la información sobre la invasión de Ucrania ha aumentado las dudas sobre si Moscú tiene planeado desconectar al país del internet global. En este sentido, el coordinador y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Valencia, Frédéric Mertens de Wilmars, indica a RTVE.es que “poner fin al acceso de los rusos a la información global, como hace el régimen de Pekín, va a ser complicado porque los rusos han tenido años de acceso a la información global”. “Los rusos han estado acostumbrados a un acceso relativamente abierto al mundo. Quitárselo va a costar y podría precipitar la caída de Putin”, añade.
Según la profesora e investigadora de Comunicación Digital de la Universidad de Nebrija, Ana Pérez Escoda, a Rusia “no le interesa desconectarse de internet, aunque sí, evidentemente, censurar ciertos espacios y controlar el flujo de información”. “Si Rusia se desconectara de internet habría consecuencias muy peligrosas de largo alcance, como privar a personas de la herramienta más poderosa para compartir información, imponer un precedente peligroso y comprometer la seguridad y la privacidad”, detalla.
Los rusos buscan vías para saltarse las restricciones
Ante el bloqueo de las principales redes sociales, cientos de miles de rusos han tratado de buscar vías para esquivar esas restricciones. Una de ellas es el uso de VPN, un software que cambia la dirección IP del usuario y permite ocultar la parte del mundo en la que se origina.
Elena, quien trabaja como copywriter en una agencia de publicidad en Moscú, afirma que el acceso a la información es “limitado, pero se pueden sortear las restricciones con VPN”. “Facebook no funciona, pero con el uso de VPN todo funciona”, detalla.
Por su parte, Andrés indica que para utilizar VPN “hay programas para el teléfono móvil, tanto de pago como gratuitas, y al activarlas todo funciona”. “Aquí usamos VPN para estar en contacto con el mundo”, asegura.
“"Aquí usamos VPN para estar en contacto con el mundo"“
La profesora e investigadora de Comunicación Digital de la Universidad de Nebrija explica que “este tipo de conexión establece un túnel encriptado desde el móvil hasta el servidor externo remoto de tal manera que hace parecer que el usuario está en un sitio distinto del que realmente está”. “Los regímenes autoritarios que controlan el tráfico de internet son capaces de detectar cuándo alguien está utilizando una VPN, de ahí que en algunos países muchas conexiones VPN no funcionen. Sin embargo, no pueden detectar lo que alguien está haciendo con ella y tampoco parece que aunque las restrinjan, puedan acabar con ellas”, añade Pérez Escoda.
Entre el 4 y el 10 de marzo, las búsquedas en internet de servicios VPN en Rusia aumentó más de un 2.000% respecto a los datos de febrero, según la compañía Top10VPN.
Dos realidades sobre la guerra en Ucrania
La ley aprobada por el presidente Putin a principios de este mes, que penaliza las informaciones que contradicen lo que Moscú dice sobre lo que está ocurriendo en Ucrania, hace que los ciudadanos rusos reciban diferentes versiones del conflicto y se les ofrezcan en medios y en redes sociales dos realidades.
Mertens de Wilmars recalca que “está claro que hay muchas personas emisoras de información que han renunciado por la amenaza de 15 años de encarcelamiento” y subraya que, “al estar desconectados de la realidad”, a los ciudadanos “les llega el relato del Gobierno ruso y no ven lo que está pasando en Ucrania como una invasión como tal, sino como una operación militar especial”.
Andrés asegura que no ve la televisión rusa porque “dicen cosas que no quiero entender ni oir”. “Ellos lo llaman operación especial, porque está prohibido llamarlo guerra. Hablan de una operación para liberar a Ucrania del fascismo y también dicen que la OTAN es algo peligroso para nuestro país”, indica.
Nikita G. señala que existen “dos realidades: la creada en Rusia y la burbuja rusa y la realidad del resto del mundo de que hay guerra”. “Una es la que crean las cadenas de televisión rusas diciendo que es una operación especial y que estamos intentando destruir un régimen fascista, pero todo el que pueda leer noticias internacionales entiende que esto es una guerra y que nadie gana en esta guerra”, afirma.
En este sentido, Elena explica que ve “la televisión rusa para ver lo que nos dicen, porque hay que comparar”. “Russia Today dice cosas muy diferentes de lo que dicen en Estados Unidos y en Europa. Las televisiones rusas dicen que no matan a nadie y que en Ucrania hay nazis, que son muy malos, pero nadie sabe quiénes son”, asevera. Precisamente, Putin justifica la "operación militar especial" con el objetivo de "desmilitarizar y denazificar" Ucrania.
Pese a la censura del Kremlin, Marina Ovsiannikova, una empleada del Canal 1 de la televisión pública rusa, interrumpió este lunes uno de los informativos con una pancarta en la que se leía: "No a la guerra. Detengamos la guerra. No os creaís la propaganda. Os están mintiendo. Rusos contra la guerra". La periodista tendrá que pagar una multa de 254 euros.
"Todos los rusos son malos"
La invasión de Ucrania ordenada por el presidente Putin ha provocado que en los países occidentales haya crecido el sentimiento antirruso. Algunos ciudadanos rusos aseguran que sienten que los medios internacionales informan sobre el conflicto ucraniano con prejuicio hacia los rusos.
Nikita Ivanov, un joven de 21 años que nació y vive en Moscú, afirma que “los medios internacionales dicen que los rusos son malos y ya lo hacían antes de la guerra”. “Hacían que los rusos aparecieran como los malos en las películas y en las series y, después de lo que ha pasado, todavía hay más gente que piensa que los rusos son malas personas”, señala Ivanov, quien destaca que “algunos rusos están siendo maltratados y acosados en otros países simplemente por ser rusos y no creo que esté bien que lo hagan”.
Al mismo tiempo, Elena dice que “hay medios internacionales con información sobre la guerra, pero también con muchos ‘fake news’ y me da pena que muchos escriban que los rusos son malos o asesinos”.
Por su parte, Nikita G. indica que “como ruso diría que los medios internacionales están informando sobre Ucrania con prejuicios hacia los rusos, pero como una persona con una educación europea y que ha viajado mucho, puedo decir que Putin no representa a todos los rusos”. “Esta guerra no es nuestra elección”, asegura.
División en Rusia ante la “operación especial”
Una encuesta realizada entre el 28 de febrero y el 1 de marzo por un grupo de organizaciones de investigación independientes muestra que el apoyo a Putin sobre la operación militar en territorio ucraniano es relativamente modesto, según ha recogido el diario ‘The Washington Post’. Alrededor del 46% de los encuestados apoyan firmemente la acción del presidente ruso y un 13% la apoyan un poco, mientras el 23% se opone a la operación y el 13% se negó a responder. Además un 6% de los preguntados se mostraba indeciso.
Nikita Ivanov asegura que “la mayoría de la gente apoya al Gobierno de Rusia porque son rusos”. “Es normal y tienes que esperar lo mejor para tu país”, indica Ivanov, quien detalla que “hay más gente joven contraria a lo que está haciendo Rusia, pero entre las personas mayores de 40 o 50 años, el 90% apoya a Rusia porque son patriotas”.
Por su parte, Elena señala que “no conozco a nadie que apoye lo que pasa”. “Todos mis amigos, toda mi familia, todo Moscú, todo San Petesburgo, no apoya lo que pasa”, afirma Elena, aunque añade que “hay algunas personas que no están en contra, pero me parece que no saben realmente lo que pasa”.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, cerca de 15.000 personas han sido detenidas en Rusia por mostrarse contrarias a las acciones del Gobierno ruso, según el grupo de derechos civiles OVD-Info. En este sentido el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Valencia asegura que “la opinión pública rusa no está plenamente detrás del régimen porque hay manifestaciones en las calles de muchas ciudades rusas”. “Esto significa que sí reciben un mínimo de información objetiva sobre lo que está ocurriendo en Ucrania. Todo el mundo no se cree el relato lleno de falacias de Putin”, asevera.