Recuperar la memoria de las mujeres: ideas y propuestas para que llegue a todo el mundo
- Paseos para redescubrir las ciudades, reedición de la obra de escritoras, documentales, piezas teatrales o canciones forman parte de este esfuerzo
- Creadoras y divulgadoras se apoyan en el trabajo de la investigación universitaria para llegar a todos los públicos
- "Memoria de las Mujeres", en Objetivo Igualdad, a las 16'30h en Canal 24h y después en RTVEplay
Cuando recorremos las calles de la mayor parte de nuestras ciudades y pueblos, los nombres de plazas y calles que encontramos suelen ser de hombres y también las estatuas o los monumentos suelen estar dedicados a "grandes hombres" de la historia, salvo excepciones de reinas o santas. Pero las mujeres somos la mitad de la sociedad, siempre lo hemos sido y por tanto también hemos habitado esos espacios y hemos construido la historia. Cada vez más colectivos se han empeñado en ofrecernos una imagen diferente de las poblaciones, en la que también cuenten las mujeres: Madrid, Zaragoza, Lugo, Granada o Sevilla son escenario de estas iniciativas de grupos como Herstóricas, La Liminal, Flaneadoras...
“Estas historias individuales forman parte de nuestro relato colectivo“
También hay cada vez más iniciativas para divulgar entre el gran público la memoria de mujeres singulares, de las escritoras y artistas, de las científicas y emprendedoras. "Tenemos que ser muy conscientes de que esos relatos individuales forman parte de nuestro relato colectivo. Y que esas historias, esas miradas, esos gestos, esas andanzas y esos objetivos que las mujeres construyen y permanecen en sus vidas, ayudan a tener una visión de nuestra historia mucho más completa". Lo dice Tània Ballò Colell, cineasta y directora de una de las series documentales sobre historia de las mujeres con más impacto: "Las Sinsombrero".
Del oscurecimiento a la desmemoria
Tània Ballò recuerda cómo le surgió la idea de recuperar la historia de esas mujeres de la Generación del 27 de las que no se hablaba, pero que debían estar allí, visto lo que supusieron aquellos años de grandes movimientos feministas, de creatividad. "Me encontré con grandes nombres, grandes personalidades que pertenecían por derecho propio a esa generación y que la historia había silenciado, invisibilizado o simplemente no incluido en el relato. Fue tal el impacto que decidí ponerme a investigar sobre ellas y hacer un proyecto transversal, un proyecto documental para darlas a conocer".
Esta cineasta feminista subraya el esfuerzo que se ha hecho desde la Universidad para recuperar la historia de las mujeres. Para ella, todavía falta un paso para que todo ese conocimiento llegue a la sociedad en general y se haga popular y por ello desde hace unos años se está trabajando precisamente en la divulgación. "Estamos uniendo las fuerzas y gente que venimos del mundo del cine o del arte llamamos a las puertas de las mujeres y los hombres de la Academia y les decimos que tenemos la posibilidad de hacer algo, pero necesitamos sus conocimientos". Obras de teatro, exposiciones, cancioneros, documentales, programas de radioo películas de ficción y plataformas web formarían parte de ese proceso.
“En el avión en el que regresaba Alberti, venía María Teresa León, pero la historia a ella no la esperaba“
Se trata de compensar la injusticia del ninguneo, pero también la de la desmemoria. Tània Ballò alude al largo periodo de la dictadura para explicar gran parte del olvido en el que cayeron esas mujeres, borradas de la historia. Pero no sólo. También recuerda el momento de la Transición en el que volvieron los exiliados. Eran hombres y mujeres, pero a ellas se les prestó poca atención. Pone como ejemplo el regreso de Alberti, al que se brindó una multitudinaria recepción en el aeropuerto: "En ese avión también venía María Teresa León, pero a ella la historia no la esperaba. Ahí empezó la desmemoria", afirma. María Teresa León quedó como la "compañera de" y nadie parecía recordar a la gran intelectual.
Escuchar la voz de las mujeres
Christina Linares es una de las editoras que se ha centrado en la necesidad de rescatar a mujeres como María Teresa León del olvido. La editorial que dirige, Renacimiento, lleva más de 20 años publicando libros sobre la historia de las mujeres y también la propia obra literaria de las escritoras, sus memorias o recopilaciones de reportajes de las periodistas. Entre las últimas publicaciones resalta precisamente las memorias de María Teresa León: "Memoria de la melancolía" o la colección de obras de Helena Fortún, a la que llama "la J.K. Rowling española", con todos sus libros de Celia o sus cartas y "Oculto sendero", libro precioso para el lesbianismo.
“Lo que tiene interés es leer lo que ellas mismas escribieron“
Llena de entusiasmo, Linares explica el objetivo que se propone: "Está muy bien que haya obras que estudien a Clara Campoamor o a María Lejárraga, pero lo que de verdad tiene interés es leer lo que ellas mismas escribieron. Estamos haciendo una labor de reivindicación para no olvidarlas. Hay muchísimas voces que son menos conocidasa: Ángeles Vicente, María Martínez Sagi... En esa época de principios del siglo XX hubo muchísima calidad literaria: Luisa Carnés, Magda Donato, Carmen de Burgos, Concha Méndez. .. Hubo mujeres que estaban muy formadas, escritoras, poetas, científicas, políticas...". Cuando se le pregunta si se trata de lectura minoritaria, no duda su respuesta: "Estamos poniendo al alcance del público obras de grandísimo valor literario. Es tarea del lector o la lectora si esa obra merece ser recuperada y la respuesta suele ser un gran sí".
Efectivamente, la oferta es cada vez mayor, en obra individual o en antologías. Editorial Torremozas lleva también décadas publicando literatura escrita por mujeres y construyendo un catálogo que recupera a autoras imprescindibles como Carmen Conde o Concha Espina. También grandes editoriales como RBA introducen en su catálogo biografías de personalidades femeninas o colecciones como "Novelas eternas" con ediciones cuidadas de autoras clásicas.
No sólo las mujeres relevantes
Pero, como decíamos al comenzar también se intenta recuperar la memoria de las mujeres sin nombre. Ya que la Historia con mayúsculas ha recogido los acontecimientos políticos o las guerras, protagonizados por hombres, grupos feministas como Herstóricas se han propuesto contar lo que hacían las mujeres. "Nuestros recorridos urbanos lo que pretenden es crear en el imaginario esos lugares que habitualmente no encontramos en las guías o en las placa", explica Sara López. Explica que además de los nombres propios, quieren hablar de la historia colectiva, de las actividades de mantenimiento y de cuidados, de cómo y en qué trabajaban las mujeres.
“Queremos recuperar la memoria colectiva de las mujeres a través del espacio urbano“
Así, organizan grupos y diferentes rutas guiadas en los que nos explican qué tipo de productos vendían las mujeres en los mercados y por qué, en qué consistía el trabajo de nodriza, dónde se lavaba la ropa, quiénes se encargaban de buscar agua y dónde o qué mujeres comenzaron el movimiento vecinal de barrio a finales del franquismo.
Todas están de acuerdo en que este es un buen momento para recuperar la historia de las mujeres, porque hay interés, incluso sed de saber. Pero también coinciden en que hay que hacer un esfuerzo por asentar y porque esos conocimientos se queden ya de forma permanente en el relato colectivo y no se vuelvan a perder las genealogías femeninas.