Zelenski descarta reconocer la independencia del Donbás y la soberanía rusa sobre Crimea como exige Putin
- Asegura estar preparado para negociar con Putin pero advierte que el fracaso supondrá la tercera guerra mundial
- En un discurso al parlamento israelí, Zelenski evoca el Holocausto y pide frenar la "solución final" rusa
- Guerra Rusia - Ucrania, sigue la última hora en directo
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado este domingo que está "preparado" para negociar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para poner fin a la guerra en su país, pero ha descartado reconocer la independencia del Donbás y la soberanía rusa sobre Crimea.
En una entrevista con la CNN, el mandatario ucraniano ha afirmado de modo tajante que no asumirá "ningún compromiso que afecte a la integridad territorial y a la soberanía" de Ucrania.
El Kremlin ha puesto como condición para acabar con su invasión que Kiev renuncie a entrar en la OTAN, reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el Donbás, y el control ruso de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
"Tenemos que utilizar cualquier oportunidad para negociar y hablar con Putin. Si solo hay un 1% de posibilidades de detener esta guerra, debemos aprovecharla. Pero si estos intentos fracasan, eso supondrá la tercera guerra mundial", ha señalado Zelenski sobre las negociaciones que ambos países han mantenido en Buelorrusia.
Pero el mandatario ha afirmado que "como presidente y ciudadano" no puede reconocer la independencia de territorios ucranianos. Según ha dicho, el pueblo ucraniano lo ha dejado claro, puesto que "no han recibido a los soldados rusos con un ramo de flores, sino con valentía y armas en las manos".
"Otras alternativas" a la OTAN
Sobre la eventual entrada a la OTAN, Zelenski ha indicado que la misma Alianza ha descartado admitir a Ucrania, por lo que ha asegurado que Kiev debe buscar "otras alternativas de seguridad" con sus aliados.
Aunque Zelenski ha agradecido el apoyo militar y armamentístico que ha recibido de los miembros de la OTAN para afrontar la invasión, ha afirmado que la guerra no habría comenzado si Ucrania hubiese sido admitido como miembro de la Alianza.
Evoca el Holocausto en su discurso a Israel
Este domingo, Zelenski se ha dirigido por videoconferencia a la Knéset (Parlamento israelí) , en un discurso en el que ha pedido a Israel que "tome una decisión" apoyando a Ucrania y en el que ha evocado la II Guerra Mundial y el horror del Holocausto.
"Escuchad qué dice el Kremlin, son las mismas palabras, la misma terminología que los nazis usaron contra vosotros. Es una tragedia", ha reclamado Zelenski, de origen judío, a los 112 parlamentarios de los 120 que integran la Knéset, en una alocución en la que ha hecho comparaciones entre la ofensiva rusa y la "solución final", el plan de la Alemania nazi para exterminar a los judíos.
En su discurso, retransmitido también a través de una pantalla gigante ubicada en una plaza de Tel Aviv, el presidente ucraniano ha reclamado a los legisladores israelíes que exijan al gobierno acciones más contundentes, como prestar asistencia militar a Ucrania -incluyendo munición y el eficaz sistema antimisiles Cúpula de Hierro- e imponer sanciones contra Rusia.
"Estoy seguro de que compartís y sentís nuestro dolor. Por eso, no puedo explicar por qué a estas alturas aún tenemos que instar a países de todo el mundo a que nos presten ayuda", ha indicado Zelenski en el día 25 de guerra en su país, con el cerco en Mariúpol como el episodio más cruento.
El peor conflicto desde la II Guerra Mundial
El líder ucraniano ha insistido en que la invasión rusa no es una operación militar más, sino que es la peor guerra desde la II Guerra Mundial, ya que el "Ejército ruso está destruyendo maliciosamente Ucrania mientras el mundo entero está mirando".
"La indiferencia mata, el cálculo de intereses mata. Puedes navegar entre intereses, pero no puedes navegar entre el bien y el mal", ha indicado.
Sin embargo, ha valorado los esfuerzos de mediación por parte del primer ministro Naftali Benet, el único líder mundial que se ha reunido con Putin en Moscú desde que comenzó la guerra; e incluso ha sugerido reunirse cara a cara con el mandatario ruso en Jerusalén.
En la búsqueda del equilibrio entre Occidente y Rusia para no arriesgar la delicada alianza geoestratégica que mantiene con el Kremlin en Siria, el Estado judío no ha secundado las sanciones contra Moscú y los oligarcas considerados cercanos al presidente ruso, Vladímir Putin, algunos de los cuales tienen nacionalidad israelí, como el propietario del Chelsea, Roman Abramovich.