Rusia intensifica los ataques a civiles con el bombardeo a un centro comercial en Kiev
- El alcalde de la capital decreta un nuevo toque de queda hasta el miércoles
- Ucrania y Rusia acuerdan la apertura de ocho corredores humanitarios, según las autoridades ucranianas
- Guerra Rusia - Ucrania, sigue la última hora en directo
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Rusia ha intensificado sus ataques contra civiles en el vigésimo sexto día de guerra en Ucrania con un bombardeo a un centro comercial en Kiev. Al menos ocho personas han muerto y una ha resultado herida, según las autoridades ucranianas.
El alcalde de Kiev ha decretado un nuevo toque de queda que ha dado comienzo a las 20:00 de este lunes y se prolongará hasta las 7:00 del miércoles. "Tienen que quedarse en los búnkeres porque esperamos ataques en las próximas 24 horas, nuestra prioridad es salvaguardar la vida de los ciudadanos", ha dicho el alcalde de Kiev en una entrevista con el Canal 24 Horas.
Rusia asegura haber bombardeado con misiles de crucero una "instalación militar" en la región de Rivne (norte), mientras las autoridades locales de Odesa han informado que se ha producido un bombardeo a las afueras de la ciudad, el primero contra esta localidad portuaria del Mar Negro, que ha afectado a varios edificios residenciales.
Los contendientes han pactado permitir este lunes la apertura de ocho corredores humanitarios, según fuentes ucranianas, pero no desde Mariúpol, donde las fuerzas ucranianas continúan combatiendo y el gobierno ha asegurado que no se rendirán pese al ultimátum ruso. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acusado a Rusia de interceptar los convoyes con ayuda.
El Gobierno ucraniano ha informado de que más de 8.000 personas han logrado escapar del país por los corredores humanitarios, de las cuales unas 3.000 eran residentes de Mariúpol. Miles de personas han muerto desde el comienzo de la guerra y más de tres millones han huido de Ucrania desde el 24 de febrero.
Bombardeo a un centro comercial en Kiev
Los bombardeos en el distrito de Podilskyi, en Kiev, han afectado a edificios residenciales y han alcanzado un centro comercial, según ha informado este lunes el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania.
"Según la información que tenemos en este momento, varias casas y uno de los centros comerciales han sido alcanzados", ha manifestado el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en su canal de Telegram, donde ha confirmado que ocho personas han muerto. Se trata del centro comercial Retroville, donde "el fuego enemigo" ha provocado un gran incendio en varias plantas del establecimiento y ha alcanzado también a varios vehículos.
Los bomberos han sacado al menos a un hombre cubierto de polvo de entre los escombros, según imágenes difundidas por los servicios de emergencia. Los soldados han acordonado el lugar y han ordenado a los periodistas que se retirasen, alegando el peligro que suponían las municiones sin explotar, sin dar más detalles.
Los residentes de un edificio cercano, cuyas ventanas volaron por la explosión, han contado haber visto un lanzacohetes móvil cerca del centro comercial varios días antes.
El avance de las tropas rusas sobre Kiev desde el noreste se ha detenido a 25 kilómetros del centro de la ciudad, según la inteligencia británica. Según diversas fuentes, Rusia ha comenzado a distribuir sus fuerzas y ha instalado a la artillería a la vez que construye trincheras. El ministerio de Defensa británico ha afirmado que Kiev sigue siendo "el principal objetivo militar" de Rusia.
En el flanco sureste y sur, las fuerzas navales rusas continúan "bloqueando la costa ucraniana y lanzando ataques con misiles contra objetivos ucranianos", según la inteligencia militar británica. El control de la costa ucraniana es fundamental para Rusia, que quiere establecer un corredor terrestre desde el Donbás hasta Crimea, pasando por Mariúpol.
Además, Klitschko ha denunciado un nuevo ataque este lunes en el centro de la capital con al menos diez heridos, en lo que ha calificado como "una guerra contra los civiles". Asimismo, ha pedido más ayuda militar, aunque ha hecho referencia al buen rendimiento de los soldados ucranianos "ante uno de los mejores ejércitos del mundo". "No queremos volver al imperio ruso, queremos formar parte de la familia europea", ha añadido.
Rusia afirma que el centro comercial era un almacén de munición
El Ministerio de Defensa ruso ha afirmado este lunes que el centro comercial atacado servía de almacén para lanzaderas de cohetes y que estaba inoperativo. "En la noche del 21 de marzo, una batería de lanzacohetes múltiples ucranianos y una base de almacenamiento de su munición en un centro comercial inactivo fueron destruidos por armas de largo alcance de alta precisión", ha dicho el portavoz de la cartera, Ígor Konashénkov.
El portavoz ha asegurado que las unidades nacionalistas ucranianas "utilizaban como escudos edificios residenciales para disparar contra las tropas rusas" en las afueras de la capital. "La inteligencia rusa confirmó las coordenadas de los sistemas de lanzamiento de cohetes ucranianos a través de varios canales, y también reveló la ubicación del almacén con municiones propulsadas para cohetes", ha asegurado Konashénkov.
Asimismo, ha añadido que Rusia posee varias pruebas del uso por parte de los "nacionalistas" ucranianos de instalaciones civiles en Kiev y otras ciudades de Ucrania para instalar sistemas de artillería. Rusia ha publicado un vídeo para demostrar la existencia de armas en el edificio comercial.
Zelenski acusa a Rusia de detener un convoy humanitario en Járkov
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acusado a las tropas rusas de interceptar un convoy de ayuda humanitaria que se dirigía a la ciudad de Vovchansk. Asimismo, ha denunciado que su Gobierno ha perdido el contacto con cinco conductores y un doctor que iban en el vehículo detenido.
Durante su habitual mensaje en vídeo, el mandatario también ha hablado de la situación de Jersón, ciudad bajo el poder de Rusia. Allí, según ha contado, los ucranianos continúan luchando en las calles "con banderas y valor".
Zelenski se ha referido también a la situación en Mariúpol y ha advertido que casi 400 personas se resguardaban en la escuela de arte bombardeada allí y que muchas de ellas se encuentran todavía atrapadas bajo los escombros. "Por el momento, no sabemos cuántos están vivos. Lo que sí que sabemos es que vamos a derribar al piloto que ha tirado esa bomba, como ya hemos hecho con otro centenar de criminales de guerra", ha añadido.
Este domingo, 7.295 personas han podido huir de las zonas en primera línea del conflicto, según la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk. Sin embargo, Vereshchuk ha lamentado que solo se han podido usar cuatro de los siete corredores humanitarios habilitados. Además, ha dicho que el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa ha enviado una carta a Kiev de ocho páginas "que son un regreso a la historia y un delirio".
Continúan las negociaciones entre Rusia y Ucrania
A medida que continúa la ofensiva sobre el terreno, también avanzan las conversaciones entre Rusia y Ucrania. El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, que intenta mediar entre ambos países, ha declarado este lunes que hay "avances" aunque las partes aún tienen muchos desacuerdos y siguen lejos de alcanzar un alto el fuego.
Según el Kremlin, los avances no son suficientes como para considerar una reunión entre los presidentes Vladímir Putin y Volodímir Zelenski. Su portavoz, Dimitri Peskov, ha dicho que Rusia no considera un alto el fuego durante el tiempo que duren las negociaciones porque esas pausas son utilizadas por "formaciones nacionalistas" de Ucrania para "reagruparse y continuar los ataques contra las tropas rusas".
Zelenski, por su parte, dijo el domingo estar "preparado" para negociar con su homólogo ruso, aunque descartó reconocer la independencia del Donbás y la soberanía rusa sobre Crimea. Además, el presidente ha advertido que cualquier acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra requerirá un referéndum en Ucrania.
Mientras tanto, los líderes de Francia, EE.UU., Reino Unido, Alemania e Italia han reafirmado este lunes en una reunión telemática su voluntad de seguir ejerciendo presión sobre el presidente ruso para que ponga fin a la guerra. Además, los ministros de Exteriores de la UE han llegado a un acuerdo político para financiar con otros 500 millones de euros material militar para Ucrania, de manera que la UE elevará a un total de 1.000 millones de euros su aportación para ayuda letal y no letal para los ucranianos.