'CODA': emotiva, bienintencionada y del gusto de Hollywood
- La película de Sian Heder está nominada a mejor película, mejor actor de reparto (Troy Kotsur), y mejor guion adaptado
Confieso que a priori películas como CODA me dan cierta aprensión. Los buenos sentimientos hay que tratarlos muy bien en el cine para que lo que veamos en la pantalla no sea puro almíbar. Y también sé del muy especial cariño que le tiene la Academia de Hollywood a este tipo de películas. Se contenta a todo el mundo con el retrato de minorías, en este caso sordos, y con el añadido de eso tan norteamericano que es “la superación personal”. Cosas por otro lado que no creo que nadie rechace. Yo no, desde luego.
Debo decir tras este preámbulo que CODA está muy bien. Es un tipo de película que ya quisiera yo poder ver todas las semanas al menos una: bien hecha, bien interpretada, con valores. CODA es, como creo que todo el mundo sabe, el remake americano de la película francesa, La familia Bélier, sólo que en lugar de una granja, en la versión francesa, en la norteamericana (ojo, con producción de Gaumot y la presencia de nombres que estaban en la versión francesa), en un pueblo de pescadores, en una familia de pescadores donde padre, madre y hermano mayor son sordos; y la hija pequeña es la única oyente.
[TODAS LAS NOMINACIONES A LOS OSCAR 2022]
Decir que las interpretaciones son excelentes y que siempre es muy agradable ver a Marlee Matlin, que los años 80 ganó el Oscar a mejor actriz por aquella película muy bien intencionada, muy almibarada, y bastante floja por otro lado, que fue Hijos de un dios menor menor, que compartía pantalla con el recientemente fallecido William Hurt, convertido posteriormente en su pareja para luego acabar mal entre denuncias de maltrato.
Como decía antes, el tema de las minorías o la marginación, el rechazo al diferente siempre ha tenido su aquel en Hollywood, pero obviamente en los últimos tiempos esto va in crescendo. Recordemos el clásico Belinda, con Jane Wyman haciendo de "muda" en una estupenda película exitosa y muy emotiva, todo un melodrama dirigido por Jean Negulesco, con la que la actriz consiguió el Oscar. Ya he citado Hijos de un dios menor, ciertamente una excepción en una producción cinematográfica en la que el tema de la sordera apenas ha tenido visibilidad. Años más tarde vimos recurrentemente a Marlee Matlin en El ala oeste de la Casa Blanca con su personaje de estratega y analista política, altamente cualificada, sorda. Y el pasado año pudimos ver una estupenda película, Sound of metal en la que el tema de la sordera (sobrevenida) se trataba visual y sonoramente, de una forma muy interesante y novedosa.
Volviendo a CODA me pasa lo mismo que con Green book hace pocos años: no puedo decir nada malo de ella. Es una buena película y muy emotiva. Confieso que hay una secuencia en la que se me saltan las lágrimas. Confieso que la película me hace sentir bien, como la feelgood movie que es además. Confieso que los actores están todos estupendos, que Emilia Jones, la protagonista, lo hace de maravilla, que Sian Heder dirige la película estupendamente, y que no hay nada malo que pueda decir de CODA … si acaso, decir eso que a veces digo, que por un lado hay películas, como CODA , y por otro lado hay otra cosa que se le parece mucho, pero que es lo que yo (y otros, como Robert Bresson) llamo “cine”. Probablemente CODA gane el Oscar. O no, que todo es posible. No diré cuáles de las películas que juegan en la carrera por los Oscar lo son, pero haberlas haylas.