La guerra en Ucrania, un cambio de era: Europa crece como actor clave y China amenaza el dominio de EE.UU.
- Los países de la UE han tomado decisiones de gran importancia de forma rápida y han demostrado una poco habitual unidad
- Según los expertos, EE.UU. seguirá teniendo un papel importante, aunque se ve cada vez más amenazado por el crecimiento de China
- Guerra Rusia - Ucrania, sigue la última hora en directo
La invasión de Ucrania por parte de Rusia, ordenada por el presidente Vladímir Putin hace un mes, ha supuesto un cambio de era y, según un grupo de analistas, el conflicto es un punto de inflexión de la misma magnitud que el fin de la Segunda Guerra Mundial o la caída del Muro de Berlín.
Esta guerra en territorio ucraniano -a las puertas de la Unión Europea- ha convertido al bloque de los Veintisiete en un actor fundamental en el escenario internacional. Los países miembros de la UE han demostrado una unidad poco habitual y, por primera vez en su historia, van a financiar la compra de armas letales para naciones en conflicto.
A juicio de algunos expertos, después de la guerra Estados Unidos seguirá teniendo un papel relevante, aunque cada vez se vea más amenazado por el crecimiento de China. También lo tendrá Rusia, aunque el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Isidro Sepúlveda, explica a RTVE.es que no contará con las “condiciones para jugar un primer papel”.
Un cambio de era
El día 24 de febrero Putin ordenó el inicio de una “operación militar especial” en Ucrania, que acabaría siendo el comienzo de la invasión del país, y que en un mes ha sacudido los cimientos de Europa. Algunos analistas creen que habrá un antes y un después tras este conflicto.
El analista senior del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), François Heisbourg, afirmó en su intervención en el seminario ‘War&Peace in the 21st Century' del Centro de Análisis Internacionales de Barcelona (CIDOB) que hay que tomarse la guerra en Ucrania “como un cambio de era”. En este sentido, señaló que en los últimos 75 años en Europa ha habido “tres grandes puntos de inflexión”. “Uno fue a finales de los 40, otro a finales de los 80 y principios de los 90 y ahora tenemos otro de la misma magnitud”, indicó Heisbourg, haciendo referencia al fin de la Segunda Guerra Mundial y a la caída del Muro de Berlín.
Por su parte, en el mismo seminario, el profesor de Política y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton, John Ikenberry, aseguró que “la invasión de Putin es realmente un cambio sísmico en el orden mundial” y recalcó que Rusia “está intentando crear un tipo diferente de orden internacional” con el objetivo de “construir a su alrededor una esfera de influencia euroasiática”. Sin embargo, según Ikenberry, “vemos el efecto contrario, un momento en el que las democracias liberales tienen la oportunidad de dar una nueva vida al orden liberal occidental”.
La guerra en Ucrania, según afirma Sepúlveda, ha provocado que estén emergiendo nuevas potencias. “Durante la Guerra Fría había dos superpotencias. Cuando desapareció la Unión Soviética quedó solo Estados Unidos. Ahora Rusia quiere ser una de tres, la Unión Europea pretende ser una de cuatro y exactamente igual India”, explica el experto, quien añade que “vamos a ver cuántos agentes internacionales de primer nivel quedan en el nuevo tablero”.
La UE crece como actor geopolítico
La Unión Europea, un bloque de países que hasta ahora ha tenido una influencia relativa y siempre siguiendo la estela de Estados Unidos, parece haber desarrollado la capacidad de fortalecerse ante circunstancias imprevistas: desde el fin de la Unión Soviética hasta el Brexit o la pandemia de la COVID-19.
La guerra en Ucrania no ha sido menos y los países de la Unión Europea han tomado decisiones de gran importancia de forma rápida y demostrando una poco habitual unidad, incluso a pesar de las dificultades, ya que algunas de las sanciones impuestas también van a afectar a las economías nacionales de los Veintisiete.
“La Unión Europea ha hecho lo que a veces hace en su historia, moverse hacia delante en un momento de crisis”, indicó Heisbourg. “Aquí tenemos a la madre de todas las crisis”, añadió.
““Aquí tenemos a la madre de todas las crisis”“
Según el director de investigación del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), Jeremy Shapiro, con la invasión rusa de Ucrania iniciada hace un mes, “hemos visto una mayor unidad trasatlántica de lo que hemos visto en mucho tiempo” y la Unión Europea “ha crecido a un grado mayor como actor geopolítico”. “Putin ha hecho más para la integración de la Unión Europea que nadie. Este es un cambio cultural enorme que tendrá efectos que durarán”, aseveró.
Europa también ha tenido un papel dependiente militarmente de Washington, pero ahora, por primera vez en su historia, los Veintisiete financiarán la compra de armas letales para países que sean atacados, un gran cambio para un bloque que fue creado originalmente para defender la paz.
La profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Nebrija, Gracia Abad, señala a RTVE.es que en la Unión Europea “hay una voluntad de desarrollar un papel de potencia política y militar mucho más claro de la que había hace unos años”. “Muchos especialistas plantean que la UE, en el desarrollo de sus capacidades y de su poder sobre todo en el terreno militar, carecía de potencialidad y lo que le faltaba era voluntad. Parece que la situación actual le dota de esa voluntad”, asevera.
Por su parte, Sepúlveda advierte de que “tenemos que estar prevenidos por lo que nos pueda venir, porque los cambios van a ser trascendentales”. “O los países europeos reaccionan -y han reaccionado sorprendentemente bien a este desafío- o no solamente pueden quedar condenados a la absoluta nimiedad, sino condenados a ser peones de potencias como durante la Guerra Fría, donde eran peones en un ajedrez geopolítico que jugaban las potencias”, indica el profesor de la UNED.
El futuro papel de Estados Unidos
Durante la Guerra Fría, Estados Unidos y la Unión Soviética eran las dos grandes potencias del planeta. Una vez finalizado el conflicto, Washington se quedó como única superpotencia mundial. Sin embargo, ahora se ve cada vez más amenazada por el crecimiento de China en todas las vertientes.
Shapiro explicó en su intervención en el seminario del CIDOB que “la política de Estados Unidos estaba enfocada en China porque entendía que era su principal amenaza”, algo que asegura que “se sostendrá después de la crisis en Ucrania”. Además señaló que Washington “seguirá pidiendo a la Unión Europea que se levante y se haga responsable de la seguridad en su región y que haga frente al problema ruso con menos ayuda de Estados Unidos”.
Por su parte el profesor de Política y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton aseguró que “China está buscando su propia versión del orden posliberal” y opinó que Pekín “no está contenta con lo que Rusia está haciendo en Ucrania” porque “le da mala fama al autoritarismo”.
Tanto Gracia Abad como Isidro Sepúlveda coinciden en que Estados Unidos seguirá teniendo un papel importante después de la guerra en Ucrania. La profesora de la Universidad de Nebrija afirma que Washington “va a seguir siendo la gran potencia Occidental y va a seguir asumiendo el liderazgo de la OTAN, aunque la contribución europea definitivamente sea mayor y más decidida”.
En este sentido, Sepúlveda destaca que “a nivel internacional no hay una potencia comparable a Estados Unidos en ninguna región del globo ni en su conjunto” y que “durante décadas, Estados Unidos va a persistir como gran potencia militar y geopolítica”.
Un nuevo Gobierno en Rusia
La desintegración en 1991 de la Unión Soviética, que extendió durante 70 años su influencia geopolítica, dejó a la recién creada Rusia en una crisis de identidad. Después de la Guerra Fría, Estados Unidos y otros países occidentales no volvieron a tratar a Moscú como la gran potencia que fue la Unión Soviética. Además, uno de los acontecimientos más dolorosos para Moscú fue la expansión de la Alianza Atlántica hacia Europa del Este. Tanto el presidente ruso, Vladímir Putin, como un significativo número de sus compatriotas anhelan la época en la que su nación era una gran potencia.
El profesor Sepúlveda cree que, después de la guerra en Ucrania, Rusia “va a jugar un papel importante en las próximas décadas”, ya que “es un continente en sí mismo”. “Es el Estado más extenso, también tiene una demografía muy importante y, además, es un granero de recursos naturales, fundamentalmente energéticos de primer nivel”, indica el experto, quien subraya que “ni por economía, ni por demografía, ni por posesión, está en condiciones para jugar un primer papel”.
Por su parte, Gracia Abad recalca que “pase lo que pase”, Moscú “va a sufrir mucho después de esta agresión” y que Rusia “será la gran perjudicada”. “Ha sido una opción terriblemente letal para los intereses de Rusia. Las consecuencias económicas van a durar posiblemente décadas”, afirma. Además, la profesora de la Universidad de Nebrija señala que “políticamente, el restablecimiento de la confianza que pudiera existir es muy complicado” y manifiesta que “en el tablero global, si había dos potencias fuera de Occidente, que eran Rusia y China, después de la guerra Rusia ha bajado muchos peldaños mientras China va a subir otros tantos”.
En cuanto a las relaciones de Moscú con Bruselas, según señaló el analista senior del IISS en el seminario del CIDOB, “hasta que no haya otro tipo de Gobierno en Rusia, no va a haber ninguna posibilidad seria de que la Unión Europea reciba con los brazos abiertos a Rusia”.
En este sentido, Sepúlveda indica que el futuro del presidente Putin “va a depender mucho de lo que dure la guerra”. “Si se termina con el cerco de Kiev y (Rusia) conquista todo el este y sur de Ucrania en dos meses, sería un gran triunfo para Putin y tendría cierta continuidad. Si esto no lo consigue y si trata de ocupar toda Ucrania con la resistencia que va a tener, esto significaría no solo la desaparición de Putin, sino el fin de su régimen”, opina. “Putin ha jugado a ser Pedro ‘El Grande’ y entrar en las páginas de la historia de Rusia como un nuevo conquistador, pero estaba calculando una guerra de una semana, que incluso permitiría posteriormente otras aventuras. Visto el resultado y la mala conducción de la guerra, evidentemente nuevas aventuras no va a haber”, asevera