Enlaces accesibilidad
Oscar 2022

'El poder del perro', el tormento de la masculinidad tóxica

  • La película de Jane Campion lidera con 12 nominaciones

Por
Kodi Smit-McPhee y Benedict Cumberbatch en 'El poder del perro'. 
Kodi Smit-McPhee y Benedict Cumberbatch en 'El poder del perro'. 

La masculinidad tóxica es uno de los temas fundamentales del cine contemporáneo y una veta de películas verdaderamente originales. Una de las cintas nominadas al Oscar el año pasado, Una joven prometedora, derribaba el concepto paso a paso, mientras que, en la ganadora de la Palma de Oro, Titane, estaba arrasado ya desde el comienzo. Jane Campion da otra vuelta más a la tuerca en El poder del perro con un estudio de esa toxicidad desde una perspectiva insólita e incómoda. Envuelto en un equilibrio perfecto entre su lírica oscura y concisión dramática, y la gran favorita para los Oscar de 2022 con 12 nominaciones.

Ambientado en el forillo postwestern de Montana en 1925,  El poder del perro es una adaptación de la novela de Thomas Savage de 1967, en la que el escritor volcaba algo de su represión como homosexual en un entorno tan opresor que la única salida es la máscara.

[TODAS LAS NOMINACIONES A LOS OSCAR 2022]

Phil Burbank (Benedict Cumberbatch) es un ganadero solitario, extremadamente rudo. Su hermano y socio George Burbank (Jesse Plemons) tolera, pero rechaza en el fondo sus modales. Cuando George se compromete con Rose (Kirsten Dunst), la coraza en la que habita Phil se resquebraja. Peter (Kodi Smit-McPhee), el hijo de Rose, un joven delicado que es un pez fuera del agua en el mundo de los ganaderos, pondrá a Phil frente a un incómodo espejo.

La película subvierte a fuego lento la relación de poder entre esos dos complejos personajes bordados por Benedict Cumberbatch y Kodi Smit-McPhee. Los dos ocultan y juegan con cartas marcadas hasta que el centro moral de la narración se evapora.

Días de Cine - 'El poder del perro'

El Piano, la cinta siempre ligada a Campion y por la que se convirtió en la primera mujer en ganar la Palma de Oro en 1993, resuena también en El poder del perro. También hay represión en el centro de la historia, naturaleza sublime que somete a los personajes, y un estudio de lo masculino y femenino. Pero si en El piano había liberación del deseo y el amor, en El poder de perro hay aniquilación de los efectos de la opresión.

La precisión con la que Campion compone este drama turbio y milimétrico supone su justísimo regreso a los Oscar. En 1994 fue la segunda mujer de la historia nominada a mejor dirección. Ahora es la primera nominada en dos ocasiones. Y podría ser la tercera mujer en ganarlo: está condenada a ser una pionera.