Sánchez elude responder sobre el Sáhara y Albares defiende que España pasa de "espectador" a "actor"
- El presidente se remite a su comparecencia en el Congreso el 30 de marzo para explicar esta y otras cuestiones
- Albares: "No se trata de que España gane nada sino de desescalar el conflicto"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha eludido este miércoles responder en el Congreso sobre el cambio de posición sobre el Sáhara Occidental y se ha remitido a su comparecencia en sesión plenaria prevista para el día 30 de marzo. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido por su parte que lo que ha hecho el gobierno es que España pase de ser "espectador" a "actor" en el conflicto.
En una pregunta dirigida al presidente durante la sesión de control al gobierno, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha reprochado que Sánchez ha cambiado "de un plumazo" la política exterior de España en un tema tan delicado como es el Sáhara, "menospreciando" al Parlamento y "traicionando su programa electoral". "Y lo hace con un Gobierno roto y en absoluta minoría que se entera por el reino de Marruecos de lo que pasa", ha añadido.
Sánchez ha obviado esa mención y se ha limitado a responder sobre cuestiones económicas, pero el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha aprovechado también su pregunta para reprochar a Sánchez su "traición": "Aún queda calima en Madrid, cuando la vean, acuérdense de la traición al pueblo saharaui".
"Sobre el Sáhara, tendremos ocasión el próximo 30 de este mes de poder comparecer y hablar, largo y tendido", ha zanjado por su parte Sánchez, que ha abandonado tras su participación en la sesión de control el Congreso sin hacer declaraciones para realizar su anunciado viaje a Ceuta y Melilla, donde es previsible que sólo haga referencias a la "nueva etapa" de relaciones con Marruecos tras el cambio de posición del pasado viernes.
Albares: "No se trata de que España gane nada sino de desescalar el conflicto"
Quien sí ha defendido la postura del Gobierno ha sido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien ha asegurado ante las preguntas de PP y EH-Bildu que lo que busca el Gobierno con su respaldo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara es dejar de ser "espectador" para convertirse en "actor" en la resolución de este conflicto que dura ya 46 años y "podría durar otros 46 más". Lo que no ha hecho, sin embargo, es aclarar si informó a Argelia del cambio de postura a favor de Marruecos.
"España lo que tenía antes era una 'no postura'" y estaba a la expectativa de "lo que hacían otros" y ahora quiere convertirse en "actor" apoyando los esfuerzos del enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura.
El ministro ha evitado responder a las críticas por el modo en que se ha conocido este nuevo posicionamiento y también al hecho de que no lo hayan respaldado ni sus socios de coalición, ni los de investidura y tampoco se haya consultado por la oposición, como le han hecho ver tanto la diputada del PP Valentina Martínez como el de EH Bildu Jon Iñarritu.
Tampoco ha querido aclarar qué es lo que busca ganar el Gobierno. "No se trata de que España gane nada" sino de "contribuir a desescalar un conflicto que si no hacemos algo durará 46 años más", ha defendido, insistiendo una vez más en que tanto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como el de Mariano Rajoy respaldaron en su momento el plan de autonomía marroquí presentado en 2007.