El Senado aprueba la Ley de Formación Profesional con el único voto en contra del PP
- La norma permite combinar el aprendizaje de los estudiantes con prácticas remuneradas en empresas
- No se han aceptado ninguna de las 300 enmiendas propuestas
El Pleno del Senado ha aprobado este miércoles de manera definitiva el proyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, con el único voto en contra del Partido Popular. Ha salido adelante al no introducirse ninguna de las más de 300 enmiendas presentadas al proyecto.
Han votado a favor PSOE, Cs, PNV, Compromís, PRC, el Grupo de Izquierda Confederal, mientras que Vox y ERC se han abstenido.
La nueva Ley, que consolida la FP dual, establece una oferta modular de Formación Profesional ordenada en itinerarios formativos que permiten la progresión a través de cinco grados ascendentes (A, B, C, D y E).
Han dado luz verde este miércoles a la nueva ley orgánica de Formación Profesional que generaliza la enseñanza dual, es decir, combina la formación de los estudiantes con prácticas remuneradas en empresas, lo que les permitirá acumular experiencia laboral desde el principio, entre otras medidas.
En concreto, toda la oferta de los grados C y D tendrá carácter dual, mientras que los grados A, B y E podrán o no tener dicho carácter dual, en función de las características de cada formación.
Formación genérica o intensiva
Esta formación profesional dual será de dos tipos: genérica o intensiva. Será FP dual genérica cuando la duración de la formación en la empresa sea de entre el 25% y el 35% de la duración total de la formación y cuando la participación de la empresa en el currículo no supere el 20%. Además, no podrá haber contrato de formación en la empresa.
La modalidad intensiva será aquella en la que la formación en el centro de formación profesional se alterne con la formación en la empresa, siendo esta última retribuida en el marco de un contrato de formación "de acuerdo con lo establecido en la legislación laboral correspondiente". En este tipo de formación intensiva, las prácticas tendrán que ser superiores al 35% de la duración total de la formación, y la empresa participará en más del 30% de los contenidos.
Una norma "estratégica"
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha celebrado la aprobación de una norma que ha considerado "estratégica" y un "proyecto de país", un país que tenía una "deuda histórica" con la FP, ha apostillado.
Con la aprobación de esta ley se va en el "buen camino", ha proseguido la ministra, que ha indicado que, de la misma, se van a beneficiar ya los más de un millón de estudiantes que se han matriculado este año en FP, "a los que se va a dar una formación de calidad y abrir la puerta a un futuro empleo digno y bien remunerado", ha remarcado.
Pilar Alegría ha apuntado que también va a permitir a las empresas españolas ganar en competitividad porque tendrán los perfiles profesionales que demandan.
El PP considera que la norma "es muy mejorable"
En el turno de portavoces, la senadora del PP, Paloma Adrados, ha expresado su rechazo a la nueva ley por entender que "es muy mejorable", como, en su opinión, pone de manifiesto el hecho de que se hayan presentado más de 300 enmiendas.
En este contexto, ha reprochado a la ministra su actitud "un poco soberbia" y "poco seria" por no aceptar "ni una sola" de las enmiendas presentadas, lo que le ha llevado a decir que se toma "a broma" el Senado y denunciar que han asistido "a un máster de ninguneo" en la Cámara Alta.
La ministra le ha afeado sus palabras y que no hayan tenido un "gesto positivo" hacia la ley: "Le escuchaba y descubro que no hay un nuevo o un viejo PP; solo existe un Partido Popular, que es el de la negación, la destrucción y el de la crispación", ha alegado.
El senador de Vox, José Marín Gascón, por su parte, ha justificado su abstención en la votación al señalar que está ley "está impregnada de sesgo ideológico" y que se necesita una "más acorde con los tiempos que vivimos". "No va a ser operativa, pero sí es necesaria", ha agregado.
Mirella Cortés, de ERC, ha justificado su abstención al considerar que "se ha perdido la oportunidad de mejorar el texto", porque, entre otras cosas, no se ha recogido ninguna de sus enmiendas.