El precio de la gasolina y el gasóleo da un leve respiro: bajan tras 11 semanas de subidas

• La gasolina se vende a 1,813 euros por litro, lo que supone un descenso de tres céntimos
• Por otro lado, el gasóleo alcanza los 1,797 euros, cinco céntimos menos
• Sigue la última hora del conflicto entre Rusia y Ucrania en directo

Un panel en una estación de servicio de Madrid.

El precio del carburante ha bajado este jueves, rompiendo así una tendencia de 11 semanas de subidas. La gasolina se sitúa a 1,813 euros por litro, tres céntimos menos que la semana pasada. Por otro lado, el gasoil alcanza 1,797 euros, lo que supone un descenso de dos céntimos. La gasolina llevaba siete semanas consecutivas de máximos históricos y el gasóleo, cinco.

Esta leve bajada se produce después de una tendencia alcista impulsada por la guerra de Ucrania, que ha intensificado el encarecimiento de la energía, el gas y los carburantes, entre los que se encuentran la gasolina y el gasoil.

Pese a este descenso, en lo que va de año el diésel acumula un encarecimiento del 33,4%, mientras que la gasolina ha repuntado un 22,58%. El precio de los carburantes dio una tregua a finales de 2021, cuando encadenó hasta cinco semanas de caídas, y desde comienzos de este año esta es la primera semana en la que frena su escalada.

Una bajada del 1% después de continuos ascensos

Así, el precio de la gasolina ha bajado un 1,68% a mediados de marzo, hasta los 1,81 euros el litro, y el del gasóleo, un 1,10%, hasta los 1,79 euros, después de varias semanas en que han batido sus propios récords, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

Estos carburantes rompen así con 11 semanas de subidas, en las que su precio ha marcado varios récords históricos después de que a finales de enero batieran el que había estado vigente durante más de nueve años y que fueron alcanzados el 3 de septiembre de 2012.

Así, la gasolina cuesta ahora un 19,12% más que en esa fecha, en que su precio era de 1,52 euros; y el gasóleo, que costaba entonces 1,44 euros, ahora lo hace un 24,36 % más.

Llenar el depósito: entre 27 y 33 euros más caro que hace un año

Así, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora en torno a 99,72 euros, unos 27 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a unos 98,84 euros, unos 33,3 euros más que en la misma semana de 2021.

Con esta nueva subida en el precio de los carburantes, el llenado del depósito esta semana es un 37,24% más caro que hace un año para el caso de la gasolina y un 50,75% superior en el caso del gasóleo.

A pesar de estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,949 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 2,04 euros. En el caso del diésel ocurre algo similar, ya que el precio en la UE es de 1,939 y de 2 en la zona euro.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Un leve respiro después de rozar los dos euros por litro

El 17 de marzo, ambos carburantes superaron el precio medio de 1,80 euros por litro y alcanzaron cifras récord. Entonces, la gasolina llegó a venderse a 1,844 euros por litro y el gasoil, a 1,817 euros. Ambos habían subido por entonces 17 y 24 céntimos respectivamente. Este dato supone un contraste con los datos de este jueves, cuando ambos carburantes han bajado tres y dos céntimos.

Esto hizo que la gasolina se situara un 21,1% por encima de su precio récord hasta entonces, después de que a finales de enero batieran el precio que había estado vigente durante más de nueve años, el 3 de septiembre de 2012. En el caso del gasóleo, ascendió un 25,7% con respecto a su anterior máximo cifrado en 2012.

Así, esta bajada supone un leve respiro y un giro de tendencia en los precios del combustible, que aún están pendientes de la evolución del precio del petróleo y el gas, alterados por el avance del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Aún pendientes del precio del crudo y del gas

El encarecimiento de la gasolina y el gasóleo van unidos a la subida desorbitada del precio del petróleo como causa del conflicto en Ucrania. En la primera semana del conflicto, el barril de Brent -de referencia para Europa- llegó a situarse en 138 dólares, alcanzando así un máximo no visto desde 2008.

No obstante, desde el 10 de marzo comenzó a estabilizarse y llegó a caer por debajo de los 100 euros por barril. Desde la penúltima semana de marzo, se ha mantenido en torno a los 120 dólares.

Lo mismo ocurrió con el precio del gas, que a finales de febrero alcanzó los 115 euros/MWh, mientras que tras la primera semana de marzo bajó al umbral de los 100 euros/MWh. A pesar de esta tendencia aparentemente calmada, los expertos advierten de la incertidumbre de la guerra y que los datos no se pueden dar por sentados.

Por otro lado, el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, se ha mantenido en precios elevados y ha llegado a cotizar este jueves en los 115 dólares. Hace justo un año, lo hacía en los 60,9 dólares.

A la espera de descensos más pronunciados

El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos.

De este modo, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de la gasolina, sino que lo hace con un decalaje temporal. Es el fenómeno conocido como 'efecto pluma' (la tardanza de los precios en bajar) y 'efecto cohete' (la rapidez de los precios en subir).

En medio de un contexto de protestas del sector del transporte

Esta bajada se produce en un contexto de movilizaciones por parte del sector de transportes español, que protestan por los elevados precios del combustible y piden al Gobierno medidas para poder realizar su actividad "sin ir a pérdidas". Esta situación, según explican, se percibía a finales de 2021, pero se ha intensificado con el conflicto en Ucrania y ha derivado en unos precios "insostenibles" de los carburantes.

Para detener los bloqueos en las carreteras promovidos por estos conductores y los daños económicos que están teniendo en la cadena de suministros de diversas industrias, el Gobierno ha mantenido varias reuniones con el sector para establecer ayudas directas con respecto a los precios del combustible. No solo aluden a la gasolina y gasoil, sino también al gasóleo profesional y el gas, una materia extendida en el sector de autobuses urbanos e interurbanos.

De forma paralela, en Bruselas se van a tomar medidas concretas para frenar la crisis energética que está afectando a diversos sectores económicos, desde la agricultura y ganadería hasta la siderurgia o el sector automovilístico. La Comisión Europea ha planteado este miércoles cinco medidas para paliar la subida del precio de la energía y reformar el mercado energético, dejando que sean los propios jefes de Gobierno de los Estados quienes decidan cómo concretar estas acciones.

Así, los Veintisiete y Estados Unidos se reúnen este jueves y viernes en Bruselas para tomar medidas para frenar la subida del precio del gas o incrementar las sanciones a Rusia. El objetivo es presentar un plan de choque el próximo 29 de marzo para calmar el descontento presente en las calles por el encarecimiento de la energía.