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Portugal

Una isla de las Azores activa el plan de emergencia ante la posibilidad real de una erupción volcánica

  • La mitad de la isla de San Jorge está preparada para acoger a los desalojados mientras se refuerzan las salidas
  • Muchos habitantes han optado por abandonar sus casas ante el temor de que pueda repetirse un episodio como el de la Palma

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El mapa satelital muestra la actividad sísmica en la isla de Sao Jorge después de que alrededor de 1.100 pequeños terremotos sacudieron una de las islas volcánicas del Atlántico medio de Portugal en menos de 48 horas en las islas Azores, Portugal.
El mapa satelital muestra la actividad sísmica en la isla de Sao Jorge después de que alrededor de 1.100 pequeños terremotos sacudieron una de las islas volcánicas del Atlántico medio de Portugal en menos de 48 horas en las islas Azores, Portugal.

Desde hace casi una semana, la isla de San Jorge en las Azores no ha dejado de temblar. Se han registrado hasta más de 2.000 temblores de noche y día, que han puesto en alerta a vecinos y autoridades por la posibilidad real de una erupción volcánica

El más potente ha tenido una magnitud de 3,3, pero ha habido muchos, de menos intensidad, aunque no ha cesado la actividad. Por eso, el gobierno regional de las Azores, siguiendo las recomendaciones del Centro Nacional de Sismología, ha activado un plan de emergencia y protección civil: se han reforzado las salidas marítimas y aéreas, aunque las autoridades no recomiendan abandonar la isla. Además, ha elevado a cuatro su alerta sísmica: el máximo son cinco cuando ya se produce una erupción.

La zona más en riesgo es la conocida como Las Velas. Muchos vecinos de ahí están dejando ya sus hogares. Y la otra mitad de la isla conocida como Calheta se prepara para recibirles, dejando más espacio como la escuela que se ha habilitado por si fuera necesario acoger a cualquier vecino.

Históricamente, Calheta ha sido refugio durante varios desastres sísmicos.

Prohibida la circulación no autorizada hasta el 28 de marzo

En estos momentos no se descarta nada, ha dicho Rui Marqués, responsable del centro de vigilancia sísmica de las Azores. "Estamos en una zona donde puede haber una erupción volcánica y en estos momentos la actividad sigue siendo alta. Este viernes ha habido varios temblores también. Eso no significa que tenga que pasar mañana o que vaya a suceder ya, pero hay que tener toda la información", apuntaba.

Además, la previsión de lluvias con alerta amarilla para este fin de semana en las Azores puede desencadenar movimientos de tierra y derrumbes en las zonas rocosas de la isla.

Con esta situación, se ha prohibido hasta la medianoche del próximo lunes 28 de marzo la circulación que no esté autorizada por seguridad en todas las regiones de Las Velas y se ha ordenado la evacuación de las personas mayores y con movilidad reducida, así como de los enfermos de la zona de Las Velas a la otra mitad de la isla.

El ejemplo del volcán en La Palma

Muchos tienen en la cabeza el episodio de La Palma. "Mi nieta ya estaba haciendo la maleta ayer, decía una de las vecinas que saben lo que es vivir ahí. Un paraíso para la vista, pero, la realidad es que es zona volcánica". Otros, en cambio, se resisten a dejar sus casas, salvo que se vean obligados.

Y aunque el patrón de sismicidad se mantiene controlado, se está siguiendo su evolución al minuto. "Actualmente, estamos incrementando nuestra capacidad de monitorizar sobre el terreno, cuenta el responsable del centro de control sísmico de las Azores, hemos incorporado tres estaciones más para ver la deformación del terreno", cuenta.

La zona a evacuar comprende un área conocida como Velas y Faja das almas, un terreno complicado, rocoso y con abundante vegetación donde viven actualmente unas 5.500 personas.

San Jorge acapara toda la atención informativa de los medios de comunicación portugueses, y se ve prensa, cámaras, y muchos vecinos con coches cargados para salir.

De momento, es una situación de calma tensa, sin saber muy bien qué va a pasar. Pero el presidente del gobierno de las Azores, José Manuel Bolieiro, ha llamado a la tranquilidad.