António Costa toma posesión como primer ministro de Portugal con un gobierno renovado y paritario
- El mandatario socialista ganó las pasadas elecciones del mes de enero con una histórica mayoría absoluta
- Afronta su tercer mandato al frente del país, el primero con mayoría absoluta
Dos meses después de ganar las elecciones, el primer ministro de Portugal, António Costa, ha tomado posesión este miércoles de su cargo, estrenando un Gobierno con manos libres frente a la crisis, reforzado por su mayoría absoluta y el primero paritario a nivel ministerial, aunque las mujeres se quedan apenas con un tercio de la representación en el segundo escalón de decisión.
Portugal ha estrenado así su XXIII Gobierno Constitucional, el tercero encabezado por Costa. En esta nueva legislatura, el Gobierno se reduce y se queda con 17 ministerios, de las cuales nueve están ocupados por mujeres y ocho por hombres. Además contará con 38 secretarías de Estado, pero solo 12 ocupadas por mujeres.
Ninguno de los ministros que empezó en 2015 continúa en su gabinete, el primero de sus tres mandatos. Repiten, sin embargo, algunos fieles del último ejecutivo, pero hay caras nuevas en áreas importantes como Economía o Defensa. Esta última cartera estará ocupada por Helena Carreira, experta en sociología militar y hasta ahora directora del Instituto de Defensa nacional, que se ha convertido en la primera mujer en la historia de Potugal en ocupar este cargo.
"Mayoría absoluta no significa poder absoluto, es una responsabilidad absoluta para quien gobierna", ha dicho Costa durante su discurso de investidura.
Un gobierno paritario y con más carácter femenino
Por primera vez en la historia, el Gobierno será partitario. Además, también por primera vez la "número dos" de Costa será una mujer, Mariana Vieira da Silva, y en Defensa habrá una ministra.
Vieira da Silva se ocupará de Presidencia, Planeamiento -con la gestión de los 17.000 millones de euros que corresponden a Portugal de los fondos europeos de Resiliencia- y Administración Pública. Hija de un exministro socialista, colabora con Costa desde hace siete años.
A finales del año pasado, António Costa decidió adelantar las elecciones para atajar una crisis política a raíz del rechazo de sus presupuestos por parte de sus socios de Gobierno y que podría haber salpicado a la gestión de los millonarios fondos europeos de recuperación postpandemia, y contra todo pronóstico logró una histórica mayoría absoluta pasando de 108 a 120 escaños.
Fin a la 'gerigonça' y primer mandato en solitario
Superada la 'geringonça', la alianza con la izquierda que le llevó al poder en 2015, y que se desvaneció con la no aprobación de los presupuestos, Costa tendrá ahora margen para gestionar sin condiciones los millonarios fondos europeos y conducir la recuperación de Portugal. Después de dos años de pandemia y en plena guerra en Ucrania, los desafíos se multiplican. El primero de ellos, sacar adelante el Presupuesto de 2022.
En su tercer Gobierno, Costa tendrá margen para aplicar sus propias recetas apoyado en la mayoría parlamentaria, pero deberá también frenar el empuje de la ultraderecha, que ha pasado de un solo diputado en la anterior legislatura a una docena en las últimas elecciones.
La clara victoria en las urnas otorga "condiciones excepcionales" al nuevo Gabinete para que "sin excusas ni coartadas pueda hacer lo que tiene que hacerse", ha señalado Costa este miércoles.
De los 230 diputados de la Asamblea, 120 son socialistas; 77 del Social Demócrata PSD (centroderecha); 12 de Chega (ultraderecha) y ocho de Iniciativa Liberal (derecha).
La izquierda cae: seis para los comunistas, cinco para el Bloque de Izquierda y uno para PAN y para Livre.
Al frente del Parlamento está el exministro de Exteriores Augusto Santos Silva, quien ya ha advertido de que combatirá el nacionalismo y la discriminación y que ya tomó posesión este martes.