Crean la primera comunidad de autoconsumo colectivo de Castilla-La Mancha
- Se ha instalado en un residencial de 128 viviendas de Ciudad Real
- La comunidad tiene un ahorro de más de 3.000 euros al año
El residencial Vicario I ha sido pionero en Castilla-La Mancha en la instalación fotovoltaica de autoconsumo colectivo. En una primera fase, el ahorro es conjunto, derivado de los servicios comunes de los tres edificios que la conforman.
Una vez completada esta fase y comprobado el ahorro, la intención es implantar este sistema de manera particular, donde cada vivienda podría tener un ahorro de 200 euros al año.
Autoconsumo colectivo y ahorro
Se trata de una instalación de placas solares compartida entre varios participantes, en este caso, las 128 viviendas del residencial. En total, son 28 los módulos fotovoltaicos instalados en la azotea de uno de los edificios. Tienen 455 vatios y generan al año 19.000 kilovatios por hora de los cuales, explica José Javier López, CEO de Valcat Desarrollos Renovables, “unos 15.000 kW/h es la producción del autoconsumo y unos 4.000 kW/h es excedente que se inyecta a la red.
“Esto se traduce en unos ahorros para la comunidad de vecinos de unos 3.100-3.200 euros al año“
La comercializadora compensa esa energía a un precio fijo que se pacta”. Cubre así el 31% del consumo general de los diferentes edificios del residencial. Los que se generan por ejemplo con uso de luces, ascensores, puertas automáticas de garajes, o instalaciones de la piscina, entre otros. “Esto se traduce, -con tarifas del año pasado- en unos ahorros para la comunidad de vecinos de unos 3.100-3.200 euros al año”, asegura López. La vida útil de la instalación es de 30 años.
Fases del proyecto
Actualmente este residencial consume 50.000 kilovatios hora al año. En solo cuatro años, habrán recuperado la inversión inicial de esta primera fase de ahorro colectivo. Lo próximo, detalla Ana Sánchez-Mateos, representante de AF Mafinca, es el ahorro individual: “en esta comunidad hay 128 viviendas repartidas en tres bloques. En una segunda fase el excedente de esa energía repercutirá en las viviendas particulares”.
La fecha prevista es para después de verano y cada vivienda podría ahorrar unos 200 euros al año en sus facturas (teniendo en cuenta tarifas actuales). Daniel Rodríguez, uno de los vecinos del residencial, cuenta que hubo unanimidad en la comunidad porque vieron muchas ventajas y facilidades. “Empezamos con esto hace un año y medio. Se estudió, presentaron un informe cada una de las empresas a las que se le pidió presupuesto en el que se ve la amortización, y al ver el plazo tan pequeño, se aprobó en junta por unanimidad”, explica.
Hacia la transición ecológica
Además del ahorro económico, el autoconsumo también contribuye a reducir las emisiones de CO2. En esta instalación concretamente son 4,07 toneladas menos de emisión de CO2 al año, lo que sería una plantación anual de aproximadamente 170 árboles. Un compromiso de esta comunidad de vecinos con la transición ecológica según Daniel. “Le vemos en el día a día la gran mejora que supone tanto en sostenibilidad, eficiencia, ahorro de emisiones…” asegura.
“Vemos en el día a día la gran mejora que supone tanto en sostenibilidad, eficiencia, y ahorro de emisiones“
Sin embargo, expertos del sector como José Javier creen que todavía hay muchas trabas. Por ejemplo “de cara a eliminar las licencias de obra intentando que se facilite la instalación; que administrativamente las legalizaciones sean más sencillas; o que las distribuidoras eléctricas faciliten el acceso a la red de distribución”, detalla.
Aun así, considera que instalaciones como esta que, además, es la primera de estas características en Castilla-La Mancha, son pequeños pasos con gran importancia para conseguir que el autoconsumo colectivo con excedentes sea una realidad no solo en la región, sino en el país.