'The Evil Dead. Posesión Infernal', el cómic que celebra el 40 aniversario de la mítica película
- Se publica el cómic de Mark Verheiden y John Bolton que adapta la película de Sam Raimi
- También se publican dos tebeos clásicos de los 50: Tales from the Crvpt 2 y un tomo dedicado a Lou Cameron
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En 1979, dos jovencitos desconocidos, Sam Raimi (Trilogía de Spider-Man, Doctor Extraño en el multiverso de la locura) y Bruce Campbell, rodaron un corto de terror (Within the Woods), para captar inversores para su primera película: The Evil Dead (Posesión infernal, 1981), una cinta que pasó sin pena ni gloria por los cines, pero que batió récords de alquiler y venta cuando salió en VHS. Y que muy pronto se convertiría en uno de los grandes clásicos del terror.
Una película que ha dado lugar a una trilogía de culto (Evil dead 2, El ejército de las tinieblas), a un estupendo remake de Fede Álvarez (2011), a la serie más sangrienta y divertida de la historia de la televisión (Ash vs. Evil Dead), a un musical (en el que los espectadores de las primeras filas acababan cubiertos de sangre), a videojuegos y, por supuesto, a varias series de cómics protagonizadas por Ash, incluyendo una en la que el personaje interpretado por Bruce Campbell se enfrentaba a los superheróes de Marvel convertidos en zombis (Marvel zombis vs. el ejército de las tinieblas) y otras en las que compartía protagonismo con otros mitos del terror (Freddy vs. Jason vs. Ash)
Pero posiblemente el mejor cómic protagonizado por Ash sea la adaptación de la película original que el guionista Mark Verheiden (Aliens, Predator) y el genial dibujante John Bolton (X-Men, Marada) realizaron en 2008 y que se reeditó en Estados unidos el año pasado para celebrar el 40 aniversario de la película. Un cómic, The Evil Dead. Posesión infernal edición 40 aniversario, que ahora Diábolo Ediciones publica en España en una estupenda edición.
Bruce Campbell contaba en una entrevista que su intención con la película fue "mantener el ritmo trepidante y que, una vez que empezase el terror, no se detuviera nunca. Cuanto más desmadrado, mejor". Y ese espíritu de gran guiñol: exagerado, violento, provocador y divertido, que hizo de la película algo tan especial, se mantiene en este cómic, que adapta fielmente la historia, pero también nos muestra escenas y situaciones nuevas que el guionista construyó con la ventaja de saber lo que pasaba en la segunda película. Por ejemplo, aquí descubriremos lo que pasa cuando uno de los personajes desaparece y regresa cubierto de sangre (cosa que no se mostraba en la película).
En el epílogo de la primera edición (incluido en el cómic), Mark Verheiden contaba por qué cree que la película es tan buena: "El éxito de películas como La noche de Halloween y Viernes 13 había dado lugar a una plétora de películas slasher baratas. Pero Evil Dead cambió eso, hay una mente de cineasta detrás de la historia, una intuición actoral detrás de los actores, sobre todo en el pobre Ashley (Bruce Campbell). Y aunque tenga mucho gore, predomina esa sensación de "todo vale", que hace que la película destaque... Una gloriosa reinvención del género, con una actuación impecable de Bruce y ¡con una sierra mecánica!.
Cuando se hizo el cómic, en 2008, el personaje de Ash ya era uno de los grandes mitos del cine de terror (y de la comedia). Por eso Verheiden le da mayor protagonismo y, sobre todo, hace que la historia avance a través de sus pensamientos, que en la película no podíamos oír (por ejemplo, aquí averiguaremos que es lo que pasa por su cabeza cuando se enfrenta a su novia poseída por un demonio).
Pero lo más destacado del cómic es, sin duda, el espectacular arte del británico John Bolton, conocido por su estilo realista, que aquí mantiene en unas estupendas páginas pintadas. Pero en las que combina ese aspecto realista de los protagonistas humanos con el aspecto casi expresionista de los demonios a los que se enfrentan. Un aspecto que los hace tan terroríficos como a los de las películas.
Os recordamos brevemente el argumento: Ash y sus amigos van a pasar un fin de semana de sexo y risas a una cabaña en el bosque. Allí descubrirán el Necronomicón, el poderoso Libro de los Muertos de los cuentos de Lovecraft. Y al leerlo despertarán a unos horribles demonios que irán poseyendo a los amigos de Ash, a los que tendrá que enfrentarse en un original, angustiante y divertido baño de sangre.
Un cómic trepidante y divertido, con algunas páginas que son auténticas obras de arte, y que nos hacen añorar nuevas aventuras de uno de los personajes más maravillosos del terror (Ash) y aunque Bruce Campbell haya dicho que no volverá a interpretarlo, estamos convencidos de que volveremos a verlo en las pantallas. Y, por supuesto, en nuevos cómics, aunque lo tendrán complicado para ser tan buenos como este, que también se ha convertido en un clásico.
'Tales from the Crypt 2', los míticos cómics de terror de EC
Además, la editorial Diábolo sigue son la publicación de grandes clásicos del terror de los años 50, empezando por Tales from de Crypt 2, un nuevo volumen de su colección dedicada a los míticos cómics de EC, que están considerados los más influyentes de la historia del terror y la ciencia ficción, y que fueron censurados en los años 50 en Estados Unidos. Y que, más de 70 años después, nos siguen fascinando con sus historias terroríficas, con sus inesperados desenlaces, su altísima calidad gráfica y su mala uva.
Este nuevo volumen cuenta con un estupendo prólogo del director Joe Dante (Gremlins, Aullidos) en el que nos cuenta lo importantes que fueron para él estos cómics en su niñez, sin los que probablemente no se hubiera dedicado al cine de género. También incluye las secciones originales de correo de la época e incluso anuncios que hoy nos resultan sorprendentes y muy graciosos.
Pero lo mejor son las estupendas historias que incluye el volumen, a cargo de míticos autores como Johnny Craig, Al Feldstein, Wally Wood, Harvey Kurtzman, Graham Ingels, All Wiliamson, Reed Crandall, Bernard Krigstein y muchos más. Seguro que al leerlas descubrís lo mucho que han influido en algunos de vuestros cómics o películas favoritas del género. Un libro que no puede faltar en la tebeoteca de cualquier aficionado al género fantástico. Destacamos la fabulosa edición de Diábolo, mucho más respetuosa con los cómics originales quela norteamericana.
'El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron'
Diábolo también sigue con su Biblioteca de cómics de terror de los años 50. Otra colección imprescindible que llega a su octavo volumen con El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron. Ya habíamos visto historias sueltas de este gran autor en tomos anteriores de la colección (Criaturas del pantano, Zombis), pero tener un cómic dedicado a él es un lujo. Nos encanta cómo dibuja los zombis, por cierto
Lou Cameron (San Francisco, 1924 -2010) fue hijo de padres artistas, su progenitor fue humorista de vodevil (lo que explica el humor negro que destilan algunos de sus dibujos) y su madre cantante, por lo que pasó su infancia de gira. Pero él se convertiría en artista gráfico, colorista y, finalmente, en uno de los autores más influyentes de los años 50, destacando sus cómics de terror como los recogidos en este tomo imprescindible, que cuenta con un prólogo del ganador del premio Eisner Craig Yoe y una introducción de Steven Thompson que repasa la biografía del autor y su importancia como artista. Aunque también hizo cómics del oeste, de humor, de ciencia ficción e incluso adaptaciones de clásicos literarios y retratos de ídolos de la época como Elvis Persley. Y llegó a tener su propia tira de prensa, So It Seems, aunque no fuera muy exitosa.
Destacar su estilo innovador, en el que incluyó diseños gráficos que no tenían parangón en su época. Y la influencia que tuvieron en sus cómics el surrealismo y grandes artistas como Buñuel y Dalí, lo que los hacía muy innovadores en su momento. Un artista que se anticipó también a la llegada del Arte Pop y que nos sigue sorprendiendo con estas historias terroríficas en las que brilla su arte.
En fin, tres tomos imprescindibles para cualquier amante del cómic y de los clásicos imperecederos. Destacar las traducciones (respectivamente) de Alberto Ávila Salazar, Santiago García y Alfonso Bueno López. Y las impecables ediciones de Diábolo.