Cáncer de colon: el único evitable con una prueba que el 60% de la población rechaza hacerse
- Los cribados están dirigidos especialmente a personas de entre 50 y 69 años, las que más riesgo tienen
- Este jueves 31 de marzo se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon
El de colon es el único cáncer que se puede prevenir si se realiza una prueba a tiempo, pero solo cuatro de cada diez personas que reciben la llamada para participar en los programas de cribado acude a la cita, una cifra "mala" que sitúa a España muy por debajo de otros países del entorno. De ahí que la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED) haya querido lanzar este jueves, Día Mundial contra el Cáncer de Colon, un llamamiento a la población, en concreto a las personas de entre 50 y 69 años, que son las que más riesgo tienen de desarrollar este tumor, a participar en estos programas.
"Es una pena que, disponiendo de las herramientas, no lleguen al ciudadano, cuando el cáncer de colon es el que realmente se puede prevenir", ha destacado en rueda de prensa la presidenta del comité científico de la SEED, Maite Herráiz. Aunque los programas de cribado también se aplican en los de mama y cérvix, en estos casos lo que hacen es un diagnóstico precoz, mientras que en el mismo proceso de la colonoscopia, ha explicado, se pueden extirpar los pólipos precursores del cáncer.
El cáncer de colon es el tercer tumor maligno más frecuente del planeta, por detrás del de pulmón y el de mama. Según datos de la OMS, en 2020 se diagnosticaron más de 1,9 millones de casos y causó la muerte a 935.000 personas. Pero su impacto no es igual en todas partes: el riesgo en el continente africano es tres veces menor que el del europeo, donde una de cada 35 mujeres y uno de cada 22 años acabará desarrollando este tumor.
Más de 43.000 nuevos casos en España en 2022
La Sociedad Española de Medicina Oncológica (SEOM) calcula que este año se diagnosticarán 43.370 nuevos casos en España -26.862 en varones y 16.508 en mujeres-, lo que hace de este tumor el más frecuente en nuestro país. Por sexos, le supera el de próstata en hombres -30.884- y el de mama en mujeres -34.750-. En 2020 fue la segunda causa de muerte por tumores (15.125), solo superada por el cáncer de pulmón (21.918).
No obstante, años de avances en la medicina de precisión, que se han dejado ver en la progresiva incorporación de las terapias dirigidas, la mayor caracterización de subgrupos de cáncer colorrectal y la inmunoterapia han permitido que la supervivencia a este cáncer se haya duplicado en las dos últimas décadas. Se calcula que, a nivel global, la mitad de los pacientes diagnosticados acaba falleciendo; desde 2013, el Sistema Nacional de Salud financia los programas de cribado -algunas comunidades lo comenzaron a desarrollar algunos años antes- y que podrían evitar -estima la SEOM- un tercio de las muertes por cáncer colorrectal y salvar más de 3.600 vidas al año solo en España.
Las pruebas consisten en un test de sangre oculta en heces (TOSH) de apenas 2 euros: si es positivo, se procede a la realización de una colonoscopia, que vale alrededor de 200 euros. El coste del tratamiento contra este tipo de cáncer puede ascender a 27.000. Pese a ello, según los últimos datos disponibles en la Red de Cribados de Cáncer, correspondientes a 2017, solo el 44,5% de las personas de 50 a 69 años, que a día de hoy superan los 12,7 millones, estaban cubiertas.
Una media solo del 46,9%
Como ha recordado la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) con motivo de este día, para que estos programas tengan un impacto positivo debe participar el 65% de la población diana, pero solo en Navarra y País Vasco se superó esta cifra, con el 73% y 72%, respectivamente. En el otro extremo, Andalucía se quedó en el 19,6%, Canarias en el 32,79% y Castilla-La Mancha en el 33,3%. La media nacional fue del 46,9%. "Es una cifra mala", muy lejana del 76% de Holanda o el 54% de Reino Unido, ha zanjado el presidente de la SEED, Carlos Dolz.
Para los expertos de la SEED, los factores que explican el rechazo de los ciudadanos son la necesidad de hacer un preparado intestinal previo a la prueba, pese a que "en esto se ha mejorado mucho y hay soluciones evacuantes mucho mejores", y el dolor -y en esto también se ha logrado evitar con la sedación incluso después de la prueba-.
Además, los hombres son más reacios que las mujeres a participar en los programas de cribado y, según el presidente de la SEED, los hombres casados participan más que los que no lo están. "Las cosas lentamente están mejorando: ha habido avances en la cirugía, que es menos invasiva, en la quimio, la inmunoterapia... Pero en el mundo de la endoscopia hay tremendos avances y ahora vemos lesiones que antes pasaban desapercibidas", ha destacado el doctor Dolz.
Pero en la baja aceptación española en los programas de cribado también influye el propio desconocimiento de su existencia. En este sentido, Liam Black, presidente de la asociación 'Triatlón con cáncer', que es paciente de tumor de colon, lo ha resumido así: "La base son los servicios públicos. Me hubiera encantado salir de la consulta sabiendo que existen esos programas". Pero él no los conoció hasta hace un mes y 72 ciclos de quimioterapia después.
Impacto de la pandemia, aún sin evaluar
En la actualización de la Estrategia contra el Cáncer que alumbraron en febrero del año pasado, el Ministerio de Sanidad y las comunidades se comprometieron a impulsar la puesta en marcha de estos programas con el objetivo de alcanzar una cobertura de invitación total antes de 2024.
Hasta hoy, el impacto que la pandemia de COVID-19 no está medido, aunque Gobierno central y autonómicos también acordaron hacerlo en el denominado Plan COVID-Cáncer, donde reconocen la necesidad de mantener los programas de cribado, que llegaron a suspenderse del todo en 2020, cuando las invitaciones se redujeron además entre un 30% y un 90%, según datos de la AECC.
Pese a que en España aún no se han calculado los estragos de la pandemia en el cáncer colorrectal, el presidente de la SEED ha asegurado que "ha impactado claramente" en los programas de cribado en todo el mundo; estudios realizados en Holanda, Estados Unidos y Australia, ha detallado, apuntan a que entre 2020 y 2050 la interrupción de los mismos dará lugar a un incremento de los casos diagnosticados y las muertes por este tumor.