Argelia no descarta revisar los precios del gas con España, pero asegura que mantendrá el del resto de sus clientes
- Toman esta decisión después de que España se posicionase del lado de Marruecos respecto al Sáhara
- Esperan que su capacidad productora de gas se duplique durante los próximos cuatro años
Argelia ha anunciado este viernes que no descarta revisar los precios del gas con precios del gasEspaña, pero asegura que sí mantendrá el precio al resto de sus clientes.
Una posible revisión de los precios ha sido adelantada por la empresa energética argelina Sonatrach, que ha advertido de que pueden "recalcular" el precio del suministro del gas, dentro de un contexto en el que anticipan "perspectivas prometedoras" hacia los clientes europeos tras el descubrimiento de nuevos yacimientos.
El país africano ha tomado esta decisión después de que España se haya posicionado del lado de Marruecos respecto a la situación del Sáhara. Y es que ambos países africanos no mantienen relaciones diplomáticas desde 2021.
Argelia "ha decidido mantener para todos sus clientes precios relativamente correctos", pero Hakkar no descarta que sea así en el futuro. "No se descarta recalcular los precios con nuestros clientes españoles", han señalado.
La relación entre España y Argelia, en duda
El consejero delegado de Sonatrach ha explicado que el grupo quiere invertir unos 40.000 millones de dólares (unos 36.200 millones de euros) en los próximos cuatro años para investigar y explotar yacimientos, tanto de petróleo como de gas, y se muestra optimista de cara al futuro.
En el caso de gas, espera que la capacidad argelina se duplique en este tiempo, "lo que deja entrever perspectivas prometedoras para los clientes europeos".
Delegaciones de algunos gobiernos europeos como Portugal o Italia han visitado recientemente el país argelino para tratar, entre otras cuestiones, el futuro del suministro energético, en un contexto marcado por la intención de la UE de reducir la dependencia energética con Rusia.
En el caso de España, las relaciones diplomáticas se han visto afectadas por el reconocimiento por parte del Gobierno de Pedro Sánchez del plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental.