El príncipe Andrés aceptó "importantes sumas" de un exbanquero, según 'The Telegraph'
- Se trata de una nueva polémica en torno al tercer hijo de la reina, alejado de la vida pública por un escándalo de abuso sexual
- Hace unos días, Isabel II le mostró su respaldo al entrar de su brazo en la ceremonia de homenaje a su difunto marido
Un nuevo escándalo sacude a la Casa Real británica, y de nuevo al príncipe Andrés. El tercer hijo de la reina Isabel II, alejado de la vida pública británica por un escándalo de abuso sexual, se ha visto este viernes de nuevo implicado en un caso de fraude tras una información del rotativo The Telegraph, que asegura que aceptó "importantes sumas" de un exbanquero acusado de desviar unos 40 millones de libras (47 millones de euros) de una multimillonaria también turca. "El duque aceptó un millón de un estafador turco", titulaba el rotativo británico.
El duque de York, de 62 años, queda de nuevo señalado por sus amistades peligrosas. Su vínculo con el depredador sexual Jeffrey Epstein ya le costó ser despojado de todos sus títulos militares y retirado de la vida pública, además de 14 millones de euros hace apenas un mes y medio por el acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, que lo acusaba de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor.
Hace unos días, la reina Isabel II, a quien es cada vez más difícil ver en público, dio una inesperada muestra de apoyo a su hijo, el príncipe Andrés, al entrar de su brazo en la ceremonia de homenaje a su difunto marido, el duque de Edimburgo, fallecido hace un año.
El gesto de apoyo a Andrés de Isabel II
La sorpresa al ver a la soberana, de 95 años, entrar apoyada en su del príncipe Andrés, provocó el murmullo en el templo. Según el programa, Andrés debía de haber entrado acompañado por su hija, la princesa Beatriz, antes del heredero a la Corona, el príncipe Carlos, y del segundo en la línea de sucesión, el príncipe Guillermo.
Si complicado ha sido recientemente ver en público a Isabel II, aún más lo ha sido con el príncipe Andrés, quien en marzo alcanzó un arreglo multimillonario con la mujer que lo acusaba de abuso sexual cuando ella era menor, Virginia Giuffre.
El acuerdo evitó el juicio, pero no le ahorró el oprobio. La monarca ya le había retirado en enero sus títulos militares y sus patronazgos, si bien nunca le despojó del ducado de York.
Con su gesto, Isabel II, a juicio de los expertos en la realeza británica, recuerda que Andrés sigue siendo su hijo -tradicionalmente se le ha considerado su favorito-, pese a que ya no desempeñe obligaciones reales.
Pese a todo, no se prevé que Andrés participe en junio en las celebraciones por el Jubileo de Platino por los 70 años de reinado de su madre: una manera más de marcar la raya por Palacio entre su papel público y la persona privada.