Una manifestación reclama en Madrid "que se investigue" la muerte en residencias en la primera ola del COVID

• El colectivo Marea de Residencias ha cifrado estos fallecimientos en más de 7.000 personas

Familiares de personas fallecidas en residencias durante la pandemia se concentran en Madrid

Una manifestación ha reclamado este sábado en la Plaza de Callao en Madrid que se "investigue" la muerte de ancianos en residencias durante la primera ola de la pandemia de COVID-19.

El colectivo Marea de Residencias, convocante de la concentración, ha cifrado estos fallecimientos en más de 7.000 personas. Su portavoz, Maribel Nieto, ha asegurado que "se luchará con todas las fuerzas" por los "fallecidos, abandonados y sin asistencia sanitaria" hace dos años.

Durante la concentración se ha mantenido un minuto de silencio junto a dos féretros con sábanas pintadas de rojo simulando a estas "víctimas". Los asistentes, algunos de ellos familiares de estos fallecidos, han escrito en unas cuartillas sus despedidas que "nunca pudieron hacer" y las han depositado junto a los ataúdes con claveles blancos.

Los congregados han asistido con carteles en los que se podían leer proclamas como 'Por la Justicia, pedimos responsabilidades, ya'. 'Por otro tipo de residencias' o 'Residencias de calidad gestión 100% pública".

Marea de Residencias ha leído un manifiesto en el que se reclama que se esclarezca si los fallecimientos estuvieron asociados a decisiones políticas, administrativas o de gestión y se indague el origen y la autoría de resoluciones prohibitivas que impidieron que los residentes fueran trasladados a centros sanitarios, "tal y como dicta el Auto de fecha 18 de diciembre de 2020 del Tribunal Supremo (pág 78), sin que hasta ahora se haya hecho así".

Piden que cambie "radicalmente" el modelo de residencias en Madrid

La plataforma también exige que el actual modelo de residencia cambie "radicalmente, pues no es un modelo de cuidados que esté centrado en el bienestar y la dignidad de los residentes". A su juicio, hoy está centrado "en el beneficio económico de las empresas y en el menor gasto de las instituciones que dan lugar a la conculcación de sus derechos fundamentales".

La portavoz de Marea Residencias también ha dicho a la prensa que lo que ocurrió en la primera ola fue “tremendamente duro”, y ha demandado que la Fiscalía “investigue lo que sucedió” para dilucidar “por qué se tomaron las acciones que se tomaron por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid de no trasladar a los residentes a los hospitales”, cuando -ha dicho- “había opciones”.

“Estaban los hospitales privados con camas libres, estaba Ifema (Feria de Madrid), estaban los hoteles medicalizados. Desde la Comunidad de Madrid dijeron que se habían medicalizado las residencias. No es cierto, queremos justicia y responsabilidades al más alto nivel”, ha denunciado.

La portavoz de Políticas Sociales del PSOE en la Asamblea de Madrid, Lorena Morales, ha censurado que el Gobierno autonómico de Madrid “les negó el derecho a ser asistidos en hospitales públicos a miles y miles de ancianos” que residían en centros de mayores, y ha recordado que en la región murieron “un 30 % de los fallecidos de toda España” durante la primera ola “cuando solo tenemos el 13 % de las plazas residenciales”.

“Esos protocolos, que llamamos ‘protocolos de la muerte’, no pueden quedar en el olvido”, ha dicho Morales.

Uno de los asistentes a la concentración, Andrés Rubio, visiblemente conmovido, ha recordado a Efe que vivió los primeros días de marzo de 2020 con “indignación” y “pena”, sentimientos que experimenta “también ahora mismo”, porque “el tiempo no quita el hecho”.

“Es indignante, y el gran problema es que somos muy pocos. Si la gente se moviera podríamos cambiar esta situación”, ha lamentado