Vecinos de Bucha relatan el horror: "Cuando vi a mi marido le habían disparado en la cabeza, mutilado y torturado"
- Tras la retirada de las tropas invasoras en esa ciudad, siguen llegando imágenes y testimonios que recrean la matanza
- "Llegaron y dijeron: 'Te vamos a matar ahora", cuenta otro vecino desde Lukashivka, otra localidad castigada durante el asedio
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La masacre de Bucha ha marcado un punto de inflexión en la guerra en Ucrania. Dos días después de que la localidad haya sido liberada, los vecinos que han sobrevivido a la ocupación de las fuerzas invasoras y que han podido salir de los sótanos en los que se escondían relatan las atrocidades cometidas por los soldados rusos, que incluyen disparos indiscriminados contra civiles en las calles, secuestros, interrogatorios, torturas y ejecuciones.
"Me rompieron tres costillas", cuenta un hombre que asegura haber sido apaleado y torturado mediante descargas eléctricas en esa localidad ubicada a unos 60 kilómetros de Kiev.
Tras conocer ese y otros testimonios de enorme dureza, TVE se ha desplazado este martes al lugar en el que, al parecer, los militares rusos llevaban a cabo estas prácticas: el sótano de una residencia de vacaciones escolares que fue convertido en un centro de tortura, según las autoridades de Ucrania, que han localizado por la mañana en su interior cinco cadáveres.
Desde ese corredor con pequeñas estancias en el que aún se ven restos de sangre, algunos objetos personales y varias sillas que podrían haberse usado para llevar a cabo los interrogatorios, un soldado ucraniano que vigila ahora el edificio ofrece más detalles sobre la barbarie. Él cree que las personas fallecidas que han encontrado en esos bajos fueron ejecutadas de un tiro en la cabeza.
"Mira, eran civiles porque esas gorras no son militares", dice señalando a algunas de las pertenencias que siguen en el suelo de ese edificio que en el pasado acogía las risas de los niños y que en el presente alberga las huellas de una matanza.
El presidente del país, Volodímir Zelenski, visitaba Bucha el martes, donde habló de 300 muertos en esta ciudad, aunque cree que las cifras pueden aumentar. "Tenemos informaciones de que en Borodyanka y otras ciudades liberadas el numero de victimas podría ser incluso mayor", ha señalado.
Rusia, en cambio, asegura que esta versión es una "provocación" a pesar de que las imágenes por satélite contradicen su versión. El diario The New York Times ha publicado unas imágenes de la empresa Maxar Technologies que muestran 11 bultos similares a cuerpos humanos tendidos en el suelo de la calle Yablonska el 11 de marzo, cuando Bucha estaba ocupada por los rusos.
Secuestros y torturas en casas de civiles
En Bucha los ciudadanos han sufrido un asedio muy cruel durante semanas y es ahora, tras la liberación, cuando muchos hechos están saliendo a la luz a través de testimonios desgarradores. Varios residentes de esa localidad han explicado cómo los soldados rusos entraban en las casas de civiles y detenían a varones para buscar información e interrogarlos.
“Le habían disparado en la cabeza, mutilado y torturado“
Tetiana es una de las personas que lo ha sufrido en primera persona. Junto a la tumba en la que yace el cuerpo de su marido, recuerda cómo los soldados acabaron con su vida: "Llegaron a las ocho de la tarde. Le golpearon aquí mismo con rifles. Luego nos arrastraron bocabajo, hasta el segundo piso del edificio, donde instalaron su cuartel militar. Estuvimos prisioneros varios días. Cuando bajé al sótano lo reconocí por sus zapatos. Le habían disparado en la cabeza, mutilado y torturado", cuenta entre lágrimas.
El horror también se vivió a plena calle porque, según cuentan otros vecinos, hubo disparos indiscriminados en esa localidad que fue ocupada por las fuerzas rusas durante las semanas de asedio a la capital y que se encuentra a día de hoy profundamente herida. La prueba de la barbarie la dejan las numerosas imágenes de fosas comunes y cadáveres tirados por las calles que se han difundido tras la retirada de las tropas invasoras, en el actual repliegue de Rusia hacia el este de Ucrania.
Cadáveres por las calles: "Tenían heridas de bala en la cabeza"
"¡Bastardos!", grita un hombre desolado desde otra calle de Bucha en la que él mismo fue perseguido por un tanque ruso que iba disparando, dice, sin motivo aparente. Afortunadamente, logró esconderse en un sótano junto a otros civiles, pero tuvo que permanecer allí durante dos semanas sin luz ni calefacción.
En otro punto de la ciudad Víctor cuenta que él vive en una de las pocas casas que se han salvado de la feroz batalla en esa zona. Cuando se fueron las tropas y pudo salir de casa lo primero con lo que se encontró fue con tres cadáveres. "Uno estaba allí en la calle, otra mujer en la escuela y otro hombre en un patio. Todos tenían heridas de bala en la cabeza", asegura ese vecino que, como el resto, afirma que los soldados rusos disparaban en la calle y en las casas.
Otra persona que da fe de ello es Svetlana, que llora amargamente mientras recuerda cómo un convoy de Rusia pasó por delante de la guardería en la que ella cuidaba de una veintena de niños. Los soldados dispararon varias veces y ella puso a salvo a los niños bajándolos al refugio. Estaban, dice, completamente aterrorizados.
Vecinos de Lukashivka: "Llegaron y dijeron 'te vamos a matar ahora'"
Este lunes eran esas imágenes de cadáveres abandonados en cunetas o en calles de Bucha los que despertaban la indignación de la comunidad internacional, pero la riada de víctimas no acaba ahí. Borodyanka, Kramatorsk o Irpin son otros de los nombres que quedarán como prueba del drama vivido por los civiles durante la guerra en Ucrania.
Igor vive en Lukashivka, en la región de Chernígov, y ha estado a punto de morir. "Llegaron y dijeron: 'Te vamos a matar ahora'". Mi hijo no puede andar y gateó hasta ellos diciendo 'Este es papá. No le toques', cuenta.
En Borodyanka muchos cadáveres permanecen en los sótanos, pero la destrucción está por todas partes, mientras que en Hostómel los testigos presenciales hablan de saqueos, asaltos y simulacros de ejecución. "Oímos hablar de secuestros, de asesinados. Un completo horror", dice una mujer.
La preocupación se centra ahora en el sureste, dado que los ataques rusos son cada vez más fuertes en la cuenca minera de Donetsk y Lugansk.
La ONU estudia si se ha producido un crimen de guerra
Mientras tanto, la oficina de la ONU para los Derechos Humanos continúa analizando los vídeos y otros materiales recibidos sobre lo ocurrido en Bucha, aunque "parecen sugerir" que allí se asesinó de forma deliberada a civiles, algo que constituiría un crimen de guerra.
"Estamos intentando acceder a Bucha, no tenemos información directa, pero lo que hemos visto es alarmante", ha señalado la portavoz de la oficina Liz Throssell en rueda de prensa.
Según ha explicado, las imágenes en las que aparecían cadáveres con las manos atadas o quemadas podrían indicar que los agresores buscaban deliberadamente a esas víctimas, lo que podría elevar la gravedad de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la invasión rusa a Ucrania, si se confirmaran los hechos.