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Un convoy de más de 1.000 personas llega a Zaporiyia tras huir de Mariúpol, según la Cruz Roja

  • Muchos civiles se han unido a los autobuses de la organización para poder salir de la ciudad
  • Las autoridades locales estiman que unas 130.000 personas permanecen allí sin agua ni comida

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Irina y sus hijos se refugian de las bombas en Zaporiyia
Irina y sus hijos se refugian de las bombas en Zaporiyia.

Un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha dirigido un convoy de autobuses y coches que ha transportado a más de 1.000 personas a Zaporiyia después de que los civiles huyeran por su cuenta de la ciudad ucraniana asediada de Mariúpol.

"La llegada de este convoy a Zaporiyia es un gran alivio para cientos de personas que han sufrido enormemente y que ahora se encuentran en un lugar más seguro. Sin embargo, está claro que otros miles de civiles atrapados en Mariúpol necesitan una salida segura y ayuda" ha explicado el jefe de la delegación de la organización en Ucrania, Pascal Hundt, en un comunicado.

El primer intento por evacuar a los civiles se produjo el pasado viernes, pero ante la imposibilidad de acceder a la zona tuvieron que volver y volvieron a salir hacia allá el sábado, cuando tampoco lo consiguieron y regresaron de nuevo a Zaporiyia, a 220 kilómetros de Mariúpol.

La portavoz de Cruz Roja en Ucrania, Lucile Marbeau, ha explicado que los vehículos de Cruz Roja y los siete autobuses alcanzaron el lunes, en otro intento, la localidad de Mangush, a 20 kilómetros al oeste de Mariúpol, y allí fueron retenidos unas horas por las tropas rusas, tras lo que pusieron otra vez camino a Zaporiyia.

Finalmente, este martes, salieron en un nuevo intento y llegaron a las afueras de Berdiansk, sobre las diez de la noche, al punto de encuentro difundido por Cruz Roja. Allí ya había 43 coches particulares y decenas de personas esperando, algunas desde las cinco de la mañana.

Por el camino se han unido coches particulares

El personal humanitario y aproximadamente 500 civiles tuvieron que dormir en una gasolinera y esta mañana han emprendido su ruta hacia Zaporiyia, adonde han llegado por la tarde.

En el camino, se han unido al convoy más coches particulares con pañuelos blancos atados a las manillas y palabras como "niños" y "personas" escritas en folios en sus ventanillas.

La portavoz ha puesto en valor que es el primer corredor que ha conseguido abrir la organización con Mariúpol y confía en que la experiencia se repita.

Decenas de miles de residentes siguen atrapados en la ciudad costera, que está cercada desde hace más de cinco semanas por tropas rusas, que también impiden la entrada de cualquier tipo de ayuda humanitaria.

Las autoridades locales estiman en unos 130.000 los civiles que permanecen en condiciones extremadamente difíciles en la ciudad, donde faltan los alimentos y el agua, y desde hace semanas ha dejado de funcionar la calefacción y el servicio eléctrico.