Pisarello: "Tendría sentido que el líder del Frente Polisario interviniera en el Congreso como ha hecho Zelenski"
- El portavoz de Exteriores de Unidas Podemos y secretario primero del Congreso, este sábado en Parlamento
- "Votar contra un referéndum de autodeterminación en el Sáhara es una decisión contraria a las bases del PSOE"
Esta semana el Congreso ha aprobado una proposición no de ley de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu para pedir al Gobierno que apoye el trabajo de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO).
El PSOE se ha quedado solo en su rechazo a esta proposición: todos los grupos parlamentarios reprochan al Gobierno un giro en su política en el Sáhara al reconocer, en una carta escrita por el presidente Pedro Sánchez al monarca de Marruecos, Mohamed VI, la propuesta alauita como la más "realista" para finalizar el conflicto. Esa misma noche Sánchez cenaba con Mohamed VI en Rabat. Unidas Podemos, socio de gobierno del PSOE, critica duramente esta postura. Entrevistamos a su portavoz de Exteriores, Gerardo Pisarello.
Pregunta.- En el PSOE dicen que han votado en contra de su iniciativa sobre el Sáhara tras escuchar su discurso, que fue muy agresivo. ¿Le consta a usted que ha sido así?
Respuesta.- Me parece que es una mala excusa por muchas razones. El Partido Socialista ya se había comprometido directamente conmigo a votar a favor de esta proposición no de ley sobre el Sahara Occidental, a pesar de que no estaban de acuerdo con algunos de sus contenidos.
Yo creo que es una decisión que contraría el sentir de buena parte de sus propias bases. Y la verdad es que yo no dije en mi intervención en el Congreso nada diferente a lo que dije cuando tuvo que comparecer el ministro Albares en la Comisión de Asuntos Exteriores. Ya en ese momento señalé que me parecía que no se entendería que en un momento como el actual donde, por ejemplo, en el caso de Ucrania, estamos defendiendo el derecho del pueblo ucraniano a poder determinarse libremente frente a una invasión absolutamente ilegal, pues no defendíamos lo mismo en el caso del Sáhara Occidental.
Cambio de posición en el Sáhara
P.- Parece ser que eso es lo que ha causado más malestar. Efectivamente, usted abrió así su intervención, estableciendo ese paralelismo entre el Sáhara y Ucrania. ¿Hasta qué punto se puede comparar la situación que están viviendo ahora mismo los dos pueblos?
R.- Bueno, yo creo que lo que se puede comparar efectivamente es el derecho inalienable que tiene cualquier pueblo frente a un intento de invasión ilegal, como es el que se está produciendo en Ucrania o el que se produjo en su momento en el Sáhara Occidental por parte de Hassan II y que continúa hasta la actualidad. Hay pueblos que tienen reconocido un derecho básico, que es el derecho a su integridad territorial y el derecho a determinarse libremente contra esas pretensiones, digamos, absolutamente ilegales.
“El PSOE ha cambiado de posición“
En el caso del Sáhara, de todas maneras, más allá de la comparación, es algo que reconocen las propias Naciones Unidas. Es decir, aquí ha habido una política exterior consolidada en España y muy transversal, comprometida con la legalidad internacional y con el mandato de Naciones Unidas de celebración de un referéndum en Sáhara Occidental. Lo único que nosotros defendíamos es que se mantuviera esa posición, que es la posición del Partido Socialista en sus congresos en múltiples ocasiones y que ahora ha variado de manera inexplicable.
P.- El Partido Socialista lo niega. Dicen que ellos no han cambiado de posición. Ustedes tienen claro que sí.
R.- Bueno, yo creo que es objetivamente así. El Partido Socialista ha hecho una cosa que alguien que quiera tener un papel de mediador entre las partes y no colocarse del lado de una de las partes, en este caso de la monarquía marroquí, no puede hacer. Esto es, en este caso, renunciar a la idea de que un referéndum de autodeterminación o una solución justa y durable debe ser una solución aceptada por ambas partes.
La relación España-Marruecos
P.-¿Y qué cree que le ha llevado al Gobierno, a la parte socialista del Gobierno, al presidente del Gobierno, que ha tomado la decisión, a girar esa posición respecto al Sáhara? ¿Qué hay detrás de este cambio?
R.- Nosotros no lo sabemos porque no se nos ha explicado tampoco cuál es la contrapartida que hay respecto de esto. Porque en este caso España ha dicho algo que ni siquiera Alemania, Francia, Israel... nadie se ha atrevido a decir. Que es que la propuesta de autonomía que hace el Gobierno marroquí es la propuesta "más" creíble y la "más" realista de todo.
Ese superlativo no la ha utilizado nadie. Hay una mayoría parlamentaria que está en contra de cualquier posición que no sea respetar la legalidad internacional y el derecho a un referéndum por parte del pueblo saharaui, que es lo que reconoce Naciones Unidas.
P.- ¿Qué sensación le produce a usted ver la imagen del presidente del Gobierno siendo agasajado por el rey de Marruecos?
R.- Me produce una sensación de incomodidad, porque me parece que el pueblo saharaui con el que España tiene deberes históricos, que es un pueblo que ha sido bombardeado, que ha sido asesinado o que ha sido privado de sus derechos de forma absolutamente aberrante, se siente con mucha claridad traicionado por esta posición.
Nada justificaba que en un conflicto donde hay una parte fuerte y una parte débil, y donde la parte fuerte, que es la monarquía de Marruecos, ha vulnerado sistemáticamente derechos humanos, lo dice Amnistía Internacional. Nadie entiende que en ese conflicto entre la parte fuerte y la parte débil, un gobierno progresista se ponga del lado de la parte fuerte.
El Sáhara Occidental como Ucrania
P.- El BNG sabe que ha presentado una iniciativa para pedir que el Congreso invite al líder del Frente Polisario a intervenir en un acto en el Congreso, como ha hecho esta semana el presidente Zelenski. ¿Ustedes en Unidas Podemos lo suscribirían?
R.- Bueno, tendría todo el sentido del mundo. Si de lo que se trata es de reconocer el derecho de los pueblos a vivir en paz, y el derecho de los pueblos a que se respete su libre determinación, pues eso tiene tanto sentido en el caso de Ucrania que está viendo, digamos, brutalmente vulnerado ese derecho, como en el caso del pueblo saharaui, como en el caso de Palestina y como en tantos otros casos.
“Todo pueblo agredido tiene derecho a su libre determinación“
P.- Si esa iniciativa se llevara al pleno, ¿votarían a favor?
R.- No me parece mal como idea, me parece que es de sentido común y creo que es de sentido común en buena parte de la ciudadanía que no se apliquen dobles raseros. Por lo tanto, simplemente lo que digo es que me parece que nuestro mensaje en política exterior debe ser que sea cual sea el caso del que se trate, somos un país que va a defender los derechos humanos, que va a defender la legalidad internacional y que va a defender que todo pueblo que se vea agredido en el reconocimiento de su libre determinación tiene derecho a ejercerla en el marco del derecho internacional.
P.- Usted aplaudió al presidente Zelenski el martes, cuando acabó su discurso ante el pleno del Congreso. ¿Lo hizo por convencimiento o por respeto institucional?
R.- Más que un aplauso a un gobierno concreto o a un partido político concreto, fue un aplauso al pueblo ucraniano. Con el presidente Zelenski uno puede tener desacuerdo, digamos, en muchas de sus políticas. Él no es presidente desde ahora. Por lo tanto, a mí me parece que ese aplauso no era tanto para un gobierno, para un partido en concreto, sino para un pueblo que está siendo violentado en sus derechos básicos y que merece ese reconocimiento.
La Ley de Vivienda
P.-Gerardo Pisarello, antes de ser diputado en el Congreso era el número dos de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona y, antes de eso, activista en las plataformas antidesahucios. ¿Qué espera usted de la Ley de Vivienda que se está tramitando pero que no termina de arrancar? Esta semana su grupo confederal ha presentado varias enmiendas, entre ellas una para que se limite el precio de los alquileres en esa ley. ¿Esperan que el PSOE la respalde? ¿Qué sabe sobre eso?
R.- Nosotros lo que esperamos es que esta ley por el derecho a la vivienda, que llega 40 años tarde, porque es una ley que hace tiempo que necesitábamos, puede estar a la altura de lo que son las legislaciones más avanzadas de Europa, de lo que se ha regulado ya en Francia, de lo que existe en Alemania, de lo que existe en Holanda.
“La Ley de Vivienda llega 40 años tarde“
No estamos pidiendo más que eso, pero es verdad que en una situación como la nuestra, donde la emergencia habitacional viene desde hace mucho tiempo, hace falta que esa ley sea realmente efectiva, que sea valiente y que incorpore lo que desde hace mucho tiempo vienen reclamando los movimientos sociales que defienden el derecho a la vivienda, pero también los sindicatos, incluso a empresas del tercer sector que quieren hacer vivienda pública de otra manera. Nosotros queremos que eso esté en la ley. Vemos que todavía no está, que hoy por hoy esa ley no contiene claramente esos avances.
P.- Limita el precio de los alquileres. Es para usted un requisito imprescindible para que esa sea una buena ley?
R.- Yo creo que sí, que cualquier espectador que nos esté escuchando que vea el proceso inflacionario que se está produciendo ahora y que piense que lo que le puede esperar en estos meses tan difíciles que se vienen es tener que aceptar su vida sin controlar los alquileres. Si le explicamos las bondades de una ley por el derecho a la vivienda, lo primero que nos preguntará es "¿pero se van a controlar los alquileres abusivos? Sí o no"... y yo creo que esa respuesta tiene que ser muy clara en el caso de que esos alquileres dependan de grandes tenedores, de grandes propietarios, de grandes bancos, de fondos buitres, hay que obligarlos a que lo hagan.
“No puede ser que la crisis y la guerra la paguen los ciudadanos“
Tienen un deber de hacerlo y si se trata de pequeños propietarios, hay que incentivarlos y hay que ayudarlos para que eso pueda ser así. Pero lo que está clarísimo es que no puede ser que en una situación de crisis tan dura, tan dura, venimos de pasar una pandemia que hizo mucho daño en la economía... estamos en medio de una guerra en la que se están aplicando sanciones que repercuten en la vida, en la vida de la gente. No puede ser que esa guerra la paguen los ciudadanos de a pie con aumento de los precios de los alquileres. Habrá que buscar otras cosas, pero los precios abusivos de los alquileres tienen que ser algo del pasado.
P.- Venimos de pasar una pandemia, decía ahora y estamos ya más cerquita de volver a la normalidad con la que vivíamos antes. Nos quedaremos. La mascarilla a la vuelta de la Semana Santa, ¿también aquí en el Congreso podremos vernos las caras?
R.- Hace unos días tuvimos ese debate dentro de la mesa del Congreso. La verdad es que hay que decir que íntimamente yo soy padre de hijos adolescentes que lo pasaron muy mal también durante esta pandemia, como muchos jóvenes. Esperemos que sea así, pero obviamente hay que ser cautelosos, que los expertos lo digan, que haya, digamos, un apoyo médico a esa esa decisión. Pero la verdad que ojalá, porque vernos las caras, poder abrazarnos, es algo que necesitamos bastante en estos tiempos tan ásperos.
P.-Ojalá y que lo podamos hacer en un entorno seguro. Muchísimas gracias por atender esta semana el programa Parlamento.
R.- Muchísimas gracias a vosotras. Un placer.