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Entrevista

Alicia Giménez Barlett: "La corrupción en Valencia fue tan grave y pintoresca que era obligado hacer una novela"

  • RTVE.es entrevista a la escritora por su última novela negra, La presidenta
  • Un libro protagonizado por dos inspectoras que investigan un asesinato en una Valencia corrupta

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Imagen de archivo de la escritora Alicia Giménez Barlett
Imagen de archivo de la escritora Alicia Giménez Barlett

Marta y Berta Miralles son las protagonistas de La presidenta (Alfaguara Negra), el último libro de Alicia Giménez Barlett. Dos jóvenes inspectoras destinadas a brillar en el panorama de la novela negra española. Un dúo con métodos poco ortodoxos y un alto sentido del deber. Una es responsable, seria y marcada por una decepción amorosa, la otra, alocada, bon vivant y disfrutona. Ambas complementarias, y para más señas, hermanas.

En el centro de la trama, el asesinato de la presidenta de un partido conservador arrasado por la corrupción en la Comunidad Valenciana del pelotazo urbanístico.

Cargada de sentido del humor y costumbrista, definitivamente, Giménez Barlett, ha apeado del género al estereotipo del policía (masculino) torturado por la vida. Creó en los 90 a Petra Delicado, la primera mujer policía de la novela negra europea, de la que ya ha firmado diez entregas con éxito internacional (en la televisión italiana se ha estrenado recientemente una serie), aunque confiesa que las autoras anglosajonas ya le habían abierto la puerta del policíaco. Prolífica, metódica y premiada múltiple, a sus 70 años la escritora avecina hermanas Miralles para rato.

PREGUNTA: Para crear a Petra Delicado se basó en una de las primeras comisarias de la Barcelona de los 80, ¿De dónde han salido las hermanas Miralles tan peculiares como fascinantes?

RESPUESTA: Pues ellas han salido de mi cabeza. Quizá la edad de Petra Delicado, aparte de que pudiera inspirarse en alguien concreto, era más parecida a la mía. Mientras que aquí son dos chicas bastante jóvenes y me apetecía crear a estos personajes. Estaba fijándome muchísimo en cómo hablan los jóvenes y ha sido una experiencia divertida.

Y en base a la gran cantidad de mujeres que están en la policía ahora. Las que ahora han llegado a comisarias, inspectoras jefe... Es brutal la diferencia a cuando yo empecé o sea que había que inspirarse en la realidad actual.

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P: Una trama política y de corrupción. El material se inspira en la realidad valenciana pincelada al detalle y usted realiza siempre una exhaustiva documentación, ¿Por qué abordó este tema? ¿Recoge el guante de la novela negra como denuncia social?

R: Sí, eso está muy bien visto. En realidad es un clásico de la novela negra basarse en corrupción política, aparte pues fue una temporada muy llamativa en la Comunidad Valenciana con una serie de cosas que inspiraban al más pintado. Lo que me extraña es que no haya más novelas sobre el tema, cosas llamativas como la visita del papa (la visita de Benedicto XVI en 2006 de la que se destapó a posteriori una trama de amaños) con su correspondiente pelotazo. La gente llenándose de dinero el bolsillo. Creo que fue tan grave, tan extendido, tan general y pintoresco que era obligado hacerlo. Creo que saldrán más novelas sobre ese tema, seguro.

“La novela negra española ya no solo se centra en Madrid o Barcelona"

P: En La presidenta también introduce el personaje de un juez que piensa despectivamente pero no lo dice, que “las mujeres están en todos los ámbitos profesionales y antes no pasaban estas cosas”, ¿Es un contrapunto que demuestra que todavía queda mucho por evolucionar?

R: Hay que decir que es un juez que está a punto de jubilarse, pero no sé si la presencia de mujeres sorprende a la gente mayor, a los hombres que han sido recalcitrantes y que pertenecen a una generación aún muy machista. De repente, se las encuentran por todos lados.

Yo creo que una de las frases que dice el juez, la he oído no de un juez sino de un médico mayor que dijo ‘está bien que las mujeres ocupen puestos, ¿pero todos?’ porque realmente se sentía como rodeado, invadido por la presencia femenina. Pero que se esperen porque vamos a ir a más (risas).

P: “En España la gente es bastante intolerante, pero existe hacia los novatos una actitud de piedad incontestable”. El libro está lleno de perlas como esta sobre costumbres sociales, tráfico de influencias, el trato hacia los nuevos e incluso la precariedad laboral, ¿Cómo lo compuso?

R: Hay veces que estás en la cola de un supermercado y ves que aquello no avanza. Ves que el cajero es alguien joven, te inquieta, sacas la cabeza como para decir 'venga date prisa', y el señor o la señora que está delante en la cola te dice: un poco de calma que es nuevo. Ese cariño hacia los novatos, pues siempre me ha llamado la atención. Somos más tolerantes en eso, aunque en otras cosas no. La gente está muy enfadada por todo y protesta por todo.

“Hay muchas escritoras del género policíaco, pero hay que exigir calidad”

P: Ahora es lo más común, que inspectoras o comisarias sean protagonistas de novelas y también hay muchas autoras de policíaco, ¿Qué opina de este nuevo neo noir? ¿Tiene algún autor preferido de las nuevas remesas?

R: Cuando yo empecé en la novela negra era prácticamente la única autora en España, pero ahora me parece perfecto como mujer que aparezcan muchísimas autoras de éxito, además con muchísimos lectores. Lo que pasa es que siempre hay que exigir calidad, no únicamente cantidad y a veces pues nos llegan autoras, sobre todo nórdicas, que te das cuenta que eso con la literatura tiene poco que ver. En general, en España pues es estupendo y ojalá que no quede en una moda pasajera, sino que cale el asunto como ocurre con las anglosajonas, que las mujeres se han adueñado un poco del género negro.

En nuestro país hay muy buen nivel. Aparte no nos hemos centrado solo en Madrid o Barcelona, sino que la cosa se ha extendido por todo el país: Sevilla, Asturias, Galicia, y ahora yo le doy un tiento a Valencia. Es como que no se ha hecho una novela tradicional de ciudad urbana, del centro, sino que cada uno ha recogido las peculiaridades de su lugar. Eso está muy bien y es muy divertido.

"Donde nadie te encuentre"

P: Petra Delicado es una mujer fuerte e independiente pero tampoco oculta sus inseguridades, realmente nos percatamos de lo feminista que es cuando lo revisamos con los ojos de la actualidad, ¿Fue consciente de estar creando un icono?

R: No era consciente, ni siquiera sabía que iba a ser una serie. Escribí el primer libro y me di cuenta de que me encontraba cómoda. Este género me permitía muchas licencias, como por ejemplo el humor que para mí es básico. Al principio, sorprendió un poco. Me decían que era una mujer lista y muy gruñona. A veces se cabreaba y decía tacos. Yo creo que también hay algo de mi ahí, al menos soy menos gruñona que Petra.

Al mismo tiempo todas las mujeres de mi generación fuimos después de la muerte de Franco la avanzadilla del feminismo en España, de luchar por nuestros derechos, de estar en primera línea, de estudiar, de hacer cosas. Creo que si Petra tiene algo de icónico es esa transición de la democracia hacia la democracia afianzada.

P: Siempre ha sido independiente y ha escrito lo que ha querido sin pertenecer a camarillas ¿Los premios ayudan?

R: Un premio como el Nadal (Donde nadie te encuentre, 2011) pues obviamente lleva muchos lectores y te permite seguir haciendo lo que quieres. Y un premio como el Planeta (Hombres desnudos, 2015) pues es una inyección económica enorme que también te dices a ti misma, pues voy por buen camino.

No pertenezco a ninguna camarilla y, es más, muchas veces he estado mal colocada. He escrito en Barcelona cuando empezaron los autores en lengua castellana a ser menos considerados. He estado siempre a contrapelo, pero los premios te dan más lectores, dinero y reconocimiento. Yo, encantada de la vida de haberlos recibido. No reniego.

P: Varias veces ha respondido en entrevistas que trabajará hasta que el cuerpo aguante ¿Cuál es su rutina para escribir? ¿Qué consejo le daría a alguien que quisiera empezar una novela negra?

R: Empiezo a las diez de la mañana a trabajar, vivo en el campo, en Vinaroz, y no paró hasta las cuatro de la tarde. Dejo de trabajar y no me pongo a pensar en la novela hasta el día siguiente frente al ordenador. Eso es algo que he aprendido a hacer, que no me acompañe todo el día el trabajo. Porque cuando trabajas en tu propia casa no separas. Ahora eso lo hemos aprendido muchos con el confinamiento y el teletrabajo.

Mi consejo para alguien que empieza es que lea todos los estilos de novela negra que vea cómo lo plantea cada autor, por dónde va, qué extrae, y luego que piense ¿Por qué una novela negra? ¿Solo quiere hacerlo por triunfar y porque está de moda? Malo, porque las modas pasan. Hay miles de autores de novela negra pero si hay algo de su mundo interior que pueda sacar, adelante.

P:¿Habrá nuevas entregas de las hermanas Miralles? Sus personajes viven la sexualidad de forma muy libre, ¿Introducirá las nuevas formas de relaciones amorosas por redes sociales en próximas tramas?

R: No se si va a ser una serie de las hermanas Miralles, pero a lo mejor pasa como con Petra que después me voy animando. Pero en principio es un libro con su principio y su final. Ya veremos cómo va la inspiración.

Y luego lo de la sexualidad. Pues yo creo que las pioneras fuimos las de los años 70 en considerar que el matrimonio no era la única salida, que podías hacer el amor sin comprometerte con un tipo, etc, etc. Pero creo que ahora ha variado en muchos sentidos y me gustaría explorarlo por ahí, ver cómo las mujeres más jóvenes toman el amor y el sexo, como lo introducen en su vida. Y si sigo, seguro que en las novelas habrá mucho sexo, muchos polvos (rompe a reir a carcajadas).