Macron resiste y repetirá duelo con Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones francesas
- El presidente logra el 27,8% de los votos y la ultraderechista, el 23,15%
- Así te hemos contado el recuento de las elecciones 2022 | Especial: elecciones en Francia
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Emmanuel Macron y Marine Le Pen volverán a disputarse la Presidencia de Francia el próximo 24 de abril. El actual presidente de la República ha sido el candidato más votado en las elecciones en Francia, con el 27,8% de los votos, mientras que la líder ultraderechista ha logrado el 23,15% de los votos, un resultado histórico para la extrema derecha.
Los dos políticos con opciones de llegar al Elíseo se llevan poco más de tres puntos de diferencia tras una campaña atípica marcada por la guerra en Ucrania.
El tercer candidato con más votos de los 12 que concurren a estas elecciones presidenciales en 2022 ha sido Jean-Luc Mélenchon, el izquierdista de Francia Insumisa que con el 21,95% de los votos se erige en el líder de una izquierda hundida en la política francesa.
El ultraderechista Éric Zemmour, de Reconquista!, ha sido el cuarto más votado y ha obtenido el 7,07% de los votos; Valérie Pécresse, de Los Republicanos, el 4,78% y Yannick Jadot, de Europa Ecología Los Verdes, el 4,63%. El Partido Socialista protagoniza el gran batacazo electoral, puesto que su representante, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, apenas ha logrado el 1,75% de apoyo.
Macron pide unidad en un momento "decisivo para Francia y Europa"
Con un resultado sin sorpresas, el presidente, Emmanuel Macron se someterá en los próximos días al examen de su gestión de los últimos cinco años tras una campaña en la que no ha logrado conectar con el electorado ante sus infructuosos esfuerzos por impedir la guerra en Ucrania. En su discurso, el líder de La République En Marche! ha pedido unidad y el apoyo de todos los franceses desencantados con la política que se hayan abstenido o no hayan optado por él en la primera vuelta, mientras agradecía a sus rivales que se decantarán por él el 24 de abril.
"A todos nuestros compatriotas que han optado por la abstención o el voto extremo, bien porque estén enfadados [...] o porque se sienten insuficientemente representados y escuchados, quiero convencerles de que nuestro proyecto responde más sólidamente que el de la extrema derecha a sus miedos", ha dicho.
El candidato de centro ha reconocido que nada está escrito en la recta final hasta la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y ha reconocido que Francia atraviesa en estas elecciones un momento "decisivo". "Nada está jugado, el debate de los próximos días es decisivo para nuestro país y para Europa", ha dicho.
Le Pen: "Voy a ser la presidenta de todos los franceses"
Fiel a un discurso populista más discreto en estos comicios, Marine Le Pen ha pedido el voto tanto a derecha como izquierda para la segunda vuelta sin apoyo del resto de partidos.
"Voy a ser la presidenta de todos los franceses", ha dicho, toda vez que se ha comprometido a construir "un gran proyecto nacional y popular". "Lo que se juega el 24 de abril es una elección de sociedad y civilización", ha señalado.
Le Pen ha apelado a todos los franceses que no han apoyado a Macron en esta primera vuelta a sumarse a su partido. "Es una elección fundamental entre dos visiones de futuro: la indivisión, la injusticia y el desorden propuestos por Macron o el reagrupamiento de los franceses alrededor de la protección garantizada por un marco fraternal alrededor de la idea de pueblo y nación milenarias. Los que hoy no han votado a Macron evidentemente quieren y deben formar parte de esta agrupación", ha afirmado.
De sus principales contrincantes, Le Pen solo cuenta con el apoyo de Zemmour, el polémico periodista que en diciembre de 2021 saltó a primera línea de la política con consignas más radicales que las de Le Pen. Este domingo, Zemmour ha reconocido su derrota, pero ha advertido que "políticamente todo ha cambiado" en Francia. Y ha dirigido un mensaje al 7% del electorado que le ha votado: apoyar a Marine Le Pen en la segunda vuelta, alguien con quien tiene "muchos desacuerdos", con tal de impedir que Macron, "un hombre que lo empeorará todo si sigue en el poder", revalide mandato.
Fin del bipartidismo en Francia
La política francesa vive una transformación inédita: los dos grandes partidos que han gobernado Francia en las últimas décadas, el Partido Socialista y Los Republicanos, han quedado relegados a un catastrófico 1,7% y 4,78%, respectivamente, en un país donde la suma de los extremismos (la ultraderecha de Le Pen y Zemmour y la extrema izquierda de Mélenchon) concentra la mayoría del voto (más del 52%).
El Partido Socialista, en caída libre desde la salida de François Hollande de la presidencia, ha registrado su peor resultado de la historia y solo supera al anticapitalista Philippe Poutou y a Nathalie Arthaud. De nada ha servido la apuesta de la alcaldesa Anne Hidalgo frente a Macron o Le Pen y el presidente socialista, Olivier Faure, ha reconocido una derrota histórica.
Tampoco la opción de los conservadores Los Republicanos ha convencido al electorado de derecha. La presidenta de la región de París, Valérie Pécresse, ha logrado el 4,75% de los sufragios -ha perdido más del 15% de votos frente al resultado de François Fillon en 2017- y lucha por salvar a su partido de tener que pagar su campaña, tal y como establece la ley electoral francesa.
Frente común contra la ultraderecha
Todos los partidos, salvo el liderado por Zemmour, han formado un frente común para evitar la victoria de Le Pen dentro de dos semanas. La candidata de centro-derecha Pécresse, "profundamente inquieta por el futuro" de un país donde la extrema derecha tiene posibilidades de gobernar, ha asegurado que votará a Macron para impedir que "Francia quede borrada del mapa".
También Anne Hidalgo ha pedido el voto para el presidente, mientras que Mélenchon llamado a sus seguidores a vetar a Le Pen sin pedir el voto para Macron. "Sabemos a quién no votaremos nunca: ni un solo voto a Le Pen", ha asegurado entre los aplausos de sus simpatizantes, que pueden resultar determinantes para la victoria electoral de Macron.
De su lado se han situado el líder de Europa Ecología Los Verdes, Yannick Jadot, y el comunista Fabien Roussel, que también buscan frenar a la extrema derecha con el apoyo de sus seguidores a Macron.
Baja la participación y sube la abstención
El modelo liberal y europeísta de La República de Macron y el nacionalista de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen son las dos opciones que han calado en una sociedad francesa menos interesada en la política que hace cinco años. Así, la participación electoral ha caído cuatro puntos y se ha situado en el 73,7%.
La abstención, una de las claves en estas elecciones, ha aumentado respecto a los últimos comicios y ha sido del 26,3%. Sin embargo, la alta abstención no supera el récord histórico de 2002, pero representa una amenaza para Macron a la hora de lograr el apoyo necesario para impedir que Marine Le Pen entre en el Elíseo el 24 de abril. Y cinco años después de su victoria frente a la líder de Agrupación Nacional, los sondeos auguran un cara a cara mucho más ajustado que en 2017: el presidente ganaría por un estrecho margen del 51% frente al 49% de Le Pen.