Darío 'El Jartible': "Entre todas las tradiciones españolas, la Semana Santa es una de las hay que conservar"
- En 2016, El Jartible comenzó a realizar vídeos de Semana Santa
- Tiene más de 22.000 seguidores en YouTube, 14.000 en TikTok y 5.000 en Twitch
Darío Fernández (1997) estudió Comunicación Audiovisual y ahora está haciendo el máster de Nuevos Medios y Periodismo Multimedia. El granadino se vio atraído al mundo del audiovisual desde muy pequeño. “Mis primeros ahorros los destiné a comprarme una cámara”, cuenta. Otra de sus pasiones a esa edad eran las cofradías. “Más allá de la connotación religiosa, a mí siempre me había llamado la atención todo lo que se monta con los pasos y con la música. Es un arte tanto visual como sonoro”.
En 2016, decidió unir ambas pasiones y comenzó a realizar vídeos de Semana Santa. A la gente cercana “no le sorprendió. Lo que les empezó a llamar mucho la atención fue cuando los medios se comenzaron a interesar por mí y me llamaban para tertulias”.
Desde entonces, en las redes sociales se le conoce como El Jartible. Darío explica que “hace referencia a esa persona que, no solo le gusta la semana santa, sino que es muy pesada con el tema”.
“Formé una comunidad de jartibles que se sentían identificados. “
Con más de veintidós mil seguidores en YouTube, más de catorce mil en TikTok y más de cinco mil en Twitch, el granadino afirma: “Formé una comunidad de jartibles que se sentían identificados con un jartible.” Además de esas plataformas, El Jartible tiene un servidor en Discord con el propósito de fidelizar “y de que ellos se sientan como en casa”.
La Semana Santa como eje central al crear contenido
Ser creador de contenido cada día es más común, pero solo unos pocos se atreven a tratar como tema principal las cofradías y las bandas. “Cuando digo que soy creador de contenido en Internet, esperan que le diga [que el tema es] videojuegos, deporte o cocina y, cuando le digo que es sobre cofradías y Semana Santa, les explota la cabeza”, afirma Darío.
“Lo que quiero es llegar al no cofrade. “
Sin conocer a El Jartible, se podría tener una idea equivocada del objetivo de su contenido. “Esperan de mí que yo de clases de religión, pero yo lo que quiero es llegar precisamente al no cofrade para que le llame la atención una cofradía”, explica. “No le pido a esa persona que forme parte de una cofradía, pero sí que, en vez de lanzarle botellas a un Cristo como yo he llegado a ver, vayan a verlas y, aunque no sean creyentes, digan qué bonito. Eso es lo que yo pretendo: llamar la atención de los cofrades, pero también de los no cofrades”.
La pandemia afectó a la creación de contenido
A finales de 2019, se vivía un periodo bastante interesante a nivel de actividad cofrade y Darío había cumplido varios sueños al asistir a varios actos como la Magna de Córdoba y algunas procesiones como la Extraordinaria Huerto de Granada y la Extraordinaria Virgen Encarnación de Sevilla.
Tras surgir los rumores de pandemia y confinamiento en el otro lado del mundo, el granadino, que es costalero en dos Hermandades, recuerda “ir a los ensayos sabiendo que probablemente no iba a haber Semana Santa”. La suspensión de la Semana Santa la tenía asumida, pero, cuando llegaron los días señalados, Darío lo pasó mal.
“Hubo gente que me criticó diciendo que estaba dejando de lado lo cofrade. “
A nivel de contenido, El Jartible sintió la sequía porque su dinámica habitual es comentar vídeos que les recomiendan sus seguidores sobre sus Hermandades y sus bandas o grabar procesiones y hacer balance de ellas. “Hubo unas semanas que subía mucho y otras semanas que no tanto. Intenté reinventarme. Me creé Twitch y el canal secundario de videojuegos.” En esa misma época surgió una sección de podcasts de entrevistas informales: La entrevista del Jartible. “Hubo gente que me criticó diciendo que estaba dejando de lado lo cofrade. Lo llevé regular”.
En las visitas de los vídeos de YouTube, “noté cierta bajada y un cierto enfriamiento”. De manera general, “por así decirlo, la gente ha aprendido a vivir sin su banda y sin su Hermandad. Han descubierto que hay otras cosas que les motiva más o han aprovechado para desvincularse del todo porque no podían dedicarle tiempo. Ha habido de todo”. Darío destaca que los motivos por los que se han dejado esto de lado son “completamente respetables porque nadie está aquí por obligación”.
En Twitch, donde acababa de comenzar a retransmitir en directo notaba que la gente se quedaba más tiempo en directo. En la actualidad, “al cabo de una hora, la gente te dice que se tiene que ir al ensayo de la banda. La vida ha vuelto, entonces la duración de la gente en el directo es menor, pero, a nivel de media de espectadores es la misma. De hecho, creo que hasta mejor”.
“Hay mucha gente que entra porque tiene el monillo, pero no porque le guste realmente estar en los directos. “
En la actualidad, El Jartible agradece haberse unido a la red social TikTok. “Yo pensaba que ya tenía suficiente con las redes que tengo”, admite, “pero TikTok me está flipando como plataforma”. De hecho, cree que se mantendrá cuando pase Semana Santa, mientras que en Twitch bajarán sus espectadores. “Hay mucha gente que entra porque tiene el monillo, pero no porque le guste realmente estar en los directos”.
¿Cómo se desenvuelve la tradición en las redes sociales?
Hace unos años, las Hermandades se comunicaban mediante cartas o convocaban reuniones de manera tradicional. Tras dos años sin poder sacar procesiones a la calle, muchas Hermandades están empezando a introducirse más en el mundo de las redes sociales. De hecho, utilizan canales de comunicación como Telegram y WhatsApp.
Además, las Hermandades forman sus propios autodidactas o contratan para realizar nuevas funciones como la creación de vídeos o el community manager de sus redes sociales. “No sé hasta qué punto se puede vivir de ello”, admite Darío.
El Jartible se considera un canal de información donde tratan la actualidad y las curiosidades. El objetivo final es “enseñarle a la gente que las cofradías pueden ser algo también vinculado al mundo digital”.
“Todo en la vida necesita innovar y actualizarse. “
Afortunadamente, el mundo cofrade se está actualizando “porque todo en la vida necesita innovar y actualizarse”. Sin embargo, hace falta llegar a esas personas que “creen que las cofradías son solamente sacar pasos a la calle. No, son también caridad”. Darío opina que las Hermandades deberían poner en valor sus trabajos y dar a conocer lo que hacen porque este tipo de actividades revitalizan los barrios. Sin embargo, hay que ser conscientes de que una de las finalidades principales de las Hermandades “es hacer protestación pública de fe. Tienen una finalidad religiosa, pero también hay detrás un sentimiento de unión y de apoyo”.
Estar en un nicho
“Yo vivo la Semana Santa y lo cofrade durante todo el año”, aunque cuando más ganas tiene Darío “es en cuaresma, Semana Santa y antes de Navidad. Eso se transmite mucho a mis vídeos.” Es objetivo el aumento de contenido durante esas fechas.
“El resto del año hago cosas menos constantes, pero intento mantener viva las redes”. En fechas menos señaladas, El Jartible tiene “que buscar contenido que sea una mezcla entre lo que me apetece hacer con lo cofrade”. De hecho, tiene vídeos jugando a Chicotaz, donde hay que ponerse en la piel del capataz sevillano.
“Tengo que tener mucho cuidado con lo que digo. “
Dentro del mundo cofrade, El Jartible tiene relevancia. “De alguna manera, soy influyente porque hay una comunidad que me sigue y muchas veces me piden opinión”. Aunque es consciente de que no llega al nivel de influencia de Ibai, también admite que: “Tengo que tener mucho cuidado con lo que digo y con lo que hago”.
“Hay muchos momentos que me gustaría tener un contenido que no sea tan temporal, aunque [lo cofrade] se consuma durante todo el año”. Es por esa razón por la que se ha creado un canal secundario centrado en videojuegos que no tienen que ver con la Semana Santa. Además, tiene un servidor de Minecraft donde juega con seguidores. “Cuando la gente me ve jugando a Minecraft, le choca mucho”
“Me he ganado una etiqueta de la que me es complicado salir. “
Este suceso les ocurre a todos los creadores de contenidos especializados. “Me he ganado una etiqueta de la que me es complicado salir”. El público de El Jartible espera que hable de cofradías. “A mí me sabe muy mal dar el paso a crear otras cosas y dejar un poco de lado a la gente que me ha conocido por lo cofrade”.
Las aspiraciones de El Jartible
“Cuando estoy en mi casa y tengo tiempo, veo mucho Twitch”. Además del contenido cofrade, a Darío le encanta consumir a otros creadores como Ibai e IlloJuan. “Me gustaría conocerlos”.
Toda esta experiencia en las redes sociales le ha servido a Darío para desarrollarse personal y profesionalmente. “Crear contenido y tener una comunidad en la que pongo en prácticas los conocimientos que he aprendido en el grado y de forma autodidacta, está muy bien”.
“No me gustaría perder mi esencia. “
Por ello, se ve con la capacidad de entretener a un alto número de personas, si le dieran la oportunidad. “Cuando veo los torneos de grandes creadores de contenido con miles y millones de seguidores, creo que puedo estar ahí”. Sin embargo, “no me gustaría perder mi esencia”, aunque hiciera de vez en contenido que no tuviera necesariamente que ver con lo cofrade.
Aunque desea tener la comunidad de seguidores que tienen los grandes creadores de contenidos, es consciente de que “no es tan de nicho. Es muy variada y muy generalista”. Realmente, la audiencia en estas comunidades es tan grande que mantienen un elevado número de espectadores, aunque retransmita distintos contenidos. “Da la sensación a nivel psicológico de que siempre está la gente apoyándolos, pero no. Puede que los tres mil de ese día, no sean los mismos que los tres mil del día siguiente”.
Además de tener claro que le gustaría tener su propia comunidad de videojuegos, Darío anhela “tener una sección en un periódico hablando de las novedades de otros creadores de contenido”.
“Hay gente en el mundo de las cofradías esperando a que meta la pata. “
Más allá de las aspiraciones profesionales, Darío le gustaría que reconocieran su trabajo como debería. “A veces siento que hay gente en el mundo de las cofradías esperando a que meta la pata”. Confiesa que lo llaman ‘el tonto de los vídeos’. “Por desgracia, en el mundo cofrade hay mucha gente cerrada a las redes sociales, pero todo el mundo tiene haters”, confiesa. “Hay gente que no diferencia entre la ficción y la realidad. Cuando hago un vídeo, interpreto un personaje que es una versión exagerada de mí. Yo no voy por la calle andando como en un paso de Semana Santa.”
Esto no es una tendencia mayoritaria, sino que es en Granada donde “no me siento tan valorado como en otras ciudades y otras localidades”. Sin embargo, recibe amor en las redes sociales: “Me di cuenta de que había mucha gente a la que le gustaba, seguí dándole caña y aquí estoy”. Como la balanza da positivo, Darío seguirá entreteniendo en las redes sociales como El Jartible: “No hago ningún mal a nadie y las cosas que hago las hago con mucho cariño.”