Prisión sin fianza para el sospechoso del tiroteo en el metro de Nueva York
- La abogada de Frank James ha pedido que sea sometido a una evaluación psiquiátrica, dados sus antecedentes
- Se arriesga a una condena a cadena perpetua por efectuar un ataque armado de tipo terrorista en un medio público de transporte
Un juez federal ha ordenado este jueves que el hombre acusado por el tiroteo en un vagón del metro de Nueva York, llamado Frank James, continúe preso sin derecho a la fianza, durante una breve audiencia en la que el detenido no se ha declarado culpable.
La abogada de oficio designada para James por el tribunal, Mia Eisner-Grynberg, ha accedido a que su cliente continúe bajo custodia de las autoridades federales sin fianza, aunque podría pedir más adelante la fianza al tribunal, de acuerdo con medios locales.
También ha pedido que James, que usaba el uniforme crema de la prisión federal donde se encuentra en Brooklyn, sea sometido a una evaluación psiquiátrica, dados sus antecedentes.
La fiscalía ha asegurado al tribunal durante la audiencia en la corte federal del condado de Brooklyn que el tiroteo "fue premeditado" y que el sospechoso usó un casco y una chaqueta de trabajador de construcción como disfraz y que luego se los quitó para evitar ser reconocido.
"El acusado, de manera aterradora, abrió fuego contra los pasajeros de un tren lleno de gente, interrumpiendo su viaje matutino de una manera que esta ciudad no ha visto en más de veinte años", ha afirmado la fiscal Sara Winik sobre el incidente que ocurrió en torno a las 08:30 de la mañana, en hora punta.
El atacante lanzó dos bombas de humo y luego comenzó a disparar indiscriminadamente contra los ocupantes de un tren de la línea N en Brooklyn, dejando a diez heridos de bala y trece más que tuvieron que ser atendidas por distintas lesiones o intoxicaciones provocadas durante el suceso.
Podría ser condenado a cadena perpetua
"El ataque del acusado fue premeditado, fue cuidadosamente planeado y causó terror entre las víctimas y toda nuestra ciudad", ha afirmado la fiscal, quien ha advertido de que de quedar en libertad James "presenta un grave riesgo de peligro para la comunidad", por lo que ha pedido que quedara detenido en espera de juicio.
James fue detenido 30 horas después de haber disparado en una línea del metro de la ciudad, después de que él mismo alertara a las autoridades sobre su ubicación, junto a un establecimiento del restaurante de comida rápida McDonald's en el sur de Manhattan.
La fiscalía ha argumentado además que el acusado tenía los medios para llevar a cabo más ataques, como municiones y otros accesorios relacionados con armas y que guardaba en un almacén de Filadelfia.
También que el día antes del tiroteo el acusado alquiló un camión U-Haul en Filadelfia (Pensilvania), que condujo sobre el puente Verrazzano-Narrows y hacia Brooklyn en las primeras horas de la mañana del 12 de abril, cuando realizó el ataque.
"El acusado llegó a Brooklyn preparado con todas las armas y herramientas necesarias para llevar a cabo el ataque masivo, lo que incluyó una pistola Glock 17, un bidón con gasolina, una antorcha y fuegos artificiales", de acuerdo con la fiscalía.
El acusado, de 62 años y que no opuso resistencia a su arresto, se arriesga a una condena a cadena perpetua por efectuar un ataque armado de tipo terrorista en un medio público de transporte, según ha dicho el fiscal federal en Brooklyn, Breon Peace.