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Bares y restaurantes incrementan sus precios un 3,4% de media como consecuencia de la inflación

  • Con la subida del IPC al 9,8%, también se han encarecido los alimentos y productos necesarios para su actividad
  • Los profesionales coinciden en que no van a poder aguantar mucho más sin ajustar los precios de cara al verano

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La hostelería se resiente ante la subida de precios: "Por ahora, nosotros estamos asumiendo los costes"

Buena parte de la hostelería ha comenzado a trasladar a los consumidores la subida en las materias primas y en la energía que llevan experimentando desde hace meses. A pesar de que la inflación ya se percibía a finales de 2021, cuando comenzaron a subir los precios energéticos, el conflicto en Ucrania ha acentuado el proceso, lo que se ha trasladado a subidas históricas en el precio de la electricidad -marzo terminó siendo el mes con la luz más cara de la historia- y, seguidamente, a un nivel récord del IPC al 9,8%, una cifra no vista en 37 años en España.

Esta situación ha provocado que los alimentos y productos básicos también cuesten más dinero, algo que ha afectado a familias y negocios. En esta encrucijada, los bares y restaurantes aseguran que, por ahora, están asumiendo ellos los costes, pero todos coinciden en que no pueden aguantar más sin reajustar los precios de sus productos.

Análisis del IPC de marzo: la mayor subida de precios en 37 años

Subir los precios para compensar el incremento del gasto

Harina, huevos, aceite, luz, gas... todos los costes se han disparado y la hostelería asegura que ha sido inevitable subir los precios de los productos que venden para poder compensar parte de sus gastos. Según el INE, este incremento ha rondado un 3,4% de media. "He subido un 10% el pincho de tortilla, pero lo demás no he tocado nada", asegura un camarero a TVE.

Estos profesionales se quejan de que les cuesta más adquirir los productos que necesitan para preparar los platos que ellos cocinan, pero por el momento no están trasladando el mismo incremento al cliente. "Si me han subido un 400% el precio de los huevos, y yo vendo bastantes tortillas, yo he subido un 10%", explica una hostelera a TVE.

La hostelería ha sido un sector muy castigado por las restricciones de aforos y movilidad impuestas durante la pandemia, y los bares y restaurantes aseguran que todavía les está costando recuperarse y no se pueden permitir perder clientes. Como solución, de momento, algunos están intentando abaratar costes internos para trasladar las subidas de forma mínima al cliente: "No vamos a subir los precios a nuestros clientes de la noche a la mañana porque podemos perderlos", asegura el gerente de un establecimiento a TVE.

"Estamos disminuyendo un poco el tema de los empleados y cerrar horas muertas", explica otro camarero, aunque todos coinciden: no pueden aguantar mucho más sin ajustar los precios. Algunos hosteleros indican que si la situación persiste tendrán que retocar los precios de cara al verano.

Los clientes lo notan

En las calles, los clientes aseguran haber notado subidas de "céntimos" en productos como cafés o desayunos en los bares. Por ello, algunos explican que han comenzado a ajustar su presupuesto: "Si antes te tomabas tres pinchos de tortilla, ahora te tomas uno", explica una clienta a TVE.

En Semana Santa, considerada una temporada alta, la incertidumbre está presente en la hostelería, sobre todo con respecto a la inflación, de la que temen que vuelva a dejar niveles de reservas en los restaurantes similares a los que había en los peores momentos de la pandemia.

Se confirma el IPC de marzo y los hogares se resienten

La mayor subida de precios desde 1985

El pasado miércoles, el INE confirmó que el IPC de marzo ha subido al 9,8%, lo que se traduce en el mayor incremento de precios desde 1985. Esta cifra incluye la energía y los alimentos, muy volátiles, pero si se excluyen dejan una inflación subyacente del 3,4%, un dato también elevado que no se daba desde el verano de 2008, en tiempos de burbuja inmobiliaria. Estos incremento, como se ha percibido hasta ahora, lastran la economía doméstica de las familias y el desarrollo de negocios como los de la hostelería, que están aumentando sus precios por tener que acarrear con más gastos.

Además, analizado por comunidades autónomas, las regiones donde más se ha notado el incremento del IPC interanual con respecto a 2021 han sido en Castilla-La Mancha -de casi el 12%- Castilla y León -en el 11%-, y Aragón, La Rioja y Galicia, todas ellas por encima del 10%.

La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguró al confirmarse el dato que se trata de unos niveles "inaceptables" para los que el Gobierno tiene que hacer "todo lo posible" para que "cuanto antes iniciemos la senda del descenso".

Con respecto a la inflación subyacente, Santiago Carbó, Director de estudios financieros de Funcas, asegura que también es un mal dato porque puede animar a efectos de segunda ronda y advierte que "si no se desvincula pensionistas de salarios públicos, los economistas y todos vamos a estar más que preocupados".

Por ello, los expertos esperan que de cara al verano los niveles de inflación se vayan moderando, pero aseguran que el descenso será lento y que puede durar hasta finales de 2023.