Víctimas que investigan las violaciones como crímenes de guerra: "Les da vergüenza hablar"
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Iryna Dovhan reparte comida mientras escucha el testimonio de las mujeres en Andriivka, un pueblo de unos mil habitantes a unos 60 kilómetros al oeste de Kiev. Esta pequeña localidad fue ocupada por los rusos durante un mes. Ofrece ayuda en las áreas alrededor de Kiev donde los rusos se han retirado.
Iryna investiga las violaciones como crímenes de guerra. Lleva una pila de cajas en sus brazos, son paquetes de alimentos que reparte en una localidad en ruina. Muchas casas han sido completamente destruidas, pero este es un dolor visible frente a lo que nadie ve: todo lo que ha sucedido detrás de las puertas de las casas.
Consciente de ello, Dovhan recopila testimonios de víctimas de violación en estos pueblos en los alrededores de la capital. "Los soldados rusos han agredido sexualmente y a gran escala a mujeres ucranianas", asegura. Estos días escucha los relatos de todas estas mujeres que, como ella en 2014, han sido violadas.
Dovhan fue víctima de violaciones de los rusos en 2014
La propia Dovhan asegura que fue víctima de los rusos en 2014, cuando comenzó la guerra en la región oriental de Donbás. Relata que la mantuvieron cautiva y la violaron. Desde entonces ha estado trabajando con organizaciones internacionales para registrar historias de violaciones sexuales de guerra.
En esta pequeña aldea ha podido comprobar al menos tres casos. Uno es el de una mujer buscaba a su hijo de 23 años. Fue al cuartel general ruso, en la escuela, porque pensó que él estaba cautivo allí. "Nada más llegar fue violada", cuenta Iryna. También violaron a su hija de veinte años tras llevársela de su casa.
La guerra de 2014 desatada en el Donbás trajo cientos de historias de violaciones y ahora Dovhan teme que esta guerra trae consigo números mucho más grandes.
"No hables de eso, eso no está bien"
Dovhan intenta ganarse la confianza de las personas a las entrevista. En la puerta de otra casa se encuentra con un anciano, le da paquetes de comida. Descubre que su hija y su nieta fueron víctimas de violación por parte de soldados rusos. Ella le pregunta si le gustaría hablar de eso, pero él no puede. El hombre también perdió a su nieto de 23 años, quien fue asesinado a tiros por los rusos. "No me recuerdes a mi nieto. No lo traerá de vuelta", le dice. Rompe a llorar y se tapa los ojos con las manos.
Iryna Dovhan siente la responsabilidad de registrar las historias de las víctimas. "Tengo una hija, tiene 22 años. Tengo una nuera que es un poco mayor. Tengo una nieta. Ayúdanos a evitar a que las violaciones se normalicen", le dice un vecino.
Sabe que se ha propuesto una misión nada fácil. "No hables de esto, esto no está bien. Simplemente, no hables de esto", le pide una mujer con abrigo negro. Cuenta que muchas no verbalizarán nunca las violaciones sexuales para no exponerse ante la sociedad. "Les da vergüenza hablar de ello, pero tienen que hacerlo", cuenta Iryna.
Ucrania ha denunciado "numerosos casos" de violaciones
El Gobierno de Ucrania denunció la semana pasada ante la Unión Europea "numerosos casos" de violaciones de mujeres en el marco de la invasión rusa, según explicó la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, en la comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del Parlamento Europeo.
La comisaria explicó a los ministros de Interior de la UE que tienen constancia de "muchas violaciones de mujeres". Ucrania denuncia que los soldados rusos están usando las violaciones como arma de guerra, incluyendo violaciones en grupo.