Decenas de heridos en nuevos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén
- Cientos de palestinos lanzan piedras contra la policía para intentar evitar su entrada en el Monte del Templo
- Durante la última semana se han sucedido los enfrentamientos casi a diario, con decenas de heridos y detenidos
Decenas de personas han resultado heridas este viernes en nuevos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, cuando cientos de palestinos se han amotinado con piedras para evitar la entrada de la policía israelí, un día después de que el movimiento islamista Hamás instara a "movilizarse" en el rezo del viernes en el lugar sagrado.
Según la policía israelí, alrededor de las 4:00 de la mañana (2.00 GMT), "alborotadores enmascarados que portaban banderas de Hamás" arrojaron piedras hacia el Muro de las Lamentaciones, el lugar de oración más sagrado del judaísmo, ubicado en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
“Las fuerzas policiales se vieron obligadas a utilizar medios de dispersión de disturbios y hacer retroceder a los alborotadores”, ha señalado la policía en un comunicado, en el que se comprometieron a seguir garantizando la libertad de culto de todas las religiones en Jerusalén
Los enfrentamientos se ha producido coincidiendo con el tercer viernes del mes sagrado musulmán del Ramadán, que coincide con el final de las celebraciones de la Pascua judía o Pesaj, las dos religiones para las que ese recinto es sagrado
La Media Luna Roja ha informado de que 31 palestinos -de los que 14 fueron trasladados al hospital- resultaron heridos en las cargas policiales, que según un portavoz de la policía, a pesar del lanzamiento de piedras, no se llevaron a cabo hasta que finalizó el rezo, después del cual los "enfrentamientos se intensificaron y se movieron al Muro de las Lamentaciones", donde se estaban realizando las oraciones judías.
Una semana de disturbios
Este tipo de enfrentamientos entre palestinos y policía israelí se han repetido casi a diario desde el pasado viernes, cuando hubo más de 150 heridos palestinos y tres agentes; además de unos 400 detenidos.
Según el status quo, en vigor desde 1967, Jordania custodia la Explanada de las Mezquitas, donde el culto está reservado solo a los musulmanes; mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes y rezar en el cercano Muro de las Lamentaciones.
Sin embargo, cada vez más colonos judíos se cuelan para rezar en el área donde se cree que se ubicó el Segundo Templo, algo visto como una provocación por el mundo árabe y los palestinos, para los que la mezquita de Al Aqsa es parte de su identidad nacional, especialmente durante el mes sagrado del Ramadán.
Las visitas de judíos y las cargas policiales han provocado la condena del mundo árabe y de las milicias de Gaza, que han advertido de que es una línea roja y han lanzado cohetes desde la Franja a suelo israelí durante dos noches consecutivas, a lo que Israel ha respondido con bombardeos sobre objetivos militares de Hamás, un intercambio de fuego que de momento no ha causado víctimas.
Hamás: "Esto es solo el inicio de la batalla"
El líder de Hamás, Ismael Haniye, desde su exilio en Qatar, indicó que "esto es solo el inicio de la batalla" y amenazó con acciones más contundentes si continúaban los disturbios en Al Aqsa.
Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, ha afirmado que su país "preserva y seguirá preservando el statu quo del Monte del Templo, pero "bajo ninguna circunstancia aceptaremos ataques con cohetes desde la Franja de Gaza".
También Naciones Unidas ha mostrado su "profunda preocupación" por la "escalada de violencia en los territorios palestinos ocupados y en Israel" en el último mes, ha lamentado Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en una comparecencia ante la prensa en Ginebra.
El actual repunte de tensión comenzó hace un mes con una serie de ataques en territorio israelí, que dejaron un saldo de 14 víctimas y fueron seguidos por extensas redadas del Ejército en Cisjordania ocupada, donde desde entonces ya ha muerto más de una veintena de palestinos, antes de que la violencia llegara a Jerusalén hace una semana.
El Ejército israelí cerró la noche del jueves los cruces a Israel desde Cisjordania y Gaza como motivo del final del Pesaj, hasta el sábado, para evitar que se aprovechen las fiestas para realizar ataques, algo que es una práctica estándar cada año en estas fechas.