De la inflación por la guerra al liderazgo de Europa: los retos del próximo presidente de Francia
- Los franceses eligen al Presidente de la República en unas elecciones que marcarán la política interior y exterior del país
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El domingo los franceses tienen una importante cita con las urnas para elegir al que será el presidente de la República en los próximos cinco años. Como ya ocurrió en 2017, en la recta final compiten Emmanuel Macron y Marine Le Pen, y sea cual sea el elegido, la próxima legislatura estará marcada por temas como la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos o el papel de Francia en la política internacional.
Además, las formaciones de ambos candidatos tendrán que continuar la batalla electoral de cara a las elecciones legislativas de junio, ya que el equilibrio de fuerzas que conforme el parlamento será crucial para facilitar o entorpecer la puesta en marcha de políticas concretas en la legislatura del próximo jefe de Estado.
El poder adquisitivo y los precios de la energía
El bloque económico abrió el debate televisivo del miércoles entre Macron y Le Pen y se ha situado en el centro de la campaña electoral. El 57% de los franceses sitúa el poder adquisitivo entre sus principales preocupaciones, muy por delante de sistema de salud, el medioambiente, las jubilaciones o la inmigración.
Además, al igual que otros países vecinos, Francia se enfrenta a un aumento de la desigualdad, de la precarización de las clases medias y del paro juvenil. De manera inevitable, la cuestión económica marcará la agenda política en la legislatura que comienza, independientemente de quién acabe por conquistar el Elíseo.
Francia ha sabido recuperarse de la crisis tras la COVID-19 mucho más rápido que sus socios europeos - su PIB está muy cerca de alcanzar niveles previos a la pandemia y la inflación, aunque supera el 5%, ha subido menos que en países vecinos - pero no todos los ciudadanos perciben esa mejora en su día a día. Pese a que el poder adquisitivo de los franceses creció un 0,8% en el último trimestre de 2021, Macron lo reconocía frente a Le Pen esta semana: “las buenas cifras no ayudan a llegar a fin de mes cuando la vida es cada vez más cara”.
“Será uno de los temas de la próxima legislatura, porque ya lleva años siéndolo. Francia protagoniza una pérdida de poder adquisitivo constante en los últimos años y el problema es que el punto de referencia es un pasado ciertamente idealizado”, explica Irene Sánchez Vítores, profesora de Ciencia Política de la URJC. “Uno de los problemas de los candidatos es que ninguno ha sido capaz de ofrecer un plan concreto y bien definido de lo que quieren hacer realmente con el poder adquisitivo”.
La ciudadanía ha visto peligrar su bolsillo ante la situación de incertidumbre actual tras la pandemia y el estallido de la guerra en Ucrania, y el alza en los precios de la energía no ha hecho sino aumentar su preocupación. Mientras que Macron apuesta por "bloquear" el precio de la electricidad y reformar el mercado eléctrico, Le Pen prefiere recurrir a la bajada del IVA de los productos energéticos y sugiere la salida de Francia del sistema europeo de electricidad.
Asimismo, ambos candidatos han manifestado su deseo de seguir impulsando la energía nuclear en Francia, que supone un 70% de la energía que produce el país, única potencia nuclear de la Unión Europea. No obstante, su papel en el futuro puede ser clave para acabar con la dependencia energética de combustibles fósiles.
Una guerra en Europa y el papel de Francia en el mundo
El estallido de la guerra en Ucrania marcó la campaña de las elecciones presidenciales francesas y colocó al presidente Macron como una de las caras visibles de Europa ante el conflicto. Además, obligó a los distintos candidatos a manifestar su postura en asuntos como la aplicación de sanciones a Rusia o el envío de ayuda y armamento a Ucrania. Las diferencias de pensamiento de los dos candidatos a la presidencia podrían cambiar de manera significativa el papel de la política exterior francesa.
"El papel de Francia en el mundo es un gran desafío porque las posturas de ambos candidatos marcan retos diferentes", expone Adela Alija, directora del departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija. "Aunque Le Pen no ha manifestado posturas tan antieuropeístas como en 2017, plantea una reforma de la Unión Europea y una retrocesión en la soberanía de los Estados que supone un claro cambio".
Mientras que Macron siempre se ha mostrado como un líder proeuropeo, Marine Le Pen optaba en las pasadas elecciones por la salida del club de los Veintisiete, algo que ha desechado en esta campaña para pasar a defender “una reforma desde dentro” que pase por devolver competencias a los países miembros. Con respecto a la OTAN, el actual presidente ha pasado de calificar a la Alianza de Naciones “en muerte cerebral” a defender su importante papel a raíz del estallido de la guerra. Le Pen aboga por salir del mando integrado que ocupa Francia y plantea un acercamiento de la OTAN a Rusia al finalizar el conflicto en Ucrania.
"Si gana Macron parece razonable pensar que va a mantener una política de presencia en el escenario internacional. Le Pen, sin embargo, podría centrarse más en cuestiones de política interna y retroceder en el ámbito internacional, pero depende del escenario al que se tenga que enfrentar", argumenta Sánchez Vítores. "El Estado Francés tiene un historial largo y ante un escenario que requiera presencia exterior no se puede retrotraer del camino ya marcado ni desaparecer tan fácilmente".
La peliaguda cuestión ecológica y medioambiental
Otro asunto que puede marcar el futuro de la política francesa es la cuestión medioambiental. La ecología ha pasado a ser una de las prioridades de Macron en su discurso los últimos días de campaña. Para justificar su inacción durante cinco años de mandato, Macron ha dicho que “no había pensado en ello lo suficiente” y alega un cambio de visión con el que ahora promete convertir a Francia “en una nación ecológica”.
Si bien el confinamiento permitió la reducción del tráfico y, por tanto, de la contaminación, varios organismos, como el Consejo Superior para el Clima, han señalado repetidamente la ineficacia de los esfuerzos realizados por Francia para cumplir el compromiso fijado en los Acuerdos de París de reducir un 40% la emisión de gases de efecto invernadero para 2030. Francia fue el único país de la Unión Europea que en 2020 no cumplió la cuota marcada de uso de las renovables sobre el consumo total de energía, en su caso un 23% (llegó a poco más del 19%).
En las últimas semanas, Francia ha acogido marchas multitudinarias contra el cambio climático en ciudades como París, Lyon o Montpellier, en las que la mayoría de asistentes eran jóvenes preocupados por el futuro del planeta. Además, según Ipsos, un 25% de los franceses incluye el medio ambiente entre sus tres principales preocupaciones.
“Como todos los dilemas de acción colectiva, el cambio climático supone un reto político complejo porque requiere el esfuerzo de todos y exige a los gobiernos políticas poco populares y costosas, con beneficios muy difusos”, expone Sánchez Vítores. “Macron parece que quiere comprometerse con esta cuestión para el próximo quinquenio, Le Pen no tanto, pero igual se ve arrastrada por las circunstancias a tomar medidas si llega a la presidencia”.
El reto de la polarización social y política
Los resultados electorales de estas elecciones presidenciales han acabado por confirmar el declive de los partidos tradicionales franceses y han puesto en evidencia la tendencia de los votantes a decantarse por los extremos, como el partido de Le Pen, a la derecha, o el de Mélenchon, a la izquierda, que se quedó a las puertas de la segunda vuelta. En el centro está Macron, con mucho menos apoyo que en 2017, por lo que es probable que si continúa en la presidencia tenga que lidiar con una dura oposición en el parlamento y entre la población.
Hace cinco años, el actual presidente consiguió acaparar un gran porcentaje de voto útil contra la ultraderecha. Sin embargo, al final de este mandato, el partido de Le Pen parece más fuerte que nunca y el polemista Éric Zemmour ha irrumpido en política cosechando mejores resultados que Los Republicanos o el Partido Socialista. El bloque de derecha radical, en el que se encuentran ambos candidatos, aglutinó más del 30% de los votos.
"La gran polarización que existe en Francia se demuestra en que Macron y Le Pen estén tan cercanos y en que se haya asumido la existencia de la ultraderecha como parte del sistema", expone Alija. "La polarización no está solo en el ámbito político, también en el social. Francia enfrenta profundas diferencias geográficas, sociales, que se ponen de manifiesto en estas elecciones con mucha claridad, mucho más que en el 2017".
La edad de jubilación y la reforma de las pensiones
Un problema que Francia comparte con el resto de países de la Unión Europea tiene que ver con el envejecimiento de la población francesa y el inicio de la edad de retiro de la población perteneciente a la generación del ‘baby boom’. El tema supuso un bloque independiente dentro del debate electoral, se sitúa entre y los dos candidatos recogen en sus programas propuestas muy distintas.
Emmanuel Macron define el sistema de pensiones actual como “insostenible” y plantea una reforma urgente que pasa por un aumento progresivo de la edad de jubilación de los 62 a los 65 para proteger la hucha de las pensiones. Además, apuesta por la subida del montante mínimo de las pensiones a los 1.100 €. La candidata de Agrupación Nacional, en cambio, opta por mantener en 1.000 € la jubilación mínima, pero propone reducir la edad de retiro hasta los 60 para aquellos que hayan comenzado a trabajar a los 20 y mantenerla a los 62 para el resto.
“Marine Le Pen hasta ahora no ha estado en el Gobierno, con lo cual no ha tenido que preocuparse de financiar esas jubilaciones, además su propuesta está orientada a un grupo que considera como potenciales votantes”, explica Sánchez Vítores. “Macron defiende retrasar la jubilación porque económicamente va a ser una carga muy grande para los países, pero no tiene buena acogida, a nadie le gusta que le hagan trabajar más años”.