Cristina Landete es la primera persona sordociega en participar en una competición ecuestre
- Tiene 14 años y doble discapacidad que es ejemplo de superación
- Por su coraje está nominada a los premios Women Sports Institute
Desde que Cristina Landete se subió a un caballo por primera vez, su mundo cambió por completo. Sortear obstáculos ha sido una constante en su vida, porque nació prematura, con poco más de 500 gramos de peso , y salió adelante tras superar distintas patologías e intervenciones quirúrguicas. A los 7 meses perdió la vista y a los 11 años la audición, pero montar ha sido un impulso decisivo para su desarrollo físico y emocional.
El caballo como terapia y estímulo
"No tenía equilibrio, no sabía tampoco hablar bien, pero montar me ha ayudado a mejorar muchísimo , en psicomotricidad y en lenguaje. El caballo me tranquiliza, si vengo nerviosa; si estoy triste, enseguida me levanta el ánimo... Es super bueno, yo de verdad que lo recomiendo", dice Cristina, que gracias a sus audífonos puede seguir la conversación y se expresa con fluidez.
“Me entiendo de maravilla con los caballos, me calman y me aportan mucha felicidad . “
Se comunica con Tanqueray, el caballo con el que monta y compite, con más que palabras, con instinto, tacto y sensibilidad. En las cuadras hay etuiquetas en braille para que pueda encontrarlo, y cuando llegue Cristina lo cepilla y monta su silla. Han creado entre ambos un vínculo de confianza indisoluble, en el que no existen ni etiquetas ni prejuicios: "es como mi segunda famillia: él me entiende y yo le entiendo a él", asegura.
Equitación e igualdad
Fue su madre , Mª Ángeles Prieto, quien la introdujo en la equitación, que ella misma había practicado . Pensó que podría ser un buen recurso terapéutico, pero se ha convertido en mucho más: la gran pasión de Cristina y un poderoso vehículo de inclusión social. " En lo que más se ha notado es en la relación con sus iguales, porque Cristina siempre ha estado con adultos, y a raíz de estar entrenado con otros jóvenes se ha transformado es una más. Se ha intregrado mucho mejor y socialmente ha ganado un barbaridad", confirma con orgullo.
“Montar ha ayudado a mi hija a estar más integrada, a relacionarse en igualdad en la pista ecuestre y en el colegio“
Los avances fueron tan claros que decidieron dar el paso de prepararse para competir. Laura Sánchez, la entrenadora de Cristina en el Centro Ecuestre "El Tomillar" de Albacete, asumió también un reto colosal, el de adaptarse a otro modo de comunicación . "Para mí era algo completamente desconocido, porque nunca había tenido usuarios con estas discapacidades", reconoce, "y hemos tenido que buscar una fórmula que nos sirviera a base de ensayo y error, con técnicas que jamás había utilizado".
Lenguaje dactilológico para competir
Lo han logrado gracias al lenguaje dactilológico, que consiste en deletrear las indicaciones en la palma de la mano , aunque en este caso Laura lo hace sobre la pierna de Cristina, para que ella pueda llevar las riendas. La propia Mª Ángeles obtuvo el título de mediadora comunicativa para poder acompañar a su hija en las competiciones. Ella es quien interacciona con los jueces y falicita el acceso a su hija a terrenos antes impensables para una persona con dos discapacidades como las suyas.
“Entrenamos con Cristina con lenguaje dactilológico y a base de memoria“
Para ejecutar los ejercicios de doma, Cristina memoriza la reprise del caballo, las figuras que debe ejecutar, y va contando mentalmente los trancos o pasos. Junto con Laura han estudiado los reglamentos y hablado con la Federación para adaptarlos a este caso singular, pero tremendamente motivador.
Pionera en el mundo ecuestre
Ya participa con buenos resultados en la Liga Pegaso , en la modalidad paraecuestre, y quiere entrar poco a poco en otros campeonatos. Gracias al programa "Ellas compiten", de la Fundación Matria , y a distintos patrocinadores que la apoyan , es la primera jinete sordociega que llega tan lejos y ahora quiere abrir una nueva senda para personas con discapacidad.
"Me gustaría decirles a las personas que no creen poder hacerlo que sí se puede, y es lo que quiero demostrar" -insiste Cristina- Que es posible con ayuda, esfuerzo y sobre todo con cariño hacia lo que te apasiona". Está nominada a los premios Women Soports Institute, un destacado reconocimiento al deporte fememino. Y, de momento, lo que ya se ha ganado es el respeto y la admiración de los demás.