El Gobierno trata de acelerar la comisión de secretos ante la presión de ERC por el presunto espionaje de Pegasus
- Los republicanos han vuelto a amenazar con que "la legislatura pende de un hilo" si no adoptan más medidas
- El PSOE busca que cualquier cambio sea refrendado por el PP y le pide que no haya vetos a grupos parlamentarios
El Gobierno quiere aclarar en el Congreso de los Diputados el presunto espionaje a más de 60 políticos independentistas a través del sistema Pegasus. Para ello, aboga por acelerar la comisión parlamentaria sobre secretos oficiales, que lleva dos años sin constituirse, toda vez que ERC ha vuelto a amenazar con que "la legislatura pende de un hilo".
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha abierto la puerta este lunes a modificar las mayorías necesarias para constituirse la Comisión del Congreso sobre información clasificada, con el fin de que la actual mayoría de tres quintos no impida su constitución.
"Se están barajando distintas fórmulas que garanticen que todos los grupos parlamentarios estén allí presentes", ha dicho Bolaños en una entrevista en TVE y ha puntualizado que no es el reglamento sino una resolución de la Cámara la que señala la mayoría necesaria para convocar la comisión; por lo tanto, podría pasar de tres quintos a otro tipo de mayoría, como la absoluta, por ejemplo.
El PSOE pide al PP desbloquear la comisión de secretos oficiales
En este sentido, la Mesa del Congreso podría analizar el martes una nueva resolución presentada por la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, y que sería apoyada por Unidas Podemos, según han apuntado a EFE fuentes de este partido.
Sin embargo, los socialistas buscan también que cualquier cambio sea refrendado por el PP, y el portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Felipe Sicilia, ha pedido a los 'populares' que no haya vetos a grupos parlamentarios. "Pedimos que en este nuevo PP, Feijóo demuestre que es nuevo tratando de desbloquear instituciones como el CGPJ y demostrando que está dispuesto a que esta comisión de secretos oficiales pueda conformarse y se pueda constituir sin vetos cruzados", ha dicho.
Varios ministros del Ejecutivo, tanto del ala socialista como de Podemos, han coincidido este lunes en que el caso Pegasus debe aclararse e investigarse, y que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tendría que despejar dudas sobre su labor en sede parlamentaria.
No obstante, mientras la ministra de Defensa, Margarita Robles, insiste en que el CNI actúa "con el más absoluto respeto a la legalidad vigente", la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, recalca que debe haber una "asunción de responsabilidades".
Por otra parte, el director Gabinete Presidencia del Gobierno, Óscar López, ha dicho que "como demócrata quiero mostrar empatía" con los espiados y ha defendido que el Gobierno "no se esconde". "Curiosa forma de esconderse mandar al ministro de la Presidencia a Cataluña a dar explicaciones", ha insistido, asegurando que han tomado "la iniciativa".
ERC amenaza con poner en jaque la legislatura
Los partidos independentistas afectados por estas escuchas, y sobre todo ERC, ven insuficiente las propuestas que hizo llegar Bolaños a la consellera de Presidencia de la Generalitat y dirigente de ERC, Laura Vilagrà, para abrir un "control interno" del CNI y para "desclasificar" documentos.
Los republicanos amenazan con poner en jaque la legislatura y en primer término el decreto de medidas anticrisis que se votará este jueves en el pleno del Congreso. No quieren medidas "cosméticas" sino una investigación transparente que aclare quién ha estado detrás de este presunto espionaje y si el CNI tenía el sistema Pegasus, que solo pueden adquirir los gobiernos.
El secretario general de JxCAT, Jordi Sànchez, también ha exigido no solo la comisión de secretos oficiales, sino otra comisión de investigación para despejar cualquier duda de "complicidad".
"Se ha marcado un Rajoy, haciendo como que no pasa nada cuando está pasando, y mucho", ha dicho por su parte la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, quien ya ha avanzado que su formación no apoyará la Ley de Seguridad Nacional porque en este "Watergate español" se ha "espiado sin límite" a personas que profesan una ideología perfectamente "legítima".
Nogueras ha avisado al Gobierno de que, o esto se investiga y se depuran responsabilidades o serán "cómplices" y ha destacado que todo esto ha puesto en evidencia que la mesa de diálogo sobre Cataluña "no ha sido más que un engaño y una farsa" porque con el beneplácito de ERC ha servido para transmitir que ya no había "conflicto político" cuando no esa así.
En respuesta a esto, Óscar López ha asegurado que el Gobierno "ha apostado por el diálogo como solución para Cataluña". "Es la única solución. Usted estaba más enfocada en su intervención en dinamitar la mesa de diálogo, no en el asunto en sí", ha añadido.
El PP opina que incorporar a EH Bildu "no es el camino"
Pedro Sánchez confía, sin embargo, en que los grupos parlamentarios den un "ejemplo de unidad" apoyando la convalidación del real decreto de medidas para hacer frente las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Pese a ser consciente de que la relación con la Generalitat "pasa por un momento difícil", Bolaños ha remarcado que lo que hay que hacer es "recuperar la confianza", porque el Gobierno quiere "contar con aliados parlamentarios que puedan ir facilitando que la sociedad española y catalana tengan mayor calidad de vida".
Un argumento que Ciudadanos cree que es "arrastrarse y arrodillarse" ante los separatistas de ERC por garantizarse sus votos y ya han anunciado que no apoyarán ninguna comisión parlamentaria donde estén presentes.
Por su parte, el PP niega que sea el responsable del bloqueo de esa comisión, ya que corresponde a Batet, y, aunque defiende la fórmula actual, opina que incorporar a EH Bildu "no es el camino". Asimismo, considera que la comisión de secretos oficiales "no debe ser el mecanismo para quitar el malestar" a los partidos independentistas.
De momento, la presión también se ha trasladado a la presidenta de la Cámara, que deberá dilucidar la petición de amparo de cuatro diputados de EH Bildu, JxCat, PDeCat y la CUP para que investigue cómo fueron intervenidos sus teléfonos móviles del Congreso y por considerar que se ha atacado el funcionamiento de la Cámara Baja.
El PNV, el otro socio prioritario, también sigue preocupado: "El PSOE tiene que responder qué piensa hacer... hay que limpiar toda sombra de sospecha de una amenaza hacia el sistema democrático", ha dicho el portavoz del grupo parlamentario, Aitor Esteban, si bien ha aclarado que su partido no va a "mezclar las cosas con asuntos que pueden ser trascendentales para la ciudadanía", como es el decreto anticrisis.
Más crítico se muestra EH Bildu, que cree que este supuesto espionaje "no favorece nada las relaciones". "Es complicado tener relaciones ordinarias con alguien que te espía", ha advertido su portavoz en el Parlamento de Navarra, Adolfo Araiz.