Tatiana Kabanets, la empresaria ucraniana con raíces rusas que ayuda a los refugiados en Cantabria
- Esta empresaria ayuda a los refugiados con los primeros trámites burocráticos y la búsqueda de alojamiento
- Kabanets es hija de padre bielorruso y madre rusa; se considera una rusa nacida en Ucrania "por accidente"
- El programa Emprende se emite los martes a las 01:45 horas en RTVE Play y en el Canal 24h
Tatiana Kabanets, como ella recuerda permanentemente, es una rusa nacida en Ucrania. Lleva la sangre rusa por sus venas. De padre bielorruso y madre rusa, nació en Ucrania casi por accidente, porque a su padre le trasladaron allí.
Vive en España desde hace 22 años, vivía cerca de Kiev, a unos veinte kilómetros, y viendo que los médicos no podían tratar allí a su hija por problemas de piel, a consecuencia de la tragedia de Chernóbil, decidió venirse a España.
La lentitud es el principal problema a la hora de ayudar a los refugiados que llegan a España. Esa lentitud de la burocracia es exasperante. Tatiana les ayuda con el papeleo, a buscar alojamiento y trabajo. “Las principales necesidades cuando llegan refugiados a España, y te estoy hablando de Santander, yo creo que es el alojamiento. Es la gran dificultad”.
Afirma que hay muchas dificultades por el tema de la cita, porque “para extranjería hace falta cita, para los médicos hace falta cita, en todos los sitios hace falta cita y tardan muchísimo”.
Tatiana es empresaria, dueña de un local que tiene alquilado, el Mesón el Rey. Lo tiene arrendado a un matrimonio que lo explota comercialmente. Precisamente en este local se hacen muchos encuentros entre moldavos, rusos y ucranianos. “No tenemos ningún problema aquí”, afirma Tatiana.
Por su parte, Fátima, copropietaria del negocio, señala que “aquí viene mucha gente de Rusia, Ucrania y de otros muchos países, no solo esos. Aquí son todos bienvenidos, como amigos, como hermanos., Aquí como una familia, no hay ninguna diferencia”.
Como una familia
Las conversaciones entre todos ellos son generalmente amigables y no suele haber disputas. Además, hay que tener en cuenta que en muchas familias hay una mezcla ucranianos, moldavos y rusos. Lo que también es cierto, es que de la guerra no se suele hablar en el local, es un tema que evitan siempre que pueden.
Otra cuestión interesante es que siempre que hablas con alguno de ellos, ya sea ucraniano o ruso, constantemente citan a los moldavos. El que no conoce bien la situación se pregunta el motivo. Ellos lo tienen muy claro. Ucrania está entre Moldavia y Rusia y ellos piensan que si cae Ucrania, los moldavos serán los siguientes.
Justo enfrente del mesón donde se suelen reunir, se encuentra un edifico del ayuntamiento en desuso desde hace más de cinco años, según cuenta Tatiana. Ella espera que el ayuntamiento de Santander se lo ceda para los niños ucranianos que acaban de llegar. También para que participen los niños españoles y que ambos aprendan sus respectivas culturas.
“Hablo ucraniano y ruso; no tengo ningún problema“
La relación entre los rusos, moldavos y ucranianos es muy buena, “no tenemos ningún problema, nunca. De hecho, yo soy rusa nacida en Ucrania. Que yo no tengo ni dos gotas de sangre ucraniana porque mi padre, por parte de su madre es bielorrusa y mi madre es rusa rusa. Yo soy rusa pero nacida en Ucrania. Yo hablo ucraniano y ruso. No tengo ningún problema”.
Termina diciendo que “yo ahora mismo lo que estoy esperando del futuro es el paz, lo que es muy importante. Yo creo que a todos porque, esa guerra está afectando a todo el mundo, pero a todo el mundo, y yo creo que el paz ahora mismo es muy importante. Es lo que estoy esperando”.