El Gobierno condena por primera vez el bombardeo de Gernika durante la Guerra Civil en su 85 aniversario
- Han participado en el homenaje el primer secretario de la Embajada de Ucrania y el secretario de Estado de Memoria Democrática
- Los supervivientes han sido los encargados de realizar la ofrenda floral
El Gobierno ha condenado este martes por primera vez el bombardeo perpetrado durante la Guerra Civil sobre Gernika, un ataque aéreo cuyo 85 aniversario se ha dado en la localidad con una recepción en la Casa de Juntas.
En una declaración institucional, el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez ha reconocido que el bombardeo de Gernika "se ha convertido en un símbolo universal contra la barbarie y el horror de una guerra".
El lehendakari, Iñigo Urkullu ha valorado positivamente esta declaración institucional y ha dicho que "es un paso positivo, uno más de los que en el futuro tengamos que seguir dando para constituir una memoria basada en la verdad". "Hoy sigue habiendo mentira sobre lo que fue la guerra de 1936 y el bombardeo de Gernika y lo que fue el sufrimiento padecido por el pueblo vasco junto a otros pueblos del Estado", ha añadido.
Varios de los supervivientes que han participado en el homenaje han sentido también como "algo importante y gratificante" la condena del Gobierno español del bombardeo, tal y como ha dado a conocer el alcalde de la localidad, José María Gorroño, que asistía al homenaje en el momento en el que el Consejo de Ministros ha hecho pública su condena.
Este martes, el sonido de las sirenas ha estremecido en Gernika a una población que cada año vuelve a escuchar los sonidos que el 26 de abril de 1937, en el transcurso de la Guerra civil española, alertaron a sus vecinos de la llegada de los bombarderos enemigos.
Por primera vez, los actos de conmemoración del 85 aniversario de este ataque aéreo han contado con la presencia de un alto representante del Gobierno central, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, quien ha estado presente en una ofrenda floral en memoria de las víctimas organizada en el cementerio. También han acudido al camposanto Iñigo Urkullu y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso
El secretario de la Embajada de Ucrania, presente en el homenaje
El acto ha contado con la presencia del primer secretario de la Embajada de Ucrania, Sergii Solovey, después de que el embajador, Serhii Pohoreltsev, tuviera que declinar a última hora su presencia en el acto por problemas de agenda.
Todos ellos han homenajeado a los cientos de personas -su número no ha podido ser precisado con claridad- que perdieron la vida por efecto de estas bombas arrojadas por aviones de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria Italiana.
El recuerdo de este ataque aéreo que cada año reúne en Gernika a las principales autoridades vascas acaparó recientemente la atención internacional después de que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, comparara en el Congreso el sufrimiento de su población con el que sintieron los habitantes de Gernika hace 85 años.
Tras la ofrenda floral, la secretaria general de Acción Exterior del Gobierno vasco, Marian Elorza, y el director de Migración y Asilo, Xabier Legarreta, han ofrecido una recepción oficial al representante de la Embajada de Ucrania en la Casa de Juntas de Gernika y han visitado el Museo de la Paz de esta localidad.
También ha sido homenajeado el que fuera alcalde de Gernika durante el ataque aéreo, José de Labauria, y se ha celebrado una comida popular en homenaje a los supervivientes del bombardeo.
Asimismo, han sido entregados los XVII Premios Gernika por la Paz y la Reconciliación, que este año han distinguido a la Liga Internacional de las Mujeres por la Paz y la Libertad, y a los cuidadores de la residencia Calzada.
Las velas iluminan Gernika
La celebración del aniversario ha revivido la memoria reciente de los 35 refugiados ucranianos que residen ahora en el convento de La Merced de Gernika gracias a un programa de acogida impulsado por el Ayuntamiento y un grupo de voluntarios locales.
Por la noche, las luces de las velas volverán a iluminar Gernika, en una manifestación silenciosa con la que los vecinos evocarán la masacre causada por este ataque aéreo, que se produjo en un día de mercado en el que la localidad hervía de gente y de vida.