El contrato presentado por Luceño y Medina en la compra de mascarillas es falso
- RNE confirma que no está avalado por la Cámara de Comercio Internacional, como dijo Luceño
- El comisionista empleó un modelo falso ante la Fiscalía para justificar su papel de intermediador
El modelo de contrato presentado por los comisionistas Alberto Luceño y Luis Medina en la compra de mascarillas por parte del Ayuntamiento, que está siendo investigada por presunta estafa, es falso y no está avalado por la Cámara de Comercio Internacional, lo que contradice la versión que dio Luceño ante la Fiscalía, tal y como ha confirmado esta institución a RNE.
La Cámara denuncia, además, que en dicho contrato, en la que figura la firma del empresario malasio, San Chin Choon, aparece el logo antiguo de la Cámara de Comercio Internacional, un logo que no está autorizado.
En abril de 2021, Luceño, que se llevó más de cinco millones de euros en la comisión de dicho contrato con el consistorio, que está siendo investigado como estafa, empleó dicho modelo de contrato para justificar su papel como intermediario en la compraventa de mascarillas en su declaración ante el fiscal, a la que también ha tenido acceso RNE.
Entonces, explicó que la Cámara de Comercio Internacional "recomienda unas figuras" cuando se hace un contrato entre distintos países: la del comprador, el vendedor, un "agente comprador", un "agente vendedor" y un "facilitador". "Y ya no suele recomendar más", dijo.
"Yo siempre firmo como agente vendedor, que es el que trabaja", señaló entonces ante el fiscal.
Acusado de falsedad documental
Sin embargo, la Cámara recuerda que este modelo no está avalado y que, precisamente, cuenta con un documento regulado para evitar que se produzcan falsas atribuciones.
Niegan igualmente que las comisiones vengan establecidas por la organización y también que las supuestas imposiciones que aparecen en ese modelo de contrato, como adjuntar documentación personal, no son necesarias en ningún caso.
El juez Adolfo Carretero acusa a los comisionistas de "ocultar con engaño y ánimo de lucro" al Ayuntamiento de Madrid las comisiones obtenidas en la venta de material sanitario. La semana pasada les retiró el pasaporte y les impuso la obligación de comparecer ante el juzgado cada quince días por su implicación en la presunta estafa. En concreto, señaló que las mascarillas habían aumentado un 60% su precio, los guantes un 81% y los tests Covid un 71%.
Luceño y Medina se llevaron en total más de seis millones de euros por un contrato por el que el Ayuntamiento pagó once. Están acusados de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental. En el caso de Medina, se le investiga también por un presunto alzamiento de bienes, puesto que del millón que cobró de comisión tan solo encontró el juez en su cuenta cuando procedió a embargarla 247.