El papa Francisco le pide a las nueras que "respeten a las suegras" y a estas que "cuiden su lengua"
- No ha hecho ninguna mención a los yernos ni a los suegros y ha mostrado visibles problemas a la hora de caminar
- Quiere superar uno de los "prejuicios más comunes" que se crean en torno al matrimonio: que las suegras son malas
En una nueva audiencia general en la plaza de San Pedro, el papa Francisco ha sorprendido con su catequesis dedicada los más mayores: le ha pedido a las nueras que "respeten a las suegras" y les ayuden a "corregir sus defectos", al mismo tiempo que le ha pedido a las suegras que "tengan más cuidado con su lengua", es decir, que no critiquen tanto a las nueras.
El papa no ha hecho ninguna mención a los yernos ni a los suegros en un discurso que ha realizado con visibles problemas a la hora de caminar debido a sus problemas de rodilla, que le han obligado a suspender algunos actos en su agenda.
Francisco ha pedido de esta forma superar uno de los "prejuicios más comunes" que se crean en torno al matrimonio: "Hoy en día la suegra es un personaje mítico, no digo que pensemos que son el diablo, pero siempre se dice que son malas. Pero son la madre de tu marido, de tu mujer", ha recordado. El papa ha pedido a las nueras que destierren esa mala imagen y si hay que ayudar a la suegra a corregir sus defectos, que lo hagan.
"Son también madres, son ya mayores y una de las cosas más bonitas para las abuelas es ver a sus nietos. Es cierto que a veces son un poco especiales, pero han dado todo. Al menos hazlas felices, deja que lleven su vejez con felicidad", ha exhortado.
"Es uno de los pecados de las suegras, la lengua"
Pese a defender a las suegras, en su discurso, Francisco también ha caído en el mismo estereotipo que pretende hacer olvidar al señalar que a las suegras a menudo cometen el pecado de la lengua (la crítica).
De este modo, el papa le ha pedido a las suegras que "tengan cuidado con la lengua", para así poder establecer de una forma más armoniosa "una alianza de las generaciones". En su catequesis ha hecho énfasis en que "la juventud se revela capaz de dar de nuevo entusiasmo a la edad madura" y que" la vejez se descubre capaz de reabrir el futuro para la juventud herida".
En medio de su alocución, Francisco ha pedido perdón por hacer su discurso sentado, puesto que no termina de curarse la rodilla. Al papa le está costando renunciar a sus actos habituales tras una Semana Santa intensa y los médicos le han pedido reposo. En Roma, algunos medios hablan de que igual podría pasar por el quirófano.