La economía de EE.UU. se contrajo un 0,4% en el primer trimestre por la fuerte subida de energía y combustibles
- La economía del país "sigue siendo resistente" frente a desafíos históricos, según asegura el presidente Biden
- En el cuarto trimestre, el PIB estaba un 3,1% por encima de los niveles prepandemia
La economía de Estados Unidos se contrajo un 0,4% en el primer trimestre del año frente a los tres meses precedentes, como consecuencia del repunte de casos del coronavirus por la variante ómicron y la elevada inflación, según ha informado este jueves el Gobierno.
El dato del primer trimestre de 2022, el primero de las tres estimaciones que hace el Ejecutivo estadounidense, se produce después del crecimiento anual del 5,7% registrado el pasado año, el mayor desde 1984.
El Gobierno ha achacado ese retroceso del 0,4% a los descensos en la inversión en inventarios y a la reducción de las exportaciones por culpa de los persistentes problemas en las cadenas de suministro globales y las alteraciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania.
A pesar de ello, el presidente del país, Joe Biden, ha señalado este jueves que la economía del país "sigue siendo resistente" frente a desafíos históricos.
Un 3% por encima de niveles previos a la pandemia
Con estos datos, el PIB del país registrado en el primer trimestre se situó un 2,8% por encima del registrado en el cuarto trimestre de 2019, justo antes de que la pandemia impactara en Estados Unidos. En el cuarto trimestre, el PIB estaba un 3,1% por encima de los niveles prepandemia.
En términos puramente anualizados, la forma preferida por la Oficina de presentar los datos, el PIB de EE.UU. se contrajo un 1,4% en el primer trimestre del año, frente al incremento anualizado del 6,9% del cuarto trimestre.
Próxima subida de los tipos de interés
El dato del PIB del primer trimestre se produce una semana antes de que la Reserva Federal (Fed) celebre su próxima reunión de política monetaria, en la que se espera que suba los tipos de interés 50 puntos básicos, hasta el rango del 0,75% y 1%, para tratar de frenar la elevada inflación en el país.
Estados Unidos registró en marzo la tasa de inflación más elevada desde 1981, de un 8,5%, especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.