Fernando Alejandre, exjemad: "Invertir en defensa es invertir en seguridad, es invertir en bienestar"
- Para el exjefe del Estado Mayor de Defensa (JEMAD) "la mayor amenaza es la inestabilidad en Oriente Medio"
- "Hay que hablar más del Sur y hay que hablar más con el Sur", asegura el exjemad en la entrevista
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Fernando Alejandre Martínez es general de ejército en la reserva. Fue jefe del Estado Mayor de la Defensa entre 2017 y 2020. Se licenció en Zaragoza, en la Academia General Militar, en el Cuerpo de Ingenieros. Ser paracaidista marcó su forma de trabajar. Es buceador de asalto, diplomado de Estado Mayor y lleva en su ADN el servicio a España dentro y fuera de la nación. Ha participado en misiones en Irak, Bosnia y Kosovo.
Ahora, con 64 años, está en la reserva. Acaba de publicar Rey servido y patria honrada, un libro sobre su visión de la defensa de España, análisis y memorias escritas, convencido de que para defender la propia existencia de la nación es para lo que España cuenta con sus Fuerzas Armadas.
Pregunta.- ¿Cómo es el máximo mando militar de las Fuerzas Armadas en España? ¿Cuál fue el momento más difícil que le tocó vivir entre el 2017 y el 2020?
Respuesta.- El momento más difícil, sin lugar a dudas, los acontecimientos de octubre del año 2017. Y tengo que decirlo, la muerte del infante de marina Antonio Carrero. Durante mi tiempo como jefe de Estado Mayor de la Defensa fue el único caído que tuvimos en esa época.
P.- Hablemos del referéndum ilegal por el que hubo unas condenas del Tribunal Supremo y del referéndum ilegalcondenas del Tribunal Supremodiscurso del Rey del 3 de octubre
“Sentí un enorme alivio al oír a Su Majestad el Rey la noche del día 3 de octubre“
R.- El día 1 de octubre, con mucha zozobra. De hecho, venía ya prácticamente de agosto. Y, sin embargo, lo he contado en el libro. Sentí un enorme alivio al oír a Su Majestad el Rey la noche del día 3 de octubre. Eran más o menos las 21:00 de la noche, creo recordar. Yo volvía a casa y recuerdo haber parado el coche para oírle bien y haber sentido un enorme alivio. Yo creo que la sensación fue eso: de alivio. No estamos solos. Tenemos una vía. Tenemos una ruta que seguir.
P.- ¿Cree usted que los indultos
R.- Pues no lo tengo muy claro. La verdad es que es un tema que no he estudiado y en el que no he profundizado. En aquellos momentos de los indultos, lo que sí que me preocupó fue la situación de orden público que se creó. No tanto a través de los indultos, que ya me cogen en casa -me cogen tras ser cesado-, sino fundamentalmente,en lo relativo a cuando se hace pública la sentencia. Eso, si no me equivoco, es el día siguiente al 12 de octubre del 2018 y para mí fue una sorpresa. Y luego muy desagradable el ver la situación que se creaba otra vez más en Cataluña y en aquel momento. Por eso cuento alguna anécdota relativa a lo que en algún momento llegamos a pensar que tendríamos que hacer.
P.- Usted en su libro pronosticaba ya las ambiciones expansivas de Putin
“A nadie que haya leído un poco le puede sorprender lo que ha ocurrido en Ucrania“
R.- Sin lugar a dudas. Yo no pronosticaba que se iba a invadir Ucrania, porque no lo sabía. La toma de control sobre la península [de Crimea] y el declararla parte de Rusia era sólo una primera fase. Luego, los que hemos seguido un poquito por las noticias los hechos acaecidos en el Donbás, en toda la zona de Donetsk y Lugansk, los que sabíamos la importancia que tenía Mariúpol para el control del Mar de Azov, pues todo eso hace que a nadie que haya leído un poco o que haya estado como estaba yo en aquel momento en el marco de la OTAN o destinado en la OTAN, nos pudiera sorprender lo que acaba de ocurrir.
P.- Usted ha tenido un alto cargo en la OTAN. ¿Qué pensó cuando vio esas manifestaciones contra la Alianza Atlántica?
R.- El alto puesto, el puesto de responsabilidad en la OTAN, lo tuve ya en 2012. El primero y el segundo fue en 2015 y sobre las manifestaciones contra la OTAN... Entiendo que estamos hablando de las de los años 80. Las de los 80 me pillaron justo destinado aquí.
P.- También de las recientes, también.
R.- Las recientes, yo creo que es que ya es de no haber ido a clase. Lo siento mucho, pero es de no darse cuenta de por dónde va el mundo ahora mismo. Hablar, ir contra la Alianza Atlántica, que es la única herramienta que tenemos que nos dé seguridad en Europa... Creo que es un verdadero despropósito. Las de antiguamente estaban provocadas porque salíamos de una situación histórica que también reflejo en algún momento en el libro. De hecho, nuestra entrada en la OTAN fue muy paulatina. Una nación que consigue en seis meses que se apruebe su entrada en la OTAN tarda 17 años en entrar en ella. Es un caso paradigmático y eso estaba provocado porque el referéndum de adhesión a la Alianza, que el gobierno de Felipe González tiene que convocar de alguna forma, se gana por los pelos. O sea que entramos en la OTAN en los minutos de la prórroga.
P.- ¿Entiende usted que aumentar el gasto militar hasta el 2 % o más es invertir en paz y en libertad?
“Estoy totalmente convencido es de que invertir en defensa es invertir en seguridad“
R.- Yo no me atrevo a poner una cifra porque, como explico en el libro, creo que las cifras son falsas y que llevan a engaño. Entre otras cosas porque en estos momentos la cifra se cifra sobre el PIB y como el PIB puede subir y bajar, pues puede llevar a engaño. Yo de lo que sí que estoy totalmente convencido es de que invertir en defensa es invertir en seguridad, es invertir en bienestar. Y de que esa dicotomía entre mantequilla y cañones que un día hice en el Congreso y tuvo cierta repercusión, pues nunca mejor que ahora se ve que es cierta. No se puede comprar mantequilla si no hay cañones.
P.- Usted dice que vivimos en una sociedad "buenista y pacifista, indulgente con la mentira y con el mal". ¿Esta sociedad ha perdido valores y principios?
R.- Yo creo que sí. Yo creo que es evidente que hemos perdido algo cuando unos agentes de la seguridad pública, la seguridad de todos los españoles, van a detener a alguien y la gente que hay alrededor se pone en contra de los servidores públicos y a favor del delincuente. Deja muy a las claras que algo hemos perdido. Cuando invocar el patriotismo o invocar la bandera equivale a que te tachen de poco menos que de fascista. Lógicamente, esto para una persona como yo, pero no solo como un militar... como un militar, como un abogado, como un periodista o como un ingeniero de caminos que entiende que la patria es algo que es benéfico para todos nosotros, pues le tiene que chirriar de alguna forma.
P.- Le voy a enumerar las guerras del Golfo y de Irak, la guerra de los Balcanes, Siria, el terrorismo de ETA, el 11S, el 11M. ¿Cuál cree que fue o es la mayor amenaza para España?
“La mayor amenzara para España es la inestabilidad en Oriente Medio y el impacto que tiene sobre el Sahel“
R.- ¿La mayor amenaza para España? Yo creo que la inestabilidad en Oriente Medio y el impacto que tiene sobre el Sahel. Creo que nosotros, como españoles, deberíamos estar muy preocupados por lo que ocurre en nuestro patio trasero, en nuestro Sur. Si el 11M podemos relacionarlo directamente con esto, es un motivo más para añadir a ello. No olvidemos que hace muy pocos días hemos conmemorado el 18 aniversario de aquella matanza que costó la vida de mucha gente, entre otros de un muy buen amigo mío.
P.- Hablemos de Marruecos, que es la frontera sur de la Unión Europea y de España. ¿Sigue amenazada esa frontera sur a pesar del viraje sobre el Sahara?
R.- Es muy pronto todavía para ver si ha habido un viraje como tal o si esto es solamente una declaración de intenciones, si estaba consensuado o no. Es muy pronto todavía para ver el impacto. Pero lo que yo desde luego reivindico es que hay que hablar más del Sur y hay que hablar más con el Sur. Que el Sur es un riesgo es evidente. Que tenemos frontera es otra evidencia y que deberíamos estar mucho más preocupados de lo que ocurre en el Sur que de lo que lo hemos estado tradicionalmente. El otro día no sé quién me preguntó eso y yo le decía que yo jamás en 47 años de servicio, jamás he hecho unas maniobras con los marroquíes. Las he hecho con americanos, con franceses, con belgas, con canadienses, con un montón de gente, pero nunca he hecho unos ejercicios. Sé que hay algunos ejercicios, pero son ejercicios esporádicos y creo que si no hay ejercicios entre ellos y nosotros, si no hay confianza entre ellos y nosotros, no podemos ejercer bien el papel de disuasión que tienen las Fuerzas Armadas. Siempre es preferible la disuasión a la defensa.
P.- La pregunta es obvia, ¿Ceuta y Melilla son más seguras ahora que antes del viraje?
R.- No lo sé. Habrá que verlo en los próximos meses. Creo que es pronto todavía para hacer esa afirmación, pero lo he oído de algún ministro del Gobierno de Sánchez.
P.- ¿Ganamos seguridad, en todo caso, a efectos de avalancha migratoria?
R.- Entiendo que eso también es lo que subyace detrás de este cambio, si es que efectivamente ha habido un cambio de postura, pero no lo sé tampoco.