La subida del PIB se ralentiza al 0,2 % en la eurozona y al 0,4 % en la UE
- En tasa interanual, la zona euro crece un 5 % y dos décimas más avanza la economía de los Veintisiete
- La inflación en la eurozona sigue en máximos históricos, un 7,5 % interanual en abril
El Producto Interior Bruto (PIB) se incrementó un 0,2 % en la eurozona y un 0,4 % en la Unión Europea en el primer trimestre del año, lo que supone una ligera ralentización del crecimiento de la economía europea en un periodo marcado por la invasión rusa de Ucrania.
En ambos casos el avance trimestral del PIB fue una décima menor que en los últimos tres meses de 2021, según la estimación preliminar difundida este viernes por Eurostat.
En comparación interanual, la economía creció un 5 % en el área de la moneda única y un 5,2 % en el conjunto de los Veintisiete.
A pesar del impacto inicial de la guerra en Ucrania y del aumento de las presiones inflacionistas en la región, el crecimiento europeo en el arranque del año se ha situado por encima del registrado por Estados Unidos, que sufrió una contracción del 0,4% de enero a marzo, después de crecer un 1,7% en el cierre de 2021.
Portugal lidera el crecimiento
Entre los países de la UE cuyos datos estaban disponibles, el mayor ritmo de crecimiento trimestral entre enero y marzo correspondió a Portugal (2,6 %), por delante de Austria (2,5 %) y Letonia (2,1 %), mientras que se registró contracción del PIB en Suecia (-0,4 %) e Italia (-0,2 %). España registró una expansión del 0,3 %
Alemania, la mayor economía europea, sorprendió positivamente con un crecimiento del 0,2 %, después de la contracción del 0,3 % del último cuarto de 2021, mientras que Francia evolucionó algo peor de lo esperado al congelar su expansión, tras crecer un 0,8 % en los tres meses anteriores.
En la comparación interanual, todos los países cuyos datos estaban disponibles registraron cifras positivas de crecimiento en el primer trimestre.
La inflación sigue en máximos históricos
La tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en abril en el 7,5 %, frente al 7,4 % registrado en marzo, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica y un incremento de la presión para el Banco Central Europeo, que confía en que se modere en las segunda mitad del año.
Según Eurostat, la escalada de los precios responde a la subida interanual del 9,2 % del coste de los alimentos frescos, frente al 7,8% del mes anterior, mientras que el alza de la energía bajó ligeramente del 44,4 % al 38 %.
A su vez, los servicios se encarecieron un 3,3 % interanual, frente al 2,7 % del mes anterior, mientras que los precios industriales no energéticos subieron un 3,8 %, cuatro décimas más que en marzo.
Precios disparados en los países bálticos
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la inflación de la eurozona se ha situado en abril en el 4,2 %, frente al 3,4 % del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la inflación subyacente alcanzó un máximo histórico del 3,5 % desde el 2,9 % de marzo.
Entre los países de la UE, las mayores subidas de los precios se registraron en Estonia (19 %), Lituania (16,6 %) y Letonia (13,2 %), mientras que las menores subidas correspondieron a Malta (4,9%), Francia (5,4%) y Finlandia (5,6%).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en abril en el 8,3 %, frente al 9,8 % de marzo, reduciendo a ocho décimas diferencial de precios desfavorable respecto de la media de la eurozona.