Rusia bombardea el aeropuerto de Odesa y continúa el asedio sobre la acería de Mariúpol
- El ataque habría destruido la pista de aterrizaje aunque no habría causado víctimas
- La inteligencia británica asegura que el Krémlin tiene problemas de "coordinación táctica"
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Rusia mantiene su asedio en el este de Ucrania y, aunque el avance es lento en los últimos días, este sábado el Gobierno de Kiev ha denunciado bombardeos sobre el aeropuerto de la ciudad de Odesa y nuevos ataques sobre la acería de Azovstal, en Mariúpol, cuando se cumplen 66 días desde el inicio de la invasión.
Según fuentes ucranianas, el aeropuerto de Odesa, en el sur del país, ha sido alcanzado por un misil ruso, que ha destruido la pista de aterrizaje, aunque sin causar víctimas.
"Hoy el enemigo ha atacado desde Crimea con un sistema de misiles de defensa costera Bastion. La pista del aeropuerto de Odesa fue destruida. Gracias a Dios no hubo víctimas", ha señalado en su cuenta de Telegram el gobernador regional Maxim Martchenko.
Las fuerzas armadas rusas aseguran que este sábado han atacado 17 instalaciones militares ucranianas con misiles de alta precisión y han destruido un puesto de mando y un almacén para cohetes y artillería, matando a más de 200 soldados y destruyendo 23 vehículos blindados, aunque el parte no cita ningún ataque sobre el aeropuerto de Odesa.
También según fuentes ucranianas este sábado se han producido nuevos ataques contra la ciudad asediada de Mariúpol, centrados en la acería de Azovstal, donde según las autoridades se refugian medio millar de soldados del regimiento de Azov, que forma parte del ejército ucraniano, y un millar de civiles, a los que la ONU pretende evacuar mediante una operación que, por el momento, no se concreta.
Las agencias oficiales rusas TASS y RIA Nóvosti han asegurado este sábado que unos 25 civiles han abandonado el territorio de la acería de Azovstal. Entre los que han logrado abandonar la fábrica metalúrgica se encuentran 19 adultos y seis niños menores de 14 años, afirman, sin agregar más detalles.
Sin embargo, Mijailo Podolyak, asesor del presidente de Ucrania, ha afirmado que Rusia ha rechazado todas las propuestas para evacuar a los soldados ucranianos y a los civiles que permanecen sitiados en la acería y cree que Moscú persigue el objetivo "simbólico" de destruir Mariúpol.
"Todos los días hay ataques con artillería pesada y cazas para destruir Azovstal. Los rusos saben que hay niños en el interior, pero siguen bombardeando," ha denunciado Podolyak.
En Dobropol, en la región de Donetsk, siete civiles, tres de ellos niños, habrían resultado heridos por ataques rusos, según ha afirmado el jefe de las autoridades regionales, Pavlo Kyrylenko. "Los rusos siguen atacando a civiles e infraestructuras civiles en la región de Donetsk," afirmó en su cuenta de Telegram, donde aseguró que las personas resultaron heridas cuando la artillería rusa golpeó una zona residencial en Dobropol, causando además daños en seis viviendas y en un edificio no residencial.
La primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, ha señalado que su país ha llevado a cabo este sábado un intercambio de prisioneros con Rusia el sábado, con siete soldados y siete civiles de vuelta a casa. Uno de los soldados era una mujer embarazada de cinco meses embarazada de cinco meses, ha añadido, aunque no ha dicho cuántos rusos habían sido intercambiados.
Según el parte del ejército ucraniano, las operaciones ofensivas rusas continúan con el objetivo de controlar las provincias de Donetsk y Lugansk y para "mantener el corredor terrestre con Crimea", y acusa a Rusia de "lanzar ataques aéreos, con misiles y artillería contra la infraestructura civil y militar".
Ucrania asegura que, aunque "prosigue el reagrupamiento y fortalecimiento" de las fuerzas rusas de ocupación, se mantienen las posiciones ucranianas a lo largo de la línea de contacto en el Donbás.
Según el ultimo informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (EEUU), los rusos han hecho "avances limitados al oeste de Severodonetsk (a orillas del rio Donest en la región de Lugansk) pero siguen estancados al sur de Izyum.
Problemas de "coordinación táctica"
La inteligencia británica ha divulgado este sábado un informe en el que asegura que el Krémlin tiene problemas de "coordinación táctica" y su apoyo aéreo es "inconsistente". Rusia se ha visto obligada a fusionar unidades que no consiguieron avances en el noreste de Ucrania, agrega la información, y puntualiza que es posible que muchas de estas unidades estén moralmente debilitadas.
Estos problemas de coordinación han dejado a Rusia incapaz de aprovechar completamente su masa de combate, a pesar de mejoras localizadas, subraya el parte.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció el viernes que Rusia pretende deshabitar la zona del Donbás con constantes ataques al igual que hizo con la ciudad de Mariúpol. "En Donbás, los ocupantes están haciendo todo lo posible para destruir cualquier vida en esta área. Los constantes bombardeos brutales, los constantes ataques rusos a la infraestructura y las áreas residenciales muestran que Rusia quiere deshabitar esta área", dijo en un vídeo.
Lavrov: "Más de un millón de evacuados a Rusia"
Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, ha afirmado que más de un millón de personas han sido evacuadas desde Ucrania a Rusia desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero, incluyendo 120.000 extranjeras y personas de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
Lavrov ha añadido que el levantamiento de las sanciones impuestas a Rusia por los países occidentales eran parte de las conversaciones de paz para poner fin a la guerra.
Sin embargo, Estados Unidos sigue dando pasos para dar luz verde al paquete de 33.000 millones dólares en ayuda militar a Ucrania, anunciado por el presidente de EE.UU., Joe Biden. Según afirmó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, las ayudas se aprobarán "lo antes posible".